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El segundo domingo de adviento

(Azul o púrpura)

 

Tema del día: Hoy celebramos el segundo domingo de adviento. Como vimos el domingo pasado, la palabra “adviento” quiere decir “la venida”. Dios en su amor envió a Juan el Bautista para preparar los corazones de la gente para la venida de su Salvador Jesucristo. El mensaje de Juan el Bautista fue un mensaje de arrepentimiento. Hoy en día, nosotros también nos preparamos para la segunda venida de Cristo al confesar nuestros pecados a Dios y al confiar en su perdón.

 

La Colecta: Mueve nuestros corazones, Señor, para preparar el camino de tu unigénito Hijo, a fin de que mediante su advenimiento seamos capacitados para servirte con mentes puras; por el mismo Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

La Primera Lectura: Malaquías 3:1-4 Dios por medio del Profeta Malaquías predijo que un mensajero precedería al Mesías para preparar su camino, y después vendría el ángel (el mensajero), es decir, Cristo, el cual purificaría al pueblo.

 

1He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. 2¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. 3Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia. 4Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos.

 

El Salmo del Día: Salmo 24

 

Salmo de David.

1 De Jehová es la tierra y su plenitud;

El mundo, y los que en él habitan.

2 Porque él la fundó sobre los mares,

Y la afirmó sobre los ríos.

3 ¿Quién subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar santo?

4 El limpio de manos y puro de corazón;

El que no ha elevado su alma a cosas vanas,

Ni jurado con engaño.

5 El recibirá bendición de Jehová,

Y justicia del Dios de salvación.

6 Tal es la generación de los que le buscan,

De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.

Selah

7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,

Y alzaos vosotras, puertas eternas,

Y entrará el Rey de gloria.

8 ¿Quién es este Rey de gloria?

Jehová el fuerte y valiente,

Jehová el poderoso en batalla.

9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,

Y alzaos vosotras, puertas eternas,

Y entrará el Rey de gloria.

10 ¿Quién es este Rey de gloria?

Jehová de los ejércitos,

El es el Rey de la gloria.

Selah

 

 

La Segunda Lectura: Filipenses 1:3-11 Pablo, escribiendo “de sus cadenas”, da gracias a Dios por la fe de los filipenses y pide que el amor de ellos abunde aun más para que sean hallados irreprensibles en la venida de Cristo.

 

3Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, 4siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, 5por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora; 6estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; 7como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia. 8Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo. 9Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, 10para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, 11llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

 

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Preparad el camino del Señor, haced derechas sus sendas; toda carne verá la salvación de Dios. ¡Aleluya!

 

El Evangelio: Lucas 3:1-6 Cumpliendo con las profecías del Antiguo Testamento, Dios envió a un mensajero, Juan el Bautista, para preparar el camino de Cristo. El mensaje de Juan fue “el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados.” Estamos preparados para la venida del Rey de reyes cuando con corazones arrepentidos, confiamos en el perdón que él ganó por nosotros en la cruz.

 

1En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, 2y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. 3Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados, 4como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice:

Voz del que clama en el desierto:

Preparad el camino del Señor;

Enderezad sus sendas.

5 Todo valle se rellenará,

Y se bajará todo monte y collado;

Los caminos torcidos serán enderezados,

Y los caminos ásperos allanados;

6 Y verá toda carne la salvación de Dios

 

 

HERMANOS EL ARREPENTIMIENTO ES NECESARIO PARA LA VIDA DE SANTIFICCACIÓN

 

Silencio, escuchamos una voz desde el desierto, silencio esta voz viene de un mensajero, Malaquías 3:1 nos dice: He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. Esta profecía hecha 400 años antes de aparecer Juan el Bautista encontramos descanso en estos tiempos. Todos nosotros llevamos unas vidas agitadas, trabajamos horas sin descanso, solo sacamos unos pocos minutos para alimentarnos y dormir un poco, solo de nuestra casa nos conoce la puerta por la cual salimos muy temprano y regresamos a altas horas de la noche, la última vez que vimos y disfrutamos nuestros hijos tenían 5 años y ahora tienen 10, el matrimonio que tenemos no sabemos si es de papel porque no hay tiempo para dedicar alimentar el mismo y hoy en medio de este agite de vida que llevamos solo escuchamos: ¡Silencio! Llego el mensajero, el ángel prometido en Malaquías, este vino al desierto para hablar del ángel del pacto, de nuestro Señor Jesucristo y ahora ¿Cómo estamos preparados para la venida de Jehová de los ejércitos?

 

El tercer mandamiento nos guía a dar respuesta a esta pregunta, san Pablo escribió en Filipenses 1:9 Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento. Este versículo habla del amor ágape es el motor para conservar la fe en Cristo Jesús, este amor nos guía crecer en conocimiento y entendimiento espiritual, pero realmente con los afanes que llevamos de la vida ¿sí estamos dedicando el tiempo para este crecimiento? Es evidente la respuesta, tenemos amor a los afanes de este mundo y esto nos lleva a pecar contra el tercer mandamiento, esto nos lleva a recibir el castigo de Dios como lo dice el mismo Malaquías 3:2 ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Nosotros al olvidar estar preparados para la segunda venida de Jehová de los ejércitos que es el mismo Señor Jesús merecemos el castigo eterno en el infierno.

