Skip to content

Meditación - 2021 mayo 6

(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 119:57–72, 1 Corintios 12:1–6)

¡CANTEMOS TODOS AL QUE GOBIERNA EL UNIVERSO!

Canten delante del Señor, que ya viene a juzgar la tierra. Y juzgará al mundo con justicia, a los pueblos con equidad.

— Salmo 98:9

¿Cómo gobierna Dios el Universo? ¿Cómo un soberano o como un juez?

Para nosotros, que vivimos en el siglo 21, las palabras juez, juzgar y juicio no tienen mucho que ver con gobernar un país. Sin embargo, en la antigüedad, en los tiempos de los cuáles la Biblia nos habla, esos términos sí tenían mucho que ver con los gobiernos. Por ejemplo, antes que el pueblo de Israel tenga un rey fue gobernado por jueces. Poncio Pilato, el gobernador de Judea, juzgó a Jesucristo y lo sentenció a ser crucificado. Cuando los judíos acusaron a Pablo, el apeló a la justicia romana haciendo uso de su ciudadanía para comparecer ante el juicio de Nerón, quien era el emperador de Roma aquel tiempo. Sí, juzgar también significa gobernar. La diferencia entre gobernar como juez y gobernar como soberano radica en que el soberano puede ordenar a su capricho, mientras que el juez se rige por los criterios de la justicia. Según la Biblia, Dios sí es el soberano de todo el universo; pero gobierna con el criterio de la justicia y la equidad.

Es por eso que Dios no hizo simplemente la vista gorda frente al pecado del hombre. Dios es amor, pero también es justo. No pasa por alto el pecado (Deuteronomio 10:17). Según la Biblia, todos somos pecadores y merecemos padecer toda la ira de Dios por siempre en el infierno. Pero Él quiere la salvación de todos y que ninguno se pierda. Por eso envió a su hijo a vivir, en lugar nuestro, la vida justa que nosotros no hemos podido, y a sufrir, por nosotros, el castigo que merecemos. Los méritos de Cristo satisfacen la perfecta justicia divina y nos son atribuidos gratuitamente a favor nuestro. Fue así como Dios logró nuestra salvación.

El precio fue su propio Hijo, en gratitud vamos a querer alabar al Señor y vivir una vida justa, piadosa y santa a la espera de su segunda venida, cuando podremos disfrutar de la dicha y gloria eterna.

Oración:

Señor, Haz, Señor, que la luz de tu Palabra brille siempre en nuestros hogares. Guarda a nuestros niños en la verdadera fe y concede a todos los padres que puedan criarlos en tu fe y en la obediencia a tu voluntad. Concede tu bendición a todos los que están constituidos en autoridad, y dales de tu gracia para que gobiernen según tu beneplácito, defendiendo la justicia y estorbando y castigando la maldad, a fin de que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad, e integridad. Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 abril 23

Ver Recursos

Meditación - 2019 diciembre 17

Ver Recursos

Meditación - 2019 diciembre 18

Ver Recursos