
El primer domingo después de epifanía
(El bautismo de nuestro Señor)
(Blanco)
Tema del día: El bautismo de Jesús marca el principio de su ministerio en este mundo y nos ayuda a entender su nombre Cristo: el Ungido. En su bautismo, Dios el Padre muestra su aprobación de Jesús, y el Espíritu Santo desciende sobre él en la forma de paloma. Dios apartó a Jesucristo para servir como nuestro substituto y Redentor.
La Colecta: Padre celestial, que con el bautismo de Jesús en el Río Jordán proclamaste a tu Hijo amado y le ungiste con el Espíritu Santo: Concede que todos los bautizados en su nombre guardemos con fidelidad el pacto en el cual hemos sido llamados, confesando con confianza a nuestro Salvador, a fin de que seamos coherederos con él en la vida venidera; por Jesucristo, tu Hijos, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: 1 Samuel 16:1-13 Así como Dios apartó a David para servir como rey de su pueblo, Dios apartó a Jesús, el Hijo de David, para servir como nuestro rey, profeta y sumo sacerdote.
1Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey. 2Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Jehová respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehová he venido. 3Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere. 4Hizo, pues, Samuel como le dijo Jehová; y luego que él llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con miedo, y dijeron: ¿Es pacífica tu venida? 5El respondió: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí y a sus hijos, los llamó al sacrificio.
6Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. 7Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. 8Entonces llamó Isaí a Abinadab, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a éste ha escogido Jehová. 9Hizo luego pasar Isaí a Sama. Y él dijo: Tampoco a éste ha elegido Jehová. 10E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos. 11Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. 12Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. 13Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.
El Salmo del Día: Salmo 2
1 ¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas?
2 Se levantarán los reyes de la tierra,
Y príncipes consultarán unidos
Contra Jehová y contra su ungido, diciendo:
3 Rompamos sus ligaduras,
Y echemos de nosotros sus cuerdas.
4 El que mora en los cielos se reirá;
El Señor se burlará de ellos.
5 Luego hablará a ellos en su furor,
Y los turbará con su ira.
6 Pero yo he puesto mi rey
Sobre Sion, mi santo monte.
7 Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.
8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
9 Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.
10 Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;
Admitid amonestación, jueces de la tierra.
11 Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.
12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.
La Segunda Lectura: Tito 3:4-7 Por los méritos de Cristo, nosotros somos justificados, es decir, declarados inocentes de nuestros pecados. Por medio de nuestro bautismo recibimos personalmente esta justificación y llegamos a ser coherederos del cielo con Cristo.
4Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, 7para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia. ¡Aleluya!
El Evangelio: Lucas 3:15-17,21-22 La primera parte de esta lectura nos habla de Juan el Bautista, el cual no buscó su propia gloria, sino confesó que iba a venir uno más grande que él. Vemos que cuando Jesús fue para ser bautizados, Dios lo señaló como su Hijo amado, el escogido de Dios para salvar al mundo.
15Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo, 16respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 17Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
21Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, 22y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
LA EPIFANÍA NOS HACE HEREDEROS A LA VIDA ETERNA
El Jueves pasado iniciamos esta nueva temporada del año eclesiástico, la Epifanía, donde celebramos la manifestación de Jesús como el Cristo, esta temporada la marcamos con la visita de los magos de oriente que fueron guiados por la aparición de una estrella única en el firmamento con el único fin de guiar a estos hombres gentiles para adorar a su Señor y Salvador. Ahora llegamos a otra historia importante para nosotros como cristianos porque encontramos en ella el bautismo de nuestro Señor Jesucristo, ya habian pasado 30 años después de que los magos visitaron a este niño junto con sus padres, y ahora vemos como el Cristo visita a su pueblo. Podemos entender como el pueblo estaba en expectativa, es decir con la esperanza de que el Cristo fuera Juan el Bautista y podemos imaginarnos como muchos en esos días hacían apuestas para ver si esto era verdad, podemos imaginarnos como empezaron hombres a seguir a Juan el Bautista con un solo sentido, tener su propia religión, aunque cuando estudiamos el libro de los Hechos de los Apóstoles nos encontramos con personas que solo recibieron el bautismo de Juan y no sabían que el Espíritu Santo existía, pero esa situación no pasó por culpa de Juan o porque él hablaba con dudas, él siempre habló con seguridad y un ejemplo de esto lo vemos en el pasaje para este día: Yo a la verdad os bautizo en agua. El bautismo de Juan era de arrepentimiento, es decir mostraba a las personas que necesitaban estar preparadas para recibir a Cristo dejando su pecado porque Juan siempre se enfoco en su predicación al decir que él preparaba el camino del Ungido y con el bautismo de arrepentimiento era la manera de preparar este camino, Dios por medio de este bautismo preparó corazones incrédulos para que pudieran ver al Cristo. Las aguas del Jordán fue el testigo de muchos acontecimientos importantes para la vida de los cristianos porque este fue el rio que pasó el pueblo de Israel cuando entró en la tierra prometida y ahora este rio es el testigo de una predicación que llevaba a Jesús.
