Meditación - 2020 septiembre 29

PLANES SIN DIOS

¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos.

Santiago 4:13

Somos expertos en planear para el futuro, olvidando que el único que lo conoce y sabe qué va a pasar es Dios. La actitud que Santiago nos muestra hoy es un pecado en contra del primer mandamiento porque por naturaleza tenemos la tendencia de hacer planes confiando en nosotros mismos. Realmente merecemos ser castigados en el infierno eterno.

El Espíritu Santo nos lleva a Jesús porque, con Él, tenemos un futuro asegurado en el cielo puesto que el mismo Espíritu nos lleva a confiar en Dios con respecto a lo que pasará en nuestro futuro ya que tenemos la promesa de nuestro futuro asegurado. Juan, en su evangelio nos dice, En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Juan 14:2. Esta morada fue ganada para nosotros por la vida perfecta de Cristo puesto que nunca pecó, y por su sufrimiento y muerte en la cruz. Jesús se fue al cielo en cuerpo y alma, porque su Padre celestial aceptó toda la obra que él había hecho para redimirnos. Y este mismo Espíritu Santo nos lleva, no solamente a tener seguridad en el futuro nuestro en el cielo sino, también, a depender en este mundo de los planes de Dios siempre diciendo si Dios quiere. Que el Espíritu Santo nos conceda esto a cada uno de nosotros. Amén.

Oracion:

Señor Padre Celestial, ayúdanos a confiar sólo en Ti con respecto a nuestro futuro, por la obra del Espíritu Santo. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén

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