Servicio - 25 octubre 2020

El vigésimo primer domingo después de pentecostés

(Verde)

Tema del día: El Señor nos invita a su banquete celestial, y entonces qué nada nos impida asistir.

La Colecta: Te imploramos, oh Dios, que ilumines nuestras mentes por el Espíritu Santo que procede de ti, que conforme a la promesa de tu hijo, seamos conducidos en toda verdad; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

La Primera Lectura: Isaías 25:6-9 Todos los pueblos están invitados al banquete eterno del Señor omnipotente en donde sólo lo mejor se sirve, en donde no hay muerte ni lágrima. Por lo tanto los invitados alaban al patrón divino: En [el Señor] confiamos, y él nos salvó...regocijémonos y alegrémonos en su salvación.

 

⁶Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purificados. ⁷Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. ⁸Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.

⁹Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación.

 

El Salmo del Día: Salmo 23

 

Salmo de David.

¹ Jehová es mi pastor; nada me faltará.

² En lugares de delicados pastos me hará descansar;

Junto a aguas de reposo me pastoreará.

³ Confortará mi alma;

Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

⁴ Aunque ande en valle de sombra de muerte,

No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;

Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

⁵ Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;

Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

⁶ Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,

Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

 

La Segunda Lectura: Filipenses 4:4-13 San Pablo anima a los filipenses y también a nosotros a alegrarnos en el Señor y en la paz que nos da, que es “la paz que sobrepasa todo entendimiento.” Esta paz llena nuestras mentes y nuestros corazones con “todo lo que sea excelente o merezca elogio,” y nos ayuda a estar contentos en cualquier situación.

 

⁴Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! ⁵Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. ⁶Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. ⁷Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

⁸Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. ⁹Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

¹⁰En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. ¹¹No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. ¹²Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. ¹³Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Este es el Señor a quien hemos esperado; regocijémonos y alegrémonos en su salvación. ¡Aleluya!

El Evangelio: Mateo 22:1-14 El reino del cielo es como un banquete de lujo, lleno de la gracia de nuestro Dios y al cual todos están invitados. Pero aunque la entrada es gratis y todos están invitados, pocos asisten. ¿Por qué? Porque la naturaleza depravada del hombre quiere dar excusas, prefiere seguir sus propios deseos, y aún intenta entrar vestida en su propia rebelión. “Muchos son los invitados, pero pocos los escogidos.”

 

¹Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: ²El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; ³y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. ⁴Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. ⁵Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; ⁶y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. ⁷Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. ⁸Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. ⁹Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. ¹⁰Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.

¹¹Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. ¹²Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. ¹³Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. ¹⁴Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.

 

HERMANOS TENEMOS UNA FIESTA ETERNA EN EL CIELO

 

Amor, es lo que vemos de nuestro Señor Jesucristo hacia los fariseos, maestros de la ley, escribas y, todos los líderes religiosos del pueblo de Israel. Muchos pueden ver solo odio de Jesús hacia ellos por el hecho de rechazarle, pero cuando conocemos bien la doctrina bíblica aprendemos que la aplicación de Romanos 13:10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. Nuestro Señor Jesucristo predicó estas parábolas por amor a estos líderes religiosos mostrándoles la Ley para que pudieran ver su pecado de incredulidad y aún hoy en día este mensaje tiene poder porque vemos el mismo amor de Jesús con su enseñanza porque el amor de Él no solamente lo vemos con los incredulos de sus días sino también con los incredulos actuales, con todos aquellos que han rechazado la invitación a la fiesta del cordero.

 

Sabemos que las parábolas tienen un gran contenido de la realidad que se vive con un significado espiritual profundo y en este caso observamos como Jesús ese martes santo dijo: ²El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo. La existencia del reino de los cielos es real puesto que es el lugar donde esta nuestro Dios con la iglesia triunfante esperándonos a nosotros tal como lo leemos en la visión que tuvo el apóstol Juan en Apocalipsis ⁷Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. ⁸Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. ⁹Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Apocalipsis 19:7-9 y también el reino de los cielos está dentro de nosotros por el poder de los medios de Gracia como los sacramentos y el evangelio como lo enseña nuestro Señor Jesucristo en Lucas 17:21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros. Pero también en la parábola Jesús habla de una fiesta de bodas del hijo del rey. Todos nosotros sabemos que un acontecimiento especial en la vida de muchas personas es el día del matrimonio y por lo tanto la inversión que se hace para este evento es incalculable en gastos. Y nuestro Señor se asegura de que los invitados sepan que iban a disfrutar en esta fiesta de bodas ⁴Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Pero también sabemos que estas palabras dichas por el rey fueron dadas después de una segunda invitación porque los convidados habían rechazado la invitación en dos oportunidades ⁵Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; ⁶y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron.

