
El primer domingo después de epifanía
(El bautismo de nuestro Señor)
(Blanco)
Tema del día: El bautismo de Jesucristo marca el principio de su ministerio en este mundo, pero mientras que meditemos en su bautismo, también pensamos en nuestro propio bautismo por el cual estamos conectados con Cristo y su obra salvadora que llevó a cabo por todo el mundo y bajo la aprobación de Dios Padres.
La Colecta: Padre celestial, que con el bautismo de Jesús en el Río Jordán proclamaste a tu Hijo amado y le ungiste con el Espíritu Santo: Concede que todos los bautizados en su nombre guardemos con fidelidad el pacto en el cual hemos sido llamados, confesando con confianza a nuestro Salvador, a fin de que seamos coherederos con él en la vida venidera; por Jesucristo, tu Hijos, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Isaías 42:1-7 Este es el primero de los “Himnos del Siervo” de Isaías. Aquí Dios, hablando por medio del profeta Isaías, describe a su siervo fiel, el cual traería justicia y misericordia al mundo entero. Este siervo es el Mesías—el ungido de Dios—ungido con el Espíritu Santo para servir a Dios bajo su aprobación.
1He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. 2No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles. 3No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia. 4No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.
5Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan: 6Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, 7para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas.
El Salmo del Día: Salmo 45
Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores.
1 Rebosa mi corazón palabra buena;
Dirijo al rey mi canto;
Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
La gracia se derramó en tus labios;
Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
3 Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente,
Con tu gloria y con tu majestad.
4 En tu gloria sé prosperado;
Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia,
Y tu diestra te enseñará cosas terribles.
5 Tus saetas agudas,
Con que caerán pueblos debajo de ti,
Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;
Desde palacios de marfil te recrean.
9 Hijas de reyes están entre tus ilustres;
Está la reina a tu diestra con oro de Ofir.
10 Oye, hija, y mira, e inclina tu oído;
Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
11 Y deseará el rey tu hermosura;
E inclínate a él, porque él es tu señor.
12 Y las hijas de Tiro vendrán con presentes;
Implorarán tu favor los ricos del pueblo.
13 Toda gloriosa es la hija del rey en su morada;
De brocado de oro es su vestido.
14 Con vestidos bordados será llevada al rey;
Vírgenes irán en pos de ella,
Compañeras suyas serán traídas a ti.
15 Serán traídas con alegría y gozo;
Entrarán en el palacio del rey.
16 En lugar de tus padres serán tus hijos,
A quienes harás príncipes en toda la tierra.
17 Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones,
Por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.
La Segunda Lectura: Hechos 10:34-38 San Pedro relata a Cornelio, un gentil, como la gracia de Dios se extiende a todo el mundo por medio de Cristo Jesús el cual, después de su bautismo, empezó de predicar estas buenas nuevas con el poder y aprobación de Dios.
34Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, 35sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia. 36Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos. 37Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia. ¡Aleluya!
El Evangelio: Mateo 3:13-17 La historia del bautismo de Jesucristo. Jesucristo, el escogido de Dios que se menciona en la primera lectura para esta mañana, en obediencia a su Padre celestial recibe el bautismo de Juan para “cumplir toda justicia” por toda la humanidad. Es importante notar que Cristo recibió la aprobación del Dios Padre en el principio de su ministerio y también como en el bautismo de Cristo se encuentran claramente las tres personas de la trinidad divina.
13Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. 14Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. 16Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 17Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
HIJOS DE DIOS EN LA EPIFANIA VEMOS AL EVANGELIO HECHO CARNE
Estamos en tiempo de Epifanía y junto con esta fiesta celebramos la manifestación de Jesús como el salvador tanto de los judíos como de los gentiles, en otras palabras, se manifestó como el Salvador del mundo. En el mundo cristiano cuando se lee sobre el bautismo de Jesús muchos usan esta historia no como una manifestación de Jesús en el mundo para empezar su ministerio público sino como una referencia para bautizarse en la edad adulta, no mencionaré iglesias que tienen esta práctica, pero lo hacen aquellas que no creen en el bautismo de infantes porque afirman que no tienen pecado los niños. Aunque no creamos muchos cristianos ven el pecado de manera diferente porque no usan la Ley inspirada de Dios sino la conciencia del pastor, muchos hoy en día leen la biblia con el conocimiento natural de Dios porque se quedan con la ley escrita en sus corazones y de acuerdo a lo que diga su corazón determinan el pecado y por lo tanto su corazón dice que un niño no tiene pecado y no pueden pecar porque no tienen conciencia para el conocimiento del pecado y además de esto necesita el conocimiento para salvarse, esta doctrina es la misma que la iglesia de Roma cuando dice que los niños que mueren sin ser bautizados van al limbo, ellos dan esta respuesta por la ley escrita en su corazón y no guiados por la Palabra de Dios porque quieren mostrar que los niños que mueren son ángeles de Dios. Pero nosotros necesitamos cuidarnos de tener bien claro que es el pecado y no podemos usar nuestra conciencia para determinar esto, puesto que Dios dio la Ley por segunda vez en el monte Sinaí para reemplazar la Ley escrita en el corazón cuando llegamos a la fe. Esta es una diferencia en la Ley y el Evangelio, todos venimos a este mundo con el conocimiento natural de Dios y la Ley escrita en el corazón y, Dios dio por segunda vez la Ley inspirada en su Palabra en el monte Sinaí y esta llega a nosotros por el conocimiento revelado dado en su Palabra. Pecamos contra el primer y tercer mandamiento cuando cambiamos el significado del pecado, cuando vemos el pecado según nuestra conciencia o cuando no usamos la Ley para mostrar el pecado y la consecuencia de este y por nuestra infidelidad a la Palabra de Dios merecemos la muerte eterna.
