Servicio - 22 noviembre 2020

El último domingo de los últimos tiempos

Cristo el Rey

(Blanco)

Tema del día: Nuestro Señor y Salvador Jesucristo ahora reina sobre toda la creación como el Rey de reyes porque dio su vida por todo el mundo.

La Colecta: Señor Jesucristo, que por tu victoria has destruido el poder del maligno: Llena nuestros corazones con gozo y paz mientras que esperemos el día en que toda criatura en el cielo y en la tierra te alabará como el Rey de reyes y Señor de señores para tu eterna gloria y honor; porque tú vives y reinas con el Padre y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

La Primera Lectura: Ezequiel 34:11-16,23-24 Dios puso a sus reyes sobre el pueblo de Israel para guiarlo y para ser ejemplo al pueblo por medio de sus palabras y acciones, pero los reyes se aprovecharon del pueblo y no cumplieron con lo que Dios les había mandado. Por lo tanto, Dios por medio del Profeta Ezequiel promete a su pueblo que va pastorear a ellos, diciendo, “Levantaré sobre ellas a un pastor...a mi siervo David, él las apacentará.” Dado que David había muerto casi cuatro siglos antes de esta profecía, habla aquí del Hijo de David, de nuestro Señor Jesucristo, el cual sirve como nuestro perfecto Pastor/Rey.

¹¹Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. ¹²Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. ¹³Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país. ¹⁴En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel. ¹⁵Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová el Señor. ¹⁶Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia.

²³Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. ²⁴Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.

El Salmo del Día: Salmo 47

 

Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

¹ Pueblos todos, batid las manos;

Aclamad a Dios con voz de júbilo.

² Porque Jehová el Altísimo es temible;

Rey grande sobre toda la tierra.

³ El someterá a los pueblos debajo de nosotros,

Y a las naciones debajo de nuestros pies.

⁴ El nos elegirá nuestras heredades;

La hermosura de Jacob, al cual amó.

Selah

⁵ Subió Dios con júbilo,

Jehová con sonido de trompeta.

⁶ Cantad a Dios, cantad;

Cantad a nuestro Rey, cantad;

⁷ Porque Dios es el Rey de toda la tierra;

Cantad con inteligencia.

⁸ Reinó Dios sobre las naciones;

Se sentó Dios sobre su santo trono.

⁹ Los príncipes de los pueblos se reunieron

Como pueblo del Dios de Abraham;

¹⁰ Porque de Dios son los escudos de la tierra;

El es muy exaltado.

 

La Segunda Lectura: 1 Corintios 15:20-28 La resurrección de Cristo es la garantía de que nosotros también resucitaremos y estaremos con él mientras reine sobre todas las cosas.

²⁰Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. ²¹Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. ²²Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. ²³Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. ²⁴Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. ²⁵Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. ²⁶Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. ²⁷Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. ²⁸Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Yo soy el Alfa y el Omega, el primero y el último, el principio y el fin. ¡Aleluya!

El Evangelio: Mateo 27:27-31 Las burlas de los soldados romanos revelan la verdad de quién es Jesucristo: es el Rey de los judíos, el Rey de los reyes. Pero Cristo es un rey muy distinto, porque para ganar la victoria por nosotros sobre el pecado, el diablo y la muerte, se humilló a sí mismo, sufrió y murió en una cruz. Por este amor merece toda nuestra alabanza y honra.

²⁷Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía; ²⁸y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, ²⁹y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos! ³⁰Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. ³¹Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.

REY DE REYES ERES TÚ NUESTRO SEÑOR

Las escrituras nos presentan muchas historias bíblicas de la destrucción de reinos y reyes. Cuando había una guerra siempre querían capturan al rey de esa nación por el hecho de que era símbolo de victoria. Viene a mi mente el capítulo 1 de Jueces porque después de la muerte de Josué era necesario seguir conquistando la tierra prometida, pero recordemos que esta conquista dependía de acabar con reinos que se establecieron en Canaán por siglos, eran reinos que tenían su sistema de gobierno propio y hasta su religión pagana que ofendía al creador. En Jueces capítulo 1 nos habla de los cananeos y ferezeos. En Génesis 10:15-18 aprendemos que de los pueblos cananeos eran los Heteos, los jebuseos, los amorreos, los gergeseos, los heveos, los araceos, los sineos, los arvadeos, los zemareos y los hamateos y cuando hablamos de los ferezeos no eran descendientes de Canaán, sino que venían de Anatolia que es una península de Asia Menor. Entendiendo que estos son reinos que existieron recordando la enseñanza del primer capitulo de Jueces como Judá y Simeón siguieron en la conquista de la tierra prometida y la Biblia nos cuenta esta porción: ⁴Y subió Judá, y Jehová entregó en sus manos al cananeo y al ferezeo; e hirieron de ellos en Bezec a diez mil hombres. ⁵Y hallaron a Adoni-bezec en Bezec, y pelearon contra él; y derrotaron al cananeo y al ferezeo. ⁶Mas Adoni-bezec huyó; y le siguieron y le prendieron, y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies. ⁷Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, recogían las migajas debajo de mi mesa; como yo hice, así me ha pagado Dios. Y le llevaron a Jerusalén, donde murió. Jueces 1:4-7. Murió este rey y junto con él su nación.

