(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 105:1–11, 1 Corintios 7:30–40)

NO POR LO QUE VEMOS

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Hebreos 11:1

¿Alguna vez ha tratado de ver una imagen oculta en otra? Algunas personas han dedicado tiempo y talento a crear rompecabezas de imágenes que esconden otras imágenes. Estas imágenes son para chicos como para grandes, son divertidas y muy entretenidas. En algunos casos toma mucho tiempo encontrar las imágenes escondidas, pero sabiendo que están ahí, se buscan hasta dar con ellas.

En este capítulo de Hebreos, encontramos una larga lista de personas a quienes podríamos llamar "héroes de la fe". Estas son descripciones de personas cuya fe en Dios se manifestó en sus acciones mientras vivían su vida diaria. La fe está designada a ser vivida.

Abraham y Sara confiaron en las promesas de Dios de llevarlos a una nueva tierra y darles descendencia. Tomó mucho tiempo para que se cumplieran estas promesas, pero confiaron en Dios y él cumplió sus promesas.

Moisés confió en que Dios lo guiaría a sacar a su pueblo de la esclavitud en Egipto. Tomó mucho tiempo y mucho trabajo arduo y, a través de una serie de milagros, Dios liberó a la gente. Luego Moisés sirvió a Dios por muchos años más, llevando la ley de Dios al pueblo, estableciendo la adoración de Dios y enseñándole al pueblo cómo vivir como Dios manda (Éxodo 12-40).

Rahab, una forastera, declaró su fe en Dios y se convirtió en parte del pueblo de Dios cuando el Señor los llevó de regreso a la tierra prometida a Abraham. Ella se convirtió en una de las tatarabuelas de Jesús. (Josué 2:1-21; 6:25; Mateo 1:1-6.)

Pidámosle a Dios fuerza para vivir nuestras vidas con fe, porque a menudo necesitamos confianza y seguridad de lo que no podemos ver. Nuestra fe se hará visible cuando Cristo regrese. Él es quien nos ha salvado de nuestro pecado. Él es el que es fiel, y estamos llamados a vivir nuestra vida en respuesta a la salvación que obtuvo por nosotros con el sacrificio que sufrió por nuestros pecados. Que esto nos anime y nos dé la fuerza para estar en su palabra y proclamarla como la primera prioridad en nuestras vidas.

Oración:

Señor, danos fuerza a vivir nuestra vida con fe. Permítanos responder a tu llamado y seguirte a donde quiera que nos lleves. Amén.

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