El primer domingo de los últimos tiempos

El día de la Reforma

(Rojo)

 

Tema del día: ¡Qué nos mantengamos firmes en la libertad que Cristo ganó por nosotros en la cruz!

 

La Colecta: Todopoderoso Dios, Señor misericordioso: Derrama tu Espíritu Santo sobre tu pueblo fiel.  Guárdalos firmes en tu gracia y verdad, protege y consuélalos en toda tentación, defiéndelos contra todos los enemigos de tu palabra, y concede a tu iglesia tu paz salvadora; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

La Primera Lectura: Daniel 6:10-12;16-23 Cuando la autoridad civil nos manda desobedecer la Palabra de Dios, nuestra fe nos obliga a no cumplir, así como Daniel, el cual, cuando le mandaron no adorar a Dios ni orar a él, seguía rezando a Dios.  Arriesgó su vida para obedecer al gobierno celestial.  El nombre de Dios fue santificado por su obediencia y su rescate milagroso.

 

¹⁰Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes. ¹¹Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios. ¹²Fueron luego ante el rey y le hablaron del edicto real: ¿No has confirmado edicto que cualquiera que en el espacio de treinta días pida a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones? Respondió el rey diciendo: Verdad es, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada.

¹⁶Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre. ¹⁷Y fue traída una piedra y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo y con el anillo de sus príncipes, para que el acuerdo acerca de Daniel no se alterase. ¹⁸Luego el rey se fue a su palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño.

¹⁹El rey, pues, se levantó muy de mañana, y fue apresuradamente al foso de los leones. ²⁰Y acercándose al foso llamó a voces a Daniel con voz triste, y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones? ²¹Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre. ²²Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo. ²³Entonces se alegró el rey en gran manera a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso; y fue Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en su Dios.

 

 

 

El Salmo del Día: Salmo 46

 

Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot.

¹ Dios es nuestro amparo y fortaleza,

Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

² Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,

Y se traspasen los montes al corazón del mar;

³ Aunque bramen y se turben sus aguas,

Y tiemblen los montes a causa de su braveza.

Selah

⁴ Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,

El santuario de las moradas del Altísimo.

⁵ Dios está en medio de ella; no será conmovida.

Dios la ayudará al clarear la mañana.

⁶ Bramaron las naciones, titubearon los reinos;

Dio él su voz, se derritió la tierra.

⁷ Jehová de los ejércitos está con nosotros;

Nuestro refugio es el Dios de Jacob.

Selah

⁸ Venid, ved las obras de Jehová,

Que ha puesto asolamientos en la tierra.

⁹ Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.

Que quiebra el arco, corta la lanza,

Y quema los carros en el fuego.

¹⁰ Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;

Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.

¹¹ Jehová de los ejércitos está con nosotros;

Nuestro refugio es el Dios de Jacob.

Selah

 

 

La Segunda Lectura: Gálatas 5:1-6 ¡Manténganse firmes en la libertad que Cristo ganó por ustedes!  Si volvemos a la ley para ganar el favor de Dios, estamos dejando el precioso evangelio de libertad para la esclavitud.  La salvación es un regalo.  Como dijo San Agustín, “Una dádiva, si no es del todo inmerecida, no es dádiva.”

 

¹Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. ²He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. ³Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. ⁴De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. ⁵Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; ⁶porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.

 

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Si mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. ¡Aleluya!

 

El Evangelio: Mateo 10:16-23 Jesús nos ha enviado “como ovejas en medio de lobos.”  Como los discípulos de Jesús vamos a sufrir por causa de su nombre, pero tenemos su promesa que él va a ser nuestra fortaleza y que nos va a dar las palabras que decir.  Con la ayuda de Dios podemos mantenernos firmes, así como Lutero, el cual dijo en la Dieta de Worms, ante un tribunal que quería condenarlo a la muerte, que, si ellos no lo podían probar de la Biblia que estaba en error, no quería ni podría retractar lo que había escrito. “Así me mantengo. ¡Qué Dios me ayude! Amén.”

 

¹⁶He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. ¹⁷Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; ¹⁸y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. ¹⁹Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. ²⁰Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. ²¹El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. ²²Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; más el que persevere hasta el fin, éste será salvo. ²³Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.

 

 

¡GOCÉMONOS PORQUE EL ESPIRITU SANTO ES EL CENTRO DE LA REFORMA!