El pueblo de Dios realmente existe, en la época del antiguo testamento vemos que visiblemente se podía hasta señalar en un mapa donde estaba ubicado el pueblo de Israel, Dios siempre fue su guía y hasta permitió que en una época escogieran el rey que terrenalmente les guiara, desde el infiel Saúl, hasta el salmista David y el hombre más inteligente del mundo como Salomón fueron reyes de este pueblo. Después de la muerte de Salomón sabemos como se dividió el pueblo entre las tribus del norte y del sur, pero lastimosamente podemos ver una lista interrumpida de reyes que gobernaron a esta nación dividida y algunos fueron fieles a Dios y otros infieles. El propósito de ungir un rey en el antiguo testamento dentro del pueblo de Dios era para gobernar y proteger el pueblo. Pero la mayoría de estos reyes no cumplieron su papel con el pueblo, al contrario fueron ingratos con Dios y lo que hicieron fue esparcir las ovejas de Dios y esto fue el motivo por el cual Dios usó al profeta Ezequiel porque empezó su ministerio unos siete años antes de la caída definitiva de Jerusalén por Babilonia puesto que Nabucodonosor se llevó a Joaquín, rey de Judá, y a la flor y nata de la sociedad a Babilonia, con el fin de asegurarse de que no hubieran más rebeliones en el futuro. La captura de Joaquín es el punto de referencia en Ezequiel 1:2 y en otras referencias cronológicas en todo el libro. Ezequiel estaba incluido entre el grupo de los que fueron llevados cautivos en el 597 A.C. Pero no podemos olvidar que esta cautividad fue el resultado de unos reyes que abandonaron la voluntad de Dios y no cuidaron a su pueblo tal como se les había encomendado.

Detrás de todo este fracaso del pueblo de Dios como nación estaba el diablo quien realmente uso el enemigo de la creación del hombre, la muerte, la biblia siempre hace referencia a la muerte en los tres sentidos únicos como la muerte espiritual, que no es otra cosa que ser enemigo de Dios, la muerte eterna que es el castigo en el infierno eterna por la persistente incredulidad y la muerte física que es la separación del cuerpo y del alma. Pero esta muerte sucede simplemente por lo que dice Pablo en Romanos 6:23 la paga del pecado es la muerte. El pecado hizo que el pueblo de Dios se fuera extinguiendo hasta desaparecer puesto que la idolatría le llevó a adorar y confiar en otros dioses hasta el grado de sacrificar a sus propios hijos haciéndolos pasar por el fuego como lo hizo el rey de Judá Acaz ³Antes anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar por fuego a su hijo, según las prácticas abominables de las naciones que Jehová echó de delante de los hijos de Israel. 2 Reyes 16:3. Pecados como estos llevo a que rechazaran a Dios y así como consecuencia de su pecado dejaron de ser una nación visible.