Por la obra del Espíritu Santo Juan el Bautista usó bien la Ley al mostrar el pecado y la incredulidad a los líderes religiosos de su época y por esto no los bautizó, les predicó: 7Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, 9y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 10Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Mateo 3:7-10. Y usó bien el evangelio para bautizar aquellos que confesaban su pecado y hacían frutos de arrepentimiento, por esto Lucas nos informa: Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado, Lucas 3:21, el pueblo que escuchaba realmente que eran pecadores, escuchaban la muerte eterna que merecían y por lo tanto eran enemigos de Dios fueron convencidos por el Espíritu Santo y llevados al bautismo para limpiar sus pecados, pero mientras que sucedía esto, un día cualquiera llegó el Evangelio hecho Carne, Emmanuel mismo para bautizarse, Marcos nos dice el lugar específico de Galilea de donde llegó Jesús al Jordán, Nazaret. Juan no queria bautizar a Jesús porque por la fe sabía que Jesús era muy diferente a los lideres religiosos y las personas que lo rodeaban, incluido el mismo Juan quien confesó: no merezco desatarle el calzado de su sandalia, Juan el Bautista sabía que Jesús es el Evangelio hecho Carne, lo que Pablo llama, el misterio de la Piedad en 1 Timoteo 3:16: E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. Juan el Bautista tenía muy clara su fe al decir Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?, esta es una actitud de un creyente que siempre reconoce no ser digno de las bendiciones de Dios.
Pero las palabras que vamos a escuchar es el perdón de nuestro pecado en contra del primer y tercer mandamiento: 15Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Esta justicia que habla Jesús la explica San Juan 4:34 Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. Nuestro Señor manifestado cumplió perfectamente el primer y tercer mandamiento al hacer la voluntad del Padre, cumplió perfectamente cada mandamiento porque en ÉL no hay pecado y este Evangelio hecho Carne nos atribuyó su vida perfecta a cada uno de nosotros, y acabo su obra al ir a la cruz, allá también cumplió la justicia de Dios, 24siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, Romanos 3:24-25, hoy cada uno de nosotros damos gracias al Espíritu Santo quien en este domingo al leer sobre el bautismo de Jesús vemos como el Evangelio hecho Carne vino a librarnos de la paga del pecado y la esclavitud del mismo y en el misterio de la Piedad leímos que fue recibido arriba en Gloria y esto es un gran consuelo para nosotros porque, toda la obra del Evangelio hecho Carne al resucitar venció al engañador, a Satanás y también al estar conectados con el cielo podemos disfrutar de estas Palabras que vienen del Dios Trino 16Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 17Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. Hoy estamos viendo y confesando nuestra fe en el Dios Trino quien es nuestro Salvador, la obra de la Trinidad en el Jordán nos recuerda nuestro bautismo, al ser llevados al agua y escuchar las palabras que vienen también del cielo por el poder de la Palabra de Dios, te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. 26pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos, Gálatas 3:26-27. Y este único y verdadero bautismo nos ha dado la fe en el único que complació al Padre al no pecar en pensamientos, palabras y obras, Cristo Jesús.
Fuimos bautizados y creemos en el bautismo de infantes porque la Ley inspirada de Dios nos enseña que al venir a este mundo lo hacemos siendo enemigos del Creador por culpa del pecado original, por esto los niños mueren, por ser pecadores y con las aguas del bautismo unido a la Palabra de Dios hemos sido transformados de hijos del diablo a ser Hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús ha sido perdonado el pecado original y todos nuestros pecados, es por esto que el Evangelio siendo Carne hace que nosotros vivamos en nuestra carne por el Evangelio, porque el Evangelio ha cambiado nuestra carne para vivir como hijos de Dios y esto lo demostramos cuando tenemos nuestra fe conectada con Jesús y su justicia, la cual nos ha dado la vida eterna y hace que en este mundo vivamos agradecidos con nuestro Dios, nuestra relación con Él se basa en el agradecimiento y cuando oramos damos infinitas gracias por darnos la vida eterna, por darnos el techo, la comida y el vestido, por vivir dentro de nosotros, porque recordemos que este Evangelio hecho Carne vive en nosotros como también el Padre y el Espíritu Santo y es por esto que cada decisión que tomamos, cada palabra que decimos y cada pensamiento que tenemos esta influenciado por el mismo Dios Trino porque Él es quien controla nuestra vida y es por esto que en familia oramos y estudiamos las Escrituras, es por esto que cuidamos nuestros matrimonios por medio del Evangelio hecho carne y cuidamos nuestra vida sexual no teniendo relaciones sexuales fuera del matrimonio o relaciones sexuales con personas del mismo sexo, es por esto que traemos a nuestros hijos a la iglesia para que vean como es vivir siendo hijos de Dios alabando su nombre y tomando la santa cena con frecuencia y reverencia y, también vivimos como hermanos por este Evangelio hecho Carne quien vino a este mundo por amor a cada uno de nosotros para que nuestra vida sea Luz en medio de toda la oscuridad que hay en el mundo porque hoy estamos frente al misterio de la Piedad por el cual somos salvos y somos hijos de Dios al confesar que el Evangelio se hizo Carne por amor a nosotros: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
28 El profundo amor de Cristo
29 Fruto del amor divino
30 Jesús es la roca
32 Oh, Verbo humanado
33 Soy el camino
40 Fui en tu nombre bautizado
Culto Cristiano:
34 Levántate con gozo
35 Gloria a Dios en las alturas
79 Loores dad a Cristo el Rey
117-119 Himnos para el Santo Bautismo
251 Oh, qué amigo nos es Cristo
404 Hosanna al Hijo de David
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