Skip to content

Meditación - 2021 febrero 28

Meditación - 2021 febrero 28

(Lectura de la Biblia en tres años: Salmo 41–42, Romanos 8:19–27)

PIDIENDO EN EL NOMBRE DE JESÚS

Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.

—Juan 14:13–14

De vez en cuando surge esta pregunta: Puesto que Cristo enseñó a orar: «Padre nuestro» ¿Será incorrecto orar a Jesucristo o al Espíritu Santo?

Para responder a esta cuestión es importante aclarar que es incorrecto orar a cualquier persona de la Santísima Trinidad si no estamos en una buena relación con Dios. Eso significa que es pecado orar sin tener la fe salvadora que viene por gracia por el poder del evangelio y que confía solo en los méritos de Cristo para tener acceso a la presencia de Dios. Orar confiados en nuestro propio mérito o en el mérito de cualquiera que no sea Cristo mismo solo nos acarrea ira de Dios (Proverbios 28:9; Isaías 1:15; 66:3; Mateo 23:14)

Es solo por los méritos de Jesucristo que podemos acercarnos a Dios en oración. Puesto que su obediencia perfecta a la ley moral nos es atribuida gratuitamente y su muerte vicaría en la cruz nos limpia de todo pecado somos declarados justos por la fe. Jesucristo en el pasaje de la meditación de hoy nos anima a orar en su nombre. Pero orar en el nombre de Jesús no significa solo mencionar su nombre. Orar en su nombre significa confiar que sólo por sus méritos podemos ser escuchados. Jesús promete responder él mismo la oración hecha en su nombre. Dice eso porque él es Dios. Puesto que el Espíritu Santo es Dios también podemos orar a él. Nuestras oraciones no son perfectas como Dios lo exige. Por eso merecemos toda la ira de Dios. Pero Cristo oró perfectamente en lugar de nosotros y en la cruz sufrió por nosotros nuestro castigo. En gratitud vamos a querer orar en su nombre suplicando su favor en todas nuestras necesidades, y para adorarlo, alabarlo y darle gracias.

Oración:

Oración: Señor confieso mi pecado de orar mal. No he orado perfectamente y muchas veces no he puesto mi corazón en la oración. No merezco que escuches mis oraciones. Pero te doy gracias que los méritos de tu Hijo Jesucristo hacen aceptable ante ti mi oración imperfecta. Concédeme, por tus medios de gracia, que ore conforme tu voluntad aferrado a tu amor ágape con verdadera fe confiada en los méritos del Cordero de Dios, por el mismo Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 abril 23

Ver Recursos

Meditación - 2019 abril 23

Ver Recursos

Meditación - 2019 diciembre 17

Ver Recursos