Skip to content

Meditación - 2021 agosto 19

(Lectura de la Biblia en tres años: Isaías 30:18–31:9, Filipenses 3:6–13)

EL ESPÍRITU QUE DIOS NOS DA

Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.

2 Timoteo 1, 7

Vivimos en un mundo hostil. En cualquier parte, a cualquier hora del día, estamos expuestos a un sin número de riesgos y posibles amenazas. No sólo de manera física sino también espiritual. Podemos en un instante ser víctimas de la burla, la agresión, la calumnia y la difamación. Al enfrentarnos al mundo exterior puede que despierte en nosotros una sensación de inferioridad e inseguridad, y entonces simplemente deseamos desaparecer. No queremos que nadie nos mire, ni nos hable y tampoco que noten nuestra presencia. La gran presión que puede nacer en nosotros por causa de las opiniones ajenas es tal, que sencillamente nos apartamos y priorizamos nuestra comodidad fruto de no ser alguien relevante.

Sin embargo el cristiano ha sido llamado a algo distinto. La Palabra de Dios enseña que el Espíritu Santo, al crear la fe en nuestro corazón incrédulo, nos ha dado poder. La Sagrada Escritura es poderosa y les da poder a los cristianos. El Señor Jesucristo vino a la tierra, mostrando amor perfecto hacia nosotros al llevar a cabo su obra redentora. El cristiano tiene, entonces, en Jesús, el modelo perfecto de amor a seguir. Jesús amó a Dios sobre todas las cosas, depositó toda su confianza en el Padre y se sometió gustosamente a cumplir su voluntad. Jesús amó a los hombres aún cuando no lo merecían en absoluto a causa de sus pecados. Pero el amor de Cristo es incondicional y procura nuestro mayor bien, el otorgarnos de la vida eterna a través de su muerte y resurrección. De la misma manera nosotros, con moderación y prudencia, usamos este poder y amor que nos ha dado la Providencia Divina. No tengamos un espíritu de cobardía, sino uno de poder, amor y dominio propio. Recurramos a la Biblia para que amemos a Dios, confiemos de corazón en Él sin dudar y cumplamos su voluntad. Para que amemos a nuestro prójimo con amor incondicional procurándoles el mismo bien que procuramos para con nosotros mismos. Y, si en algún momento sentimos que hemos fallado en imitar a nuestro Señor, no desesperemos sino recordemos sus misericordiosas palabras "tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo" (1 Juan 2, 1). Que Dios Espíritu Santo nos dote de un espíritu de poder, amor y dominio propio, imitando a nuestro querido Salvador todos los días de nuestra vida.

Oración:

Espíritu Santo, ante la hostilidad de este mundo aliméntame con tu Palabra para no tener un espíritu de cobardía, sino uno que imite el poder y amor de Jesucristo. Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 abril 23

Ver Recursos

Meditación - 2019 diciembre 17

Ver Recursos

Meditación - 2019 diciembre 18

Ver Recursos