Servicio - 03 enero 2021

El segundo domingo después de la navidad

(Blanco)

 

Tema del día: Jesucristo, el Hijo de Dios y nuestro hermano en la humanidad, es el único que nos puede dar la salvación.

 

La Colecta: Oh Señor, Creador y Redentor nuestro, que nos creaste maravillosamente, y en la encarnación de tu Hijo restauraste nuestra naturaleza humana de un modo aún más maravilloso: Concede que permanezcamos vivos en él, que vino en forma humana; por el mismo Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

La Primera Lectura: Miqueas 5:2-5a El profeta Miqueas profetizó que Dios iba a levantar del pueblito de Belén al Buen Pastor, al Señor eterno, el cual protegería y apacentaría a su pueblo.

 

²Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. ³Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de Israel. ⁴Y él estará, y apacentará con poder de Jehová, con grandeza del nombre de Jehová su Dios; y morarán seguros, porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra.

⁵Y éste será nuestra paz.

 

El Salmo del Día: Salmo 148

 

Aleluya.

¹ Alabad a Jehová desde los cielos;

Alabadle en las alturas.

² Alabadle, vosotros todos sus ángeles;

Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.

³ Alabadle, sol y luna;

Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.

⁴ Alabadle, cielos de los cielos,

Y las aguas que están sobre los cielos.

⁵ Alaben el nombre de Jehová;

Porque él mandó, y fueron creados.

⁶ Los hizo ser eternamente y para siempre;

Les puso ley que no será quebrantada.

⁷ Alabad a Jehová desde la tierra,

Los monstruos marinos y todos los abismos;

⁸ El fuego y el granizo, la nieve y el vapor,

El viento de tempestad que ejecuta su palabra;

⁹ Los montes y todos los collados,

El árbol de fruto y todos los cedros;

¹⁰ La bestia y todo animal,

Reptiles y volátiles;

¹¹ Los reyes de la tierra y todos los pueblos,

Los príncipes y todos los jueces de la tierra;

¹² Los jóvenes y también las doncellas,

Los ancianos y los niños.

¹³ Alaben el nombre de Jehová,

Porque sólo su nombre es enaltecido.

Su gloria es sobre tierra y cielos.

¹⁴ El ha exaltado el poderío de su pueblo;

Alábenle todos sus santos, los hijos de Israel,

El pueblo a él cercano.

Aleluya.

 

 

La Segunda Lectura: Hebreos 2:10-18 Cristo nació en el pueblito de Belén como ser humano, como nuestro hermano en la humanidad, para poder así ganar por nosotros la vida eterna con su vida perfecta y muerte inocente en la cruz. Como nuestro hermano, Cristo nos entiende y nos ayuda en todo peligro y problema.

 

¹⁰Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. ¹¹Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, ¹²diciendo:

Anunciaré a mis hermanos tu nombre,

En medio de la congregación te alabaré.

¹³Y otra vez:

Yo confiaré en él.

Y de nuevo:

He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.

¹⁴Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, ¹⁵y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. ¹⁶Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. ¹⁷Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. ¹⁸Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

 

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios. ¡Aleluya!

 

El Evangelio: Juan 7:40-43 El encontrarse con Jesucristo exige una respuesta. Unos responden con fe y otros con escepticismo.

 

⁴⁰Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta. ⁴¹Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo? ⁴²¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo? ⁴³Hubo entonces disensión entre la gente a causa de él.

 

 

HERMANOS LA NAVIDAD HACE QUE CORRAN RIOS DE AGUA VIVA

 

Este es el segundo y último domingo de Navidad, pero también es el mensaje para este primer domingo del año que estamos iniciando. La lectura del evangelista Juan muestra el contraste que siempre ha existido en este mundo entre creyentes e incrédulos. El contexto de este pasaje muestra el nivel de conversación que tenía Jesús cuando estaba en la fiesta de los tabernáculos en Jerusalén, muchos le estaban esperando para escuchar su enseñanza y otros le esperaban para matarle, pueden leer este capítulo 7 de Juan para entender este conflicto donde acusaron a Jesús de tener demonio. Lastimosamente hoy en día con la variedad de iglesias y doctrinas que predican el nombre y la obra de Jesús es muy confusa porque muchos le llaman solo sanador de milagros, otros dicen que es el único que puede sacar de la pobreza a la persona que diezme lo suficiente, otros usan el nombre de Jesús para hacer brujería y pocos hablan de Él como el Salvador del hombre por quién todos los pecados han sido perdonados. Estos versículos que estamos meditando en esta oportunidad fue la respuesta de las Palabras de Jesús ³⁷En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. ³⁸El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Juan 7:37-38. Estas palabras del Evangelio que predicó Jesús nos muestran el efecto que produjo en todos los que le escuchaban ⁴³Hubo entonces disensión entre la gente a causa de él.

