El vigésimo segundo domingo después de pentecostés

(Verde)

 

Tema del día: El Dios y Señor de la historia ha establecido los gobiernos terrenales como instrumentos de su voluntad.

 

La Colecta: Señor, te suplicamos que tu gracia nos acompañe de manera que nos ocupemos continuamente en hacer buenas obras; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

La Primera Lectura: Isaías 45:1-7 ¡Qué tan inescrutables son los juicios y misericordias de Dios!  Por medio del profeta Isaías Dios había profetizado que los babilonios iban a llevar a los israelitas en cautiverio, y aquí promete que va a usar un hombre llamado Ciro para salvarlos.  El rey pagano Ciro de Persia fue el que, unos siglos después de Isaías, hizo la proclamación que los judíos podían regresar a la tierra de Israel y reconstruir su templo.  Los gobiernos de este mundo, aun si lo son inconscientemente, son los instrumentos de la voluntad de Dios.

 

¹Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán: ²Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; ³y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre. ⁴Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conociste. ⁵Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, ⁶para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, ⁷que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.

 

El Salmo del Día: Salmo 96

 

¹ Cantad a Jehová cántico nuevo;

Cantad a Jehová, toda la tierra.

² Cantad a Jehová, bendecid su nombre;

Anunciad de día en día su salvación.

³ Proclamad entre las naciones su gloria,

En todos los pueblos sus maravillas.

⁴ Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;

Temible sobre todos los dioses.

⁵ Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;

Pero Jehová hizo los cielos.

⁶ Alabanza y magnificencia delante de él;

Poder y gloria en su santuario.

⁷ Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,

Dad a Jehová la gloria y el poder.

⁸ Dad a Jehová la honra debida a su nombre;

Traed ofrendas, y venid a sus atrios.

⁹ Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad;

Temed delante de él, toda la tierra.

¹⁰ Decid entre las naciones: Jehová reina.

También afirmó el mundo, no será conmovido;

Juzgará a los pueblos en justicia.

¹¹ Alégrense los cielos, y gócese la tierra;

Brame el mar y su plenitud.

¹² Regocíjese el campo, y todo lo que en él está;

Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento,

¹³ Delante de Jehová que vino;

Porque vino a juzgar la tierra.

Juzgará al mundo con justicia,

Y a los pueblos con su verdad.

 

 

La Segunda Lectura: 1 Tesalonicenses 1:1-5 El saludo de esta carta de San Pablo a la iglesia de los tesalonicenses muestra las bendiciones que provienen de la gracia de Dios y la paz que resulta en los corazones de todos los que creen.  San Pablo asegura a estos sus hermanos en la fe que ellos están en sus oraciones y más importante, que Dios les había escogido en su amor para ser sus hijos queridos.

 

¹Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

²Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, ³acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo. ⁴Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección; ⁵pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.

 

 

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas. ¡Aleluya!

 

El Evangelio: Mateo 22:15-21 En esta lectura, los fariseos quieren atrapar a Cristo preguntándole si fuera lícito pagar impuestos a César.  Si Cristo hubiera dicho que no, lo pudieron haber acusado con el gobierno, y si Cristo hubiera dicho que sí, la gente se hubieron enojado porque no querían pagar sus impuestos.  Pero Jesús en su sabiduría

muestra que no hay conflicto entre nuestro deber al gobierno y nuestros deber a Dios.

 

 

¹⁵Entonces se fueron los fariseos y consultaron cómo sorprenderle en alguna palabra. ¹⁶Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres. ¹⁷Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¹⁸Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? ¹⁹Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. ²⁰Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? ²¹Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.