En este mismo rio encontramos que Juan el Bautista predicó la Ley y el Evangelio, como el Cristo era Ley y Evangelio, primero evangelio al hablar que el Cristo es más Poderoso, es Dios mismo, y no podía desatar la correa de su calzado, es decir es un ser Santo, sin pecado, estamos frente a la coherencia de Dios, cuando el Ángel Gabriel se le presentó a María le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Lucas 1:35. El mensajero le dijo a María que el Cristo es un ser Santo, es el Hijo de Dios y ahora escuchamos decir lo mismo de Juan el Bautista, Él es Santo y el bautismo en Espíritu Santo y fuego es algo que traerá porque está hablando de la obra en el día de Pentecostés donde no solo los Apóstoles después de recibir las lenguas de fuego hablaron en los idiomas de las personas que estaban allí en la fiesta de las cosechas sino que también después de la predicación de Pedro más de tres mil personas confesaron que Jesús es el Mesías, 37Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Hechos 2:37-38.
Pero El Cristo también mostró su Ley, cuando hablamos de la Ley es la doctrina por medio de cual se nos muestra nuestro pecado y el castigo que merecemos y es por lo que Juan el Bautista señaló que el Cristo se toma todo muy en serio: 17Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará. La figura que nos presenta las Escrituras es la de un agricultor que va a recoger el trigo y para esto toma el aventador para pasarlo de un lado al otro y mientras hace esto separa el trigo de la paja, esta pequeña analogía trae una enseñanza que nos hace pensar en este momento porque hoy en día encontramos que hay personas que no creen en Jesús que es el Cristo, no creen que es Dios, por ejemplo los que siguen la corriente Calvinista o de Zuinglio, no creen en la presencia real del cuerpo y la sangre de Cristo en el Pan y Vino dicen que es imposible que ÉL este en el sacramento porque Jesús subió a los cielos y su poder solo esta limitado en este lugar y por esto dicen que el pan y vino solo representan el cuerpo y la sangre del Señor, otros creen que para que Jesús pueda estar en el sacramento necesita de la mano de un hombre, un sacerdote que solamente puede consagrar los elementos para que sea el cuerpo y la sangre de Cristo con esta práctica esta limitando el poder de Dios por un hombre, pero también existen organizaciones religiosas que no creen que Jesús es Dios, solo lo limitan a ser hijo de Dios, y para mantener su enseñanza falsa lo que han hecho es tener su propia versión de la biblia para poder seguir la mentira de que Jesús no es Dios y es por esto que un versículo tan contundente y claro como Juan 1:1 no lo traducen afirmando que es Dios, sino que simplemente dicen es un dios. Él no confesar que Jesús es Dios es una doctrina del demonio y cuando se limita el poder de Él su fe es como la paja, la cual se quemará en el fuego que nunca se apagará. Y también es una fe como la paja aquellos que tienen otros mediadores, aquellos que creen que María es una mediadora, aquellos que creen que una piedra es una mediadora, aquellos que tienen una relación con Dios de acuerdo con su forma de pensar se quemará su fe en fuego que nunca se apaga. Y nosotros si estudiamos las Escrituras y no vemos a Cristo, si no le prestamos la atención indicada de alimentarnos con el sacramento del altar, si no creemos en la salvación por Gracia nos encontraremos que también tendremos una fe como de paja, la cuál será quemada en el fuego que nunca se apaga por nuestro pecado en contra de la primera tabla de la Ley porque los tres primeros mandamientos nos condenarán al mostrar nuestro pecado de no tener la fe verdadera.
