(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 89:1–22, 1 Corintios 3:10–15)

PROBLEMA Y SOLUCIÓN

"Señor", le dijo Marta a Jesús, "si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto". . . . Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y el que vive creyendo en mí, no morirá jamás”.

Juan 11: 21,25,26

Cuando muere un ser querido, el primer pensamiento probablemente sea el vacío que deja en nuestra vida. Recuerdas los bellos momentos que compartieron y retos que enfrentaron juntos, y deseamos que esa persona siguiera con nosotros. Marta no estaba contenta. ¿Puedes escuchar el reproche en sus palabras? Marta sabía que Jesús podría haber sanado a su hermano, pero no lo hizo. Como Marta, nosotros también reprochamos y nos preguntamos ¿por qué? Siempre que Dios no arregla las cosas a nuestro gusto, nos sentimos tentados a pensar que Dios no tiene el poder para ayudar o no quiere. Como Marta, es fácil querer que Jesús cure todos nuestros problemas de inmediato.

Entonces Jesús la corrigió gentilmente, y nos corrige a nosotros, con su promesa: "Yo soy la resurrección y la vida". Verás, incluso más de lo que quería que Marta no perdiera a su hermano, Jesús quería que ella supiera que él podía hacer más que curar a los enfermos. Nuestro mayor problema es la muerte y Jesús es la solución. Jesús vino para que incluso si te enfermas, incluso del covid y si tu corazón deja de latir, nunca mueras. Vino para que puedas vivir para siempre con Dios en el cielo. Vino para que un día, incluso mucho después de que tu cuerpo haya sido enterrado, resucite y vuelva a vivir. Demostró que puede hacerlo, resucitó el domingo de Pascua y tambien levantó a Lázaro de entre los muertos.

Por eso Jesús es la resurrección. Devuelve la vida a los muertos. De hecho, Jesús es la vida. Dio su vida para que nuestro lugar con Dios esté como llama viviente en nuestro corazón. Mientras esté en esta tierra, Jesús no le promete una vida de placer, pero sí le promete fuerza y nunca abandonarlo. Jesús resucitó a Lázaro de entre los muertos, igualmente, los que creen en él se levantarán de entre los muertos para vivir con Dios en el cielo. Agradecidos, vamos a querer estudiar las Santas Escrituras y proclamar el evangelio a nuestros seres queridos y a nuestro prójimo.

Oración:

Señor Jesús, gracias por ser la solución a mi pecado y mi resurrección y mi vida. Amén.

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