 

Siguiendo el contexto de la enseñanza de nuestro Señor entendemos que los convidados a esta fiesta fue el pueblo de Israel, pero muchos de ellos rechazaron al Mesías porque algunos creyeron que este los liberaría de la opresión del imperio romano y otros como los lideres religiosos no creyeron en Él porque se relacionaba con una clase baja del pueblo como los publicanos, las prostitutas y toda clase de pecadores. Estos ya están en el infierno por su rechazo como lo enseña la parábola ⁷Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. ⁸Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Y también esta parábola tiene un significado actual porque aquellos que creen que pueden tener una relacion con Dios sin Cristo también serán condenados, así como el hombre que se metió a la fiesta sin el vestido de bodas y ¹¹vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. ¹²Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. ¹³Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Es claro que aquellos que no están revestidos por Cristo no pueden estar en esta fiesta actual y eterna porque su incredulidad los lleva al infierno. Muchos se visten con sus propias ropas que son las obras creyendo que Dios les premiará porque según ellos tienen una vida santa, pero por su falta de perfección serán echados en el infierno eterno.

 

⁹Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. ¹⁰Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. Esta fiesta de bodas no dependía de los invitados, solo del Rey que es nuestro Dios. El Padre Celestial mostró aquí amor al llamar a otros y estos versículos nos enseñan el poder de la evangelización que es evidente aún en la cruz ese viernes santo porque estos versículos nos están presentando la misión evangelista de la iglesia de Cristo, el Viernes Santo cuando el ladrón penitente y el centurión romano se conmovieron y confesaron su fe en Jesús (Lucas 23:40–43 y Mateo 27:54). Nosotros también estamos beneficiados de esta misión evangelística de Cristo porque ahora pertenecemos al reino de los cielos. Pero como cristianos necesitamos reconocer que en oportunidades hemos sido tropiezo para la iglesia de Cristo y esto lo demostramos cuando olvidamos vivir como hijos de Dios. En oportunidades amamos nuestro egoísmo y sabiduría y esto limita que podamos ir a otros a evangelizarle, en oportunidades somos tan evidentes con nuestro pecado que muchos se confunden si en verdad somos cristianos cuando ven que somos la fuente de destrucción de nuestros hogares, cuando no somos guías espirituales de nuestros hijos o cuando solo de nuestra boca salen chismes, mentiras y palabras ofensivas hacia los demás. Necesitamos reconocer que no hemos sido buenos siervos invitando a otros a esta fiesta de bodas y merecemos que se nos Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes por nuestro pecado en contra del tercer mandamiento.

 

Gálatas 3:27 nos enseña porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Estar revestido de Cristo quiere decir que se nos ha dado la fe en Él y esto lo llamamos la Fe Salvífica. Cada uno de nosotros como iglesia tenemos una relación intima con el Señor, Él es nuestro esposo como lo leemos en Mateo 9:15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Esta relación intima que tenemos con nuestro Señor existe a base de su amor y sacrificio como es la relación en un matrimonio ²⁵Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, ²⁶para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, ²⁷a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Efesios 5:25-27. Encontramos en estos versículos bíblicos el origen y la construcción del vestido que se nos ha puesto, la obra de Cristo, Él se sacrificó por nosotros para darnos el perdón de nuestro pecado en contra del tercer mandamiento cuando no somos una iglesia evangelizadora y también encontramos en Él perdón al evangelizar perfectamente por nosotros, con esta parábola esta evangelizando a cerca de la necesidad de estar revestidos de Él y esta obra de Él nos ha beneficiado a nosotros porque nos ha santificado, nos ha limpiado y es por esto que pronto estaremos en el cielo siendo una iglesia gloriosa.

 

Por agradecimiento a la obra de Cristo con su vida, muerte y resurrección que nos ha revestido es importante reconocer y creer que somos parte de la iglesia invisible, no podemos tener dudas de esto y por lo tanto el Espíritu Santo hace que siempre estemos alimentándonos de otra cena que es muy importante para nosotros, recibir el cuerpo y la sangre de Cristo en el sacramento y esta cena alimenta nuestra fe, por medio de esta cena siempre reconocemos que nuestra fe esta unida al sacrificio de Cristo y esta fe hace que vivamos solo pensando el día de llegar hacer parte de la iglesia triunfante puesto que como San Pablo no vamos a preocuparnos por cual sea nuestro bienestar material en este mundo ¹²Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. ¹³Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:12-13. También no vamos a tener miedo de pasar por la muerte porque tenemos a nuestro buen pastor ⁴Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Salmo 23:4. Por lo tanto hermanos disfrutemos esta boda que tenemos con nuestro Salvador y sigamos adelante siendo la iglesia de nuestro Señor hoy y siempre. Amén.

 

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

63 A Dios demos gloria

75 Jubilosos, te adoramos

78 Señor mi Dios

101 Yo sólo espero ese día

108 Esta es la fiesta

 

Culto Cristiano:

155 A Ti, que por tu muerte

156 Ven Tú, ¡oh Rey eterno!

202 Oí la voz del Salvador

205 Venid pecadores

230 ¡Oh Jesús, Señor divino!

337 Mi Jesús, mi Salvado