Pero el pueblo que estaba en expectativa al querer saber si Juan el Bautista era el Cristo también estaba saliendo a bautizarse en el Jordán, pero ellos no esperaban una visita especial en ese día y en ese lugar, puedo imaginarme como todos dejaron de hacer lo que hacían cuando sucedió esto: 21Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, 22y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. Jesús llegó a este rio a Bautizarse, pero Lucas nos dice que mientras era bautizado ÉL oraba, ¿Qué podría estar orando el Cristo en ese momento? Podemos pensar en todo el contexto bíblico que su oración estaba enfocada en que el Pueblo creyera que Él era el Cristo, la paloma que descendió sobre Él y la voz del cielo vemos la presencia del Padre y el Espíritu Santo mostrando una sola cosa: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. Continuamos con la coherencia bíblica, Jesús es el Hijo de Dios, es cien por ciento hombre, es cien por ciento Dios quien vino a este mundo a cambiar nuestra fe de paja en una fe de trigo, una fe fundamentada en Él porque vino a este mundo para librarnos de ir al fuego que nunca se apaga. Las palabras en ti tengo complacencia son palabras de sustitución y perdón, las cuales nos hacen herederos de la vida eterna, porque el Cristo vino a cumplir perfectamente toda la ley de Dios y vemos como en los tres primeros mandamientos Él los vivió en carne propia por amor a nosotros, al llegar al Jordán lo hizo en su obediencia al Padre, era el momento de mostrarse y empezar su ministerio público porque vino para ser llamado el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, Juan 1:35. La figura del cordero esta relacionada con el sacrificio de la Cruz, porque el Cristo vino a este mundo para quitar nuestro pecado y esto lo hizo yendo a la cruz, esto lo hizo al derramar su sangre en el madero por la cual nosotros somos limpiados y nuestra fe es de trigo y no de paja por la obra del Espíritu Santo.
Nosotros no estuvimos en el día de Pentecostés, pero ese bautismo del Espíritu Santo y fuego tiene poder hasta el día de hoy y tendrá poder hasta que venga Jesús por segunda vez porque es el poder del Evangelio que nos ha llevado a Confesar a Jesús como el Cristo, en su bautismo vemos como inicio su ministerio y en su bautismo vemos como Juan el Bautista empezó a señalarlo a Él como el Ungido y hoy más de dos mil años después encontramos que nuestra fe es igual a la que tuvieron los magos, la que tuvo Juan el Bautista y sus discípulos, la misma que tuvieron los Apóstoles, esta fe que nos hizo herederos de la vida eterna. Pero mientras vamos al cielo podemos llevar vidas conectadas con la Gracia de Dios y mostrar a otros que el Ungido hace que llevemos vidas conectadas al Evangelio, la cual usamos la primera tabla de la Ley para guiarnos en este mundo, el primer mandamiento donde confiamos que la fe que nos dio el Espíritu Santo es verdadera porque nos lleva a confesar que Jesús es aquel que vino a este mundo con Bondad y Amor para Salvarnos, cada vez que tenemos oportunidad confesamos nuestra fe a los hombres, usamos el nombre del Dios verdadero para que otros conozcan la verdad de la Palabra de Dios quien nos guía a Jesús, quien hace que nuestras vidas estén llenas de frutos de arrepentimiento los cuales mostramos al vivir en este mundo siendo bondadoso con los demás, es decir queremos el bienestar eterno para el otro y esto lo hacemos cuando llevamos vidas donde las necesidades de los demás están por encima de las nuestras, mostrando amor al prójimo para que podamos tener puertas abiertas para predicar una fe de trigo que hace que nuestras vidas muestren que vivimos como salvos usando la Palabra en nuestras vidas al mostrar que el nuevo hombre guíe nuestras vidas al alejarnos del pecado y hacer la voluntad del Padre quien nos mandó a este mundo a predicar que Jesús es el Cristo. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
28 El profundo amor de Cristo
29 Fruto del amor divino
30 Jesús es la roca
32 Oh, Verbo humanado
33 Soy el camino
40 Fui en tu nombre bautizado
Culto Cristiano:
34 Levántate con gozo
35 Gloria a Dios en las alturas
79 Loores dad a Cristo el Rey
117-119 Himnos para el Santo Bautismo
251 Oh, qué amigo nos es Cristo
404 Hosanna al Hijo de David
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
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