Pero cuando Dios dijo a Abram que de él vendría una nación grande tal como lo leemos en el capítulo 12 de Génesis. Dios no solamente estaba hablando de un pueblo visible, estaba mirando más allá de un limite o un mapa para registrar a su pueblo. Dios estaba viendo a un pueblo verdadero, el cual como leemos en Mateo 16:18 las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Esto nos lleva a entender que esta hablando de un pueblo en sentido espiritual, este pueblo siempre ha existido porque aún dentro del pueblo de Israel físico habían personas que no pertenecían al verdadero pueblo de Dios por su incredulidad, Caín, Esaú, Saúl, reyes como Acaz son un ejemplo de este listado de incrédulos que quisieron disfrutar ser parte del pueblo de Dios pero sin pertenecer a Dios y, nosotros pertenecimos a este listado porque somos creaturas creadas por Dios pero espiritualmente desde nuestra concepción muertas a causa del pecado, en la lectura de 1 corintios 15:21 nos dice ²¹Porque por cuanto la muerte entró por un hombre. Desde Adán todos los seres han sido concebidos en su semejanza, es decir muertos espiritualmente y por esto nosotros pertenecíamos al reino de las tinieblas, obedecíamos al rey o príncipe de este mundo que es el diablo y nuestra vida reflejaba como éramos igual de paganos a estos que quisieron vivir como pueblo de Dios sin Dios y por esto siempre necesitamos reconocer que merecemos hoy ser desechados por parte de nuestro Dios a causa de nuestra carne desobediente que sólo ama este mundo y olvidando vivir como Dios quiere que lo hagamos tal como leemos Marcos 12:29-30 ²⁹Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. ³⁰Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.

A uno de los reyes de Israel Dios le dijo Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente. 2 Samuel 7:16. El rey David escuchó esto de parte del profeta Natan, pero este reinado y rey que es para siempre Ezequiel en la primera lectura de este día nos dice quién es ²³Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Ezequiel 34:23. Y este pastor del cual habla unió a todas las ovejas esparcidas puesto que el mismo profeta nos dice: ¹⁴En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel. Y siglos después escuchamos a nuestro Señor Jesucristo diciendo ¹¹Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Juan 10:11. Este buen pastor es de quién se le habló al rey David y a Ezequiel porque este es el Rey del pueblo de Israel, es bueno porque no tiene pecado y por lo tanto vivó perfectamente en lugar nuestro para hacernos hijos de Dios. Pero a este Rey le sucedió lo contrario a todos los reyes del mundo, cuando un rey muere su pueblo desaparece. Pero aquí sucedió lo contrario porque el evangelio para hoy nos enseña el sufrimiento y la humillación que soportó Jesús, sus enemigos creyeron destruirle al matarlo y creyeron que no le verían mas y por lo tanto leímos en este evangelio ²⁷Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía; ²⁸y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, ²⁹y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos! ³⁰Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. ³¹Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle. Él fue humillado, fue crucificado, muerto y sepultado y como nos dice Pablo en la misma carta a los Corintios ²⁰Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. La resurrección de Cristo demostró que Él no es un Rey terrenal como los otros reyes, su resurrección nos da la seguridad que el diablo quiso vencerle llevándolo a la muerte pero en realidad el mismo perdió y lo que más perdió el maligno fue nuestras almas porque Jesús es nuestro Rey y gobierna nuestras vidas, porque ÉL nos ganó no con fuerza o esclavitud sino con su amor al llevar una vida perfecta, sufrir, morir y así hoy podemos decir como el Salmista para el día de hoy Rey grande sobre toda la tierra eres tú. Y es por lo que nosotros hoy vivimos no esclavizados al pecado sino por medio del Espíritu Santo quien hace que veamos los mandamientos como una guía para nuestras vidas y por lo tanto solo vivimos para agradar a nuestro Rey guiados por el Salmo 19:7-8 ⁷La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. ⁸Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. Y la evidencia de la fidelidad de Dios es que aún su pueblo vive, los cristianos que creemos en Jesús como su Señor y Salvador pertenecemos a su pueblo y vivimos como nos corresponde dándole honor y gloria a Él enseñándole a otros la necesidad de pertenecer a este pueblo y mostrando el poder del Espíritu Santo en nuestras vidas hasta que eternamente estemos con Él en el cielo. Amén

Los Himnos:

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

75 Jubilosos, te adoramos

78 Señor, mi Dios

79 Te exaltaré, mi Dios, mi rey

98 ¡Muerte! ¿dónde está tu horror?

99 Cuando suene la trompeta

100 Pronto vuelve Jesucristo

101 Y sólo espero ese día

108 Esta es la fiesta

Culto Cristiano:

78 De mil arpas y mil voces

79 Loores dad a Cristo el Rey

80 Ved al Cristo, rey de gloria

82 A Cristo proclamad

85 Venid con cánticos, venid

86 Venid, nuestras voces alegres unamos

156 Ven Tú, oh Rey eterno

185 Naciones todas, alabad

239 El rey de amor es mi pastor

257 Mirad y ved a nuestro Dios

341 Tú ya vienes, ¡oh Dios mío!

398 Del trono santo en derredor