 

LOS HIJOS DE DIOS MOSTRAMOS NUESTRA FE AL SER CIUDADANOS DE DOS REINOS

 

Hoy en día escuchamos con frecuencia esta frase: “la política es dinámica” en el mundo actual conocemos líderes políticos importantes y reconocidos que empezaron su vida política en la izquierda, pero hoy son de derecha y también empezaron en la derecha y hoy algunos son de izquierda, tenemos una conclusión con esta frase de la política que mencione al inicio del sermón: la política hace extrañas parejas. Esto sucedió el martes santo, Jesús no perdió la oportunidad en su última semana de vida en este mundo para seguir enseñando dentro del templo de Jerusalén. Encontramos que los fariseos y herodianos eran enemigos en sus pensamientos políticos, los fariseos eran nacionalistas apasionados que se oponían al gobierno romano, hoy llamamos a esto la oposición y la herodianos cooperaban con el gobierno. Pero ellos tenían un enemigo común porque ambos grupos eran judios sectarios y defendían a muerte sus posiciones y pensamientos frente al gobierno y frente a sus creencias.

 

Hoy Jesús nos está enseñando una aplicación de la combinación de la primera tabla de la ley, los tres primeros mandamientos con el cuarto mandamiento. Recordemos la enseñanza de nuestro Señor en cuanto a la primera tabla: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Mateo 22:37 y ahora recordemos lo que el catecismo menor de Martín Lutero, el cual es uno de nuestros libros de confesión de fe nos enseña por medio del cuarto mandamiento: Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. ¿Qué significa esto? Debemos temer y amar a Dios, de modo que no deshonremos ni irritemos a nuestros padres y superiores, sino que les honremos, sirvamos y obedezcamos, amándoles y estimándoles en gran manera. En este sermón nos vamos a centrar en la parte de los superiores y el gobierno hace parte de estas personas que Dios puso en este mundo para mantener el orden en este mundo y en las cosas que tiene que ver con nuestro cuerpo. Aquí podemos tener otra conclusión de la enseñanza de Jesús, la cual la Biblia nos enseña en Romanos 13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. El texto bíblico no está diciendo que nuestro creador estableció un gobierno de derecha o de izquierda, el solo estableció los gobernantes y dio libertad en cuanto a cómo se identifica ese gobierno en su pensamiento político, si es de izquierda o de derecha o cuál es su pensamiento económico si es capitalista o socialista. Pero también podemos ver que también Dios dio la libertad si el gobernante es creyente o incrédulo, pero el gobierno nunca puede estar por encima de Dios y por esto aplicamos la enseñanza de Hechos 5:29 en cuanto a las leyes que crean en contra de Dios y su Palabra y decimos Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. Encontramos hoy un problema en la narrativa de los gobiernos: “El gobierno hace la voluntad del pueblo” y esta frase es un pecado en contra del primer mandamiento, si nosotros como creyentes tenemos este pensamiento es un pecado en contra de nuestro Dios y muestra como pasamos por encima de la voluntad de Dios y por esto merecemos la muerte eterna. Pero aprovechando que estamos viendo nuestro pecado en este tema, el creyente peca cuando pone toda su confianza en un hombre y no en Dios, el salmista muestra nuestro pecado al decirnos: Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre. ⁹ Mejor es confiar en Jehová Que confiar en príncipes. Salmo 118:8-9. y tristemente hoy vivimos muy influenciados por estos temas de política, creando enemigos dentro de la iglesia, dentro de la familia y dentro de nuestra sociedad porque nos volvemos testarudos defendiendo a un hombre o postura política que es pecaminosa, no hay gobernante ni sistema de gobierno perfecto, la corrupción del pecado esta en todas partes y si no tenemos madurez espiritual en este tema es porque perdimos un don que el Espíritu Santo nos ha dado y es ser Sobrios 1 Pedro 5:8, lo cual nos enseña que seamos ecuánimes en nuestros pensamientos y acciones dando prioridad a las cosas de Dios, pero nuestro viejo hombre nos hace olvidar ser sobrios en este tema y dejamos de mostrar amor al prójimo y al hermano en la fe, por esto merecemos ser echados fuera de la ciudadanía de Dios.