 

En un cumpleaños el homenajeado es el centro de la fiesta, podemos pensar en cómo se organiza el lugar de la celebración donde se hace toda la decoración pensando en los gustos de esta persona, en las fotos es importante que el cumpleañero salga en ellas porque es su fiesta y tendremos buenos recuerdos de esta, por esto en una fiesta de cumpleaños es muy importante el homenajeado. Hoy nuestra identidad espiritual está de fiesta, somos Luteranos pero el homenajeado no es Martín Lutero, el centro de esta fiesta no es el Luteranismo y tampoco nuestras confesiones, estamos alegres porque esta identidad espiritual existe hace 506 años, pero esta alegría no la podemos celebrar homenajeando a hombres, libros o posturas confesionales porque en el evangelio que acabamos de leer nos dice quién es el centro de esta fiesta y el centro de nuestra vida, por esto leemos: el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. En este evangelio encontramos la Trinidad, Jesús es quien está hablando y este verso 20 señala al Espíritu Santo y al Padre, hoy es un día para dar gracias al Dios Trino vivir en nosotros y hacer parte de nuestra vida porque fue Él quien nos dio la verdadera libertad.

 

El contexto de esta porción del evangelio nos enseña el llamado de Jesús a sus doce apóstoles y también la misión que ellos iban a realizar como hijos de Dios, pero dentro de esta misión iban a tener muchos tropiezos y muchas persecuciones, el ser llamado para ser ovejas en medio de lobos tiene mucho significado, porque el peligro constante hará parte de su vida y trabajo. En la primera lectura vemos un ejemplo tangible de esta situación con el profeta Daniel, los sátrapas llenos de envidia y guiados por el diablo fueron lobos al crear este decreto el cual decía que por treinta días no se podía adorar a ningún dios o a un hombre sino solo a este rey persa, Darío quien se dejó llevar por su orgullo y firmo este decreto, el cual perjudicaba a Daniel y los Israelitas que vivían entre ellos. Pero sabemos el resultado de este decreto: Daniel en el foso de los leones. Esto es vivir como oveja en medio de lobos, la historia que nos presenta la Escritura y en especial en Hechos de los Apóstoles encontramos como estos apóstoles y otros seguidores del cristianismo sufrieron la persecusión de los lobos, pensemos solo en el ejemplo del diacono Esteban, fue apedreado sin un juicio justo por predicar la verdad de la Palabra de Dios. Si vemos el común denominador de la persecusión y el ataque no es a personas, estos ataques son a la Palabra de Dios, al nombre de Dios y su escencia que lo vemos en el primer mandamiento. Pero Daniel, los apóstoles y los seguidores de Jesús tenían confianza en el poder de la Palabra de Dios que dice: las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Mateo 16:18.

 

Nosotros hoy como luteranos confesionales vivimos en la misma situación, la persecusión está al orden del día, pero como esta persecusión no la hacen a nuestra persona o nuestra integridad no está en peligro, no nos importa la misma y esto muestra nuestro egoísmo y orgullo porque por naturaleza solo pensamos en nosotros y mientras no nos pase nada en la vida personal, no tenemos ningún problema. Pero la verdad hermanos, la Palabra de Dios sigue siendo atacada, las falsas doctrinas están al orden del día, aún muchos creen leer en la biblia que necesitan esfuerzos para ganar la salvación, otros creen que son iguales a Jesús y por alcanzar esta santidad son salvos, pero otros desde la misma escencia de la Biblia afirman que Jesús no es Dios y la Trinidad es una falacia inventada por unos cristianos y ¿cuál es nuestra actitud en todo esto? Nuestro silencio es la prueba que no nos importa la persecución a la Palabra y al mismo Dios porque no están tocando con nuestra integridad y por esto cada uno de nosotros merecemos ser expulsados de la iglesia de Dios por nuestro pecado hacia la primera tabla de la ley.

 

Jesús mismo vivió en su carne toda esta persecusión y traición, él dijo en esta porción de la Palabra: ¹⁷Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; ¹⁸y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. ²¹El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. ²²Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; más el que persevere hasta el fin, éste será salvo. ²³Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.  Jesús les advirtió esto a sus apóstoles pero Él mismo sufrió esta persecución por la predicación de la Palabra de Dios, los hombres le atacaron porque dijo que Él era el Pan vivo que bajo del cielo y recordemos que fue acusado por ser Hijo de Dios, estuvo delante de los gobernantes en el momento de su juicio y también fue entregado y traicionado por un hermano en la fe, Judas Iscariote, Jesús fue aborrecido por los lobos y todo esto lo sufrió por amor a la Palabra y amor al mismo Dios y es por esto que cada uno de nosotros somos perdonados de nuestro pecado. Pero Jesús vivió y sufrió la muerte en carne propia, y los lobos malvados creyeron que habían vencido, pero no fue así, Dios mismo uso a estos lobos para demostrar que las puertas del Hades no tienen ningún poder sobre la iglesia porque Jesús nos Redimió, nos compró con su sangre preciosa y nos hizo hijos de Dios y Pablo en la lectura de hoy nos dice que somos libres de la muerte, del pecado y del diablo, esta es la libertad que Cristo ganó por nosotros.