 

Esta descensión muchos hoy en día quieren ocultarla al decir que la doctrina divide, pero Dios es el mismo. Por esto es común escuchar que no importa quién es tu Dios, en quién crees porque esto no importa siempre y cuando se crea porque todas las religiones llevan al cielo. Pero en realidad este en un mensaje que viene desde el infierno porque al que más le conviene que haya confusión de quién es Jesús es al mismo Diablo que quiere ganar las almas que sean posible, él sabe que tiene poco tiempo porque tampoco sabe cuándo Jesús vendrá por segunda vez y sabe que ese día será destruido de un todo y por un todo, porque ya no tendrá dominio sobre nada, ni nadie. Los versículos para este día nos enseñan la confusión del hombre al no dejarse llevar por el Espíritu Santo cuando estudia las Escrituras, ⁴⁰Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta. ⁴¹Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo? ⁴²¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo? Los que contestaron que Jesús era el profeta del cual profetizó Moisés en Deuteronomio 18:15 Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis fueron guiados por el Espíritu Santo hacer esta confesión de fe. Los otros que dijeron que era el Cristo, sabían muy bien que sus palabras concordaban con lo profetizado por Isaías 61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas. Y estas buenas nuevas que predicó este Ungido, el Cristo del Señor son las que el contexto para hoy nos dice Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. ³⁸El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Y los que creyeron en estas buenas nuevas fue por la obra del mismo Espíritu Santo. Pero también encontramos los que rechazaron a Jesús por su desconocimiento de las Escrituras y por no dejar que sea el Espíritu Santo quien les guiara en el estudio de las Escrituras dijeron: ¿De Galilea ha de venir el Cristo? ⁴²¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo? Ellos desconocieron del todo la profecia del profeta Miqueas, que fue la primera lectura para este día donde fue muy claro al decir que Jesús vendría de Belén Efrata y fue donde realmente nació Jesús porque Dios permitió que se realizara ese censo para llevar a José y María a la tierra de su descendencia, Belén, y allí nació Jesús. Estos pusieron freno al mismo Espíritu y su confusión los lleva a una eternidad sin Dios, a una eternidad en el infierno. Nosotros no podemos estar confundidos a cerca de quien es Jesús, tampoco necesitamos entrar en debates sin sentido porque muchos teólogos, predicadores y cristianos ponen freno al Espíritu Santo no sabiendo quien es Jesús, pero si nosotros nos dejamos llevar de estas falsas doctrinas o en nuestras clases y sermones no somos cristo céntricos es la manera de que muchos nos podamos confundir a cerca de quien es nuestro Señor y terminamos pecando contra el Segundo Mandamiento porque no dejamos que sea el Espíritu Santo quien sea muestro guía y maestro malinterpretamos la Biblia a nuestro parecer hablando de como el hombre puede ser salvo por sus propios medios sin creer en el Mesías o terminamos diciendo esta frase peligrosa que no importa en que se crea con tal de que se crea. Olvidar a Cristo en el estudio personal de las Escrituras nos poner en un problema espiritual eterno, predicar sermones y dictar lecciones biblicas sin hablar de Cristo hace que nuestra fe sea basada en hombres y finalmente terminaremos confundidos en el infierno eterno. La disensión en doctrina trae consecuencias fatídicas eternas y de esto nos necesitamos cuidar.