 

Estos fariseos y herodianos se unieron porque tenían un enemigo en común, Jesús y su Palabra, ellos creyeron que nuestro Señor no conocía lo que había en sus corazones y Mateo nos dice: ¹⁸Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Ellos creían que tenían un problema con Jesús y nosotros creemos que tenemos un problema con el gobierno de turno, pero esto nos hace olvidar un problema común que todos los seres humanos tenemos, la malicia, la maldad, nuestro pecado y por esto Jesús vino a este mundo aún para tratar nuestro pecado en contra de la primera tabla de la ley y el cuarto mandamiento, vemos en estos versículos a nuestro sustituto actuando por cada uno de nosotros: ¹⁹Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. ²⁰Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? ²¹Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. ²²Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, se fueron. La perfección de Jesús es maravillosa, él no cayó en la trampa que nosotros hemos caído y por amor a nosotros mantuvo la diferencia entre el gobierno y la iglesia, pero también cumplió la combinación perfecta entre la primera tabla de la ley con el cuarto mandamiento. Nuestro Señor en su perfección no solo conocía el corazón de estos hombres sino también nuestro corazón y por esto él sabía que tenía que vencer la muerte eterna por nosotros y es por lo que fue a la cruz con este propósito que nos enseña Pedro: Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, 1 Pedro 3:18, es muy claro el resultado de la obra del sacrificio de Jesús, llevarnos a Dios. Nuestro Señor en su resurrección mostró que venció al diablo, la muerte y nuestro pecado en contra de la primera tabla de la ley y el cuarto mandamiento y ahora nosotros por los méritos de Cristo el Espíritu Santo no solamente nos da la fe, sino que nos llena de sabiduría a cada uno de nosotros.

 

 

Pablo al hablar del gobierno en Romanos 13, hace también una combinación con nuestra fe, al hablar en Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Nosotros somos ciudadanos de dos reinos mientras estamos en este mundo, pertenecemos a países diferentes y por lo tanto nos sometemos a las leyes de nuestro país por amor y agradecimiento a Dios, nosotros siempre necesitamos dar prioridad a la fe y esto quiere decir que todo lo que pensamos, hablemos y hagamos sea movido por el amor de Cristo y guiados por el Espíritu Santo, ser guiados por el Espíritu Santo nos lleva a mantener la diferencia entre la iglesia y el estado, esto es una aplicación al cuarto mandamiento, la iglesia solo está para predicar y administrar los mandamientos y así salvar las almas perdidas y el gobierno está para cuidar nuestro cuerpo, nosotros no podemos convertir la iglesia en un fortín político, ni tampoco es un espacio para debatir política, ni mucho menos podemos ser enemigos como hermanos en la fe por nuestra ideología política y si llegamos a ser políticos nuestros principios de fe nos debe guiar para hablar la verdad, ser honestos y ser fieles al prójimo. Por esto es importante atender el mandato de Dios quien nos manda a orar por nuestros gobernantes, pagar nuestros impuestos y respetar a los que Dios puso en el gobierno y si estos no cumplen el mandato de Dios de cuidar su creación a Dios mismo darán cuenta de su pecado porque ningún gobernante esta por encima de Dios y nosotros concentrarnos para predicar el mensaje de Salvación por esto no necesitamos crear enemigos por cosas temporales como los gobernantes y gobiernos sino ser movidos por el Espíritu Santo para predicar el mensaje de salvación para hacer amigos eternos por medio de la predicación de la Palabra de Dios porque nunca podemos olvidar que la obra de Jesús fue para todo el mundo. Amén

 

Los Himnos:

 

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

47        A nadie amaré como a Cristo

48        Busca primero el reino de Dios

49        Con el buen Jesús andemos

51        Dios de gracia, Dios de gloria

53        Seguidme a mí, dice el Señor

 

Culto Cristiano:

193      De boca y corazón

194      Al trono majestuoso

254      Firmes y adelante

255      Qué mi vida entera esté

259      Tu vida, ¡oh Salvador!

327-331  Los himnos para la Patria