 

Este mensaje que nosotros estamos escuchando hoy, el cual el Espíritu Santo nos convenció del beneficio de la vida eterna dada en Cristo, fue el mismo Paracleto quien llevó a Martín Lutero a conocer esta verdad, la verdad del pecado y sus consecuencias, la verdad del Evangelio y sus consecuencias. Lutero vivió la persecución en su vida porque se dio cuenta que la Palabra era atacada, se dio cuenta que el papa realmente era el dios en la tierra y al enfrentarlos vivió la persecución y todo lo que sabemos de la época de la Reforma. Pero el personaje principal de todo esto es el Espíritu Santo, no Lutero o ningún movimiento que haya nacido de todo lo que sucedió en esa época. EL reformador estuvo delante de reyes mostrando lo importante de ser fieles a la Palabra de Dios y como en ella se encontraba la Gracia de Dios, el regalo de la Salvación y como el Espíritu Santo por medio del Evangelio nos dio la fe en la obra de Cristo. Pero esto era el plan de Dios y se llevó a cabo a perfección porque el regalo que tenemos del tiempo de la Reforma es poder leer y tener una Biblia en nuestro idioma nativo. Hoy vemos una vez más como el Espíritu Santo quien inspiró la Palabra de Dios, Él mismo la guardo, la preservó y la predicó.

 

Pero nosotros no necesitamos salir a la calle con armas o con la fuerza para hacer respetar la Palabra y el nombre del mismo Dios, tenemos un regalo en nuestras vidas, somos templo del Espíritu Santo y este nos hará hablar, nos hará contar, nos hará predicar la Escritura a otros. Solo hablemos que el mismo Dios hace la obra, no somos nosotros, es Dios mismo quien con todo su poder, que es dinamita, cambia vida y corazones, confiemos en la promesa que Jesús dio en este evangelio el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. Tenemos muchas evidencias de este poder como lo vimos con el profeta Daniel, al igual que los apóstoles y hoy recordamos como Dios uso a Martín Lutero que estaba en medio de lobos, Carlos V y el papa León X le forzaron abandonar la fe que él mismo Espíritu Santo le había dado a través de su Palabra, podemos imaginarnos todo el poder terrenal de estos hombres en contra de Lutero, pero no tenían más poder que el Espíritu Santo, habló por Lutero y permitió que se tradujera la Biblia al Alemán común y en 1534 ya se disponía una biblia traducida al bajo alemán, la cual Lutero siguió mejorándola a través de su vida. Pero esto abrió una gran puerta porque en España Casidoro de Reina en 1569 ya había hecho la traducción al español, hoy nosotros tenemos muchas versiones de la Escritura en nuestro idioma, pero lo más importante de esto es que tenemos un mensaje para leer, meditar y predicar. Somos Luteranos Confesionales porque la Sola Escritura nos lleva a Cristo quien vino a este mundo para Redimirnos y darnos la verdadera paz con el Padre en los cielos solo por la Gracia y el mismo Espíritu Santo al bautizarnos y al predicarnos la Palabra de Dios nos dio la fe, esta que es Salvífica y esta que solo nos lleva a decir hoy, ¡Somos Luteranos Confesionales porque Cristo es el centro de nuestras vidas y no temeremos a los ataques de los lobos porque las puertas del hades no tienen poder sobre nosotros! Amén

 

 

Los Himnos:

 

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

38        Tu Palabra es mi cántico

45        Fortalece a tu Iglesia

51        Dios de gracia, Dios de gloria

63        A Dios demos gloria

72        Gloria al nombre de Cristo

81        Con Dios no temeremos

82        Bien sé en quien yo creo

83        Con que paternal cariño

85        No me abandones, Dios

88        Sublime gracia

107      El Señor es mi luz

 

Culto Cristiano:

109      Sosténnos firmes (Lutero)

110      ¡Luz brillante, dulce y pura!

113      Preciosa herencia

116      Tu Palabra, ¡oh Padre santo!

128      Un solo fundamento

129      Castillo fuerte es nuestro Dios (Lutero)

131      Firme en la roca eterna y fiel

135      De la iglesia fundamento

207      Con ansia clamo, oh santo Dios (Lutero)

225      Por gracia sola yo soy salvo

229      Tal como soy

254      Firmes y adelante

257      Mirad y ved

272      Me guía Cristo

403      Estad por Cristo firmes

406      Luchad, luchad por Cristo