 

En este segundo domingo de Navidad, estamos clausurando esta fiesta espiritual tan importante para cada uno de nosotros dejando que sea el Espíritu Santo quién nos haga confesar nuestra fe en este niño que nació en Belén porque, así como el pueblo de Israel cayó en el dominio de Babilonia y luego los Persas Dios prometió que vendría el Mesías, que es Dios mismo. Miqueas y el Escritor de Hebreos muestran la obra de nuestro Señor Jesús quien vino a liberarnos de la esclavitud del Diablo, el pecado y nos libró de ir al infierno. El Espíritu Santo nos lleva por cada versículo de la Biblia mostrándonos quien es Jesús y la necesidad de creer en Él. Nuestro pecado en contra del Segundo Mandamiento fue perdonado en la vida perfecta de Jesús, Hebreos 2:17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Esta semejanza de la cual habla las Escrituras es que Jesús vivió como todos nosotros vivimos en este mundo, Él no tuvo privilegios de Dios, sino que dejó esos privilegios siendo misericordioso y fiel a Dios, pero esta fidelidad de Él hacia Dios es perfecta porque sólo vino a expiar nuestros pecados, solo vino a ganarnos para Dios cumpliendo el segundo mandamiento por nosotros. Él sabe que el Espíritu Santo nos lleva a que creamos en Él como fuente de agua viva, esta fuente es confiar en la fidelidad de Jesús por quién somos perdonados. Pero también el mismo Espíritu Santo nos hace confiar en como Jesús pagó no solo por nuestro pecado en contra del Segundo Mandamiento, sino por todos nuestros pecados como Hebreos 2:14-15 ¹⁴Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, ¹⁵y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Nosotros estábamos confundidos porque no sabíamos que era Jesús para nosotros, pero el mismo Espíritu Santo nos aclaró esto dándonos la Fe por medio del Evangelio en aquel que destruyó la muerte y al que tenía el imperio de la muerte, al diablo. Nosotros hoy no tenemos miedo a la muerte porque Jesús la venció por cada uno de nosotros cuando murió en la cruz, el sintió la sed del castigo eterno en la cruz al pagar por cada uno de nuestros pecados y es por lo que hoy dejamos que sea el mismo Espíritu Santo quien nos lleve a vivir en esta bendición El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

 

Estos ríos de agua viva que corren en nosotros lo demostramos en nuestras vidas, porque el resultado de tener a Jesús en nuestras vidas lo reflejamos no solamente en la iglesia al congregarnos y usar los medios de Gracia sino también en nuestras casas, nosotros no podemos vivir en casa como si Cristo no guiara nuestras vidas, el amor ágape hace que cada uno de nosotros seamos luz como esposos, como hijos, como miembros de una familia cristiana sometiéndonos unos a otros y no queremos que otros estén más confundidos con la manera de vivir de cada uno de nosotros. Si mostramos cada domingo que estamos saliendo como familia para la iglesia y en semana vivimos como si fuéramos incrédulos estamos confundiendo a los vecinos porque no verán a Cristo en nuestras vidas. Pero también es muy importante cuando dejamos que sea el mismo Espíritu Santo quien nos lleva a hablarles a otros de Jesús, desde el bebé que es llevado al Bautismo este es un testimonio claro de como creemos que en este bebe ya habita Cristo con las aguas del Bautismo y como este mismo Bautismo nos sirve durante toda la vida para poder confesar que Jesús es el centro de nuestras vidas. El poder del Espíritu Santo hace que estemos felices, tranquilos, satisfechos en esta vida porque por Jesús estamos en manos del Padre quién nos está esperando a cada uno de nosotros en el cielo para que le alabemos allá eternamente y para siempre. Amén.

 

Los Himnos:

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

1 A ti loor y gloria

4-16 Los himnos para la Navidad

17 De tal manera Dios amó

32 Oh, Verbo humanado

33 Soy el camino

63 A Dios demos gloria

72 Gloria al nombre de Cristo

75 Jubilosos, te adoramos

77 Oh Jesús, niñito hermoso

 

Culto Cristiano:

8-26 Los himnos para la Navidad

349-358 Los himnos para la Navidad (para niños)

6 ¡Hosanna al buen Señor Jesús!

35 Gloria a Dios en las alturas

36 Lindos ángeles cantores

38 Jesús divino

237 Divino Salvador

251 ¡Oh qué amigo nos es Cristo!