 

Este mismo tercer mandamiento que esta centrado en las Escrituras no solamente muestra nuestro pecado en contra de él, sino que también nos lleva al perdón, nos lleva a Jesús. Es poderosa la Palabra de Dios, ella en este momento esta actuando en nosotros como lo dijo Malaquías en 3:2 como fuego purificador, este fuego purificador es la Ley que nos mostró como un espejo nuestro pecado y la condenación que merecemos por no poner en primer lugar la Palabra de Dios es nuestras vidas para crecer y cuidar la fe. Pero Dios es grande y misericordioso, Él no solamente nos purificó con fuego sino también nos dice el profeta Malaquías 3:2 como jabón de lavadores. Esta limpieza se hizo por el ángel del pacto, Jesús. Él vino a este mundo, nació en un pesebre para ser un ser humano como cada uno de nosotros, pero desde su concepción vemos que ÉL es perfecto, sin pecado, ÉL es Dios: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Lucas 1:35. Jesús es Santo, no cometió ningún pecado y en esto encontramos una gran bendición en este tiempo de Adviento, nuestro sustituto vino a este mundo para ser perfecto y vivir perfectamente para que el Padre en los cielos nos vea a través de Jesús limpios sin pecado. Colosenses 2:12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. Este versículo muestra como fuimos lavados de nuestros pecados, en el Bautismo se nos dio la fe en la muerte de Jesús, Él resucitó para demostrar que venció el Diablo y las obras pecaminosas de la carne, pero también es el momento de preguntarnos de nuevo ¿Cómo estamos preparados para la venida de Jehová de los ejércitos?

 

El Espíritu Santo ha creado en nosotros un compañerismo como lo dice Pablo con el Evangelio (Filipenses 1:5) y esta comunión con el Evangelio hace que agradecidos con Dios hagamos un paro en nuestras vidas agitadas y actuemos de pensamientos, obras y palabras como creyentes unidos al evangelio y por esto necesitamos mantener nuestras vidas en arrepentimiento, es la mejor manera de estar esperando a Jesús. Este arrepentimiento es la combinación de 5 cosas que el Espíritu Santo hace en nosotros

 

La primera es contrición- sentimos pesar por los pecados cometidos en pensamientos palabras y obras sin que nadie nos lo diga, solo pensar que hemos ofendido a Dios y su mandamiento esto produce este pesar.

La segunda Es confesión- oramos a Dios, pidiendo perdón. No tenemos que nombrar cada pecado, pero identificarlos puede ayudarnos a no volver a hacerlos, esta confesión la hacemos en secreto o a veces contamos a otros nuestros pecados para escuchar palabras de absolución.

EL tercer paso es confianza- sabemos que nuestro Dios nos perdona, podemos ir en paz y seguir viviendo la vida, pero este perdón esta dado a base únicamente de la obra de Cristo.

El cuarto punto es cambio- En nuestro arrepentimiento Dios obra un cambio de dirección. Porque vivimos por el Espíritu ya no queremos volver a las obras de la carne. En amor y agradecimiento intentamos nuestro mejor de no hacer estas cosas.

Llegamos al quinto y último punto Es corrección- A veces nuestros pecados causan problemas para otros, y es nuestra responsabilidad de repararlos si podemos. Por ejemplo, un mentiroso arrepentido va a volver a decir la verdad. Un ladrón arrepentido va a devolver lo que robo.

 

Todos estos cinco puntos es la combinación de la Ley y el Evangelio en nuestras vidas, pero yendo más allá encontramos en ellos beneficio para nuestra alma puesto que en este momento estamos esperando que Jesús venga por segunda vez y así nosotros estaremos conectados con las Escrituras: y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Lucas 24:47. Nuestro Dios nos usa a nosotros como pequeños Juanes el Bautista para que otros estén también en la misma línea de nosotros purificados por fuego y jabón que es la obra de Cristo en nuestras vidas, pero también nosotros necesitamos hacer parte del equipo de Dios quien expresa todo su deseo en 2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Hermanos hoy hicimos este paro en nuestras vidas alimentando nuestras almas y cada día hagamos lo mismo y predicándole a otros que el Señor Jesús vendrá pronto y quiere estar con todos nosotros en el cielo por siempre. Amén,

 

Himnos

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

1 A ti loor y gloria

2 Ven, Jesús muy esperado

3 Oíd su voz

48 Busca primero el reino de Dios

53 Seguidme a mí, dice el Señor

54 Santo Espíritu llena mi vida

 

Culto Cristiano:

1-7 Los himnos para el Adviento

55 Jerusalén, despierta

202 Oí la voz del Salvador

207-217 Los himnos para arrepentimiento y confesión

 


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