
El primer domingo de adviento
(Azul o púrpura)
Tema del día: Hoy celebramos el primer domingo de adviento. La palabra “adviento” literalmente quiere decir “la venida.” En la estación del adviento, celebramos la primera venida de Cristo mientras que nos preparemos para su segunda venida. Por lo tanto, las lecturas para esta mañana enfocarán en la segunda venida de Jesucristo y cómo nos preparamos para esa venida.
La Colecta: Te suplicamos, Señor, que muestres tu poder y vengas, para que seamos librados mediante tu protección de los peligros que nos amenazan por causa de nuestros pecados, y seamos salvados por tu mano poderosa; tú que vives y reinas con el Padre y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Jeremías 33:14-16 Dios, por medio del Profeta Jeremías, prometió que vendría “un Renuevo de justicia” del linaje de David, un rey que reinaría en justicia.
14He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. 15En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra. 16En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra.
El Salmo del Día: Salmo 25
Salmo de David.
1 A ti, oh Jehová, levantaré mi alma.
2 Dios mío, en ti confío;
No sea yo avergonzado,
No se alegren de mí mis enemigos.
3 Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido;
Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.
4 Muéstrame, oh Jehová, tus caminos;
Enséñame tus sendas.
5 Encamíname en tu verdad, y enséñame,
Porque tú eres el Dios de mi salvación;
En ti he esperado todo el día.
6 Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias,
Que son perpetuas.
7 De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes;
Conforme a tu misericordia acuérdate de mí,
Por tu bondad, oh Jehová.
8 Bueno y recto es Jehová;
Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.
9 Encaminará a los humildes por el juicio,
Y enseñará a los mansos su carrera.
10 Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad,
Para los que guardan su pacto y sus testimonios.
11 Por amor de tu nombre, oh Jehová,
Perdonarás también mi pecado, que es grande.
12 ¿Quién es el hombre que teme a Jehová?
El le enseñará el camino que ha de escoger.
13 Gozará él de bienestar,
Y su descendencia heredará la tierra.
14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,
Y a ellos hará conocer su pacto.
15 Mis ojos están siempre hacia Jehová,
Porque él sacará mis pies de la red.
16 Mírame, y ten misericordia de mí,
Porque estoy solo y afligido.
17 Las angustias de mi corazón se han aumentado;
Sácame de mis congojas.
18 Mira mi aflicción y mi trabajo,
Y perdona todos mis pecados.
19 Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado,
Y con odio violento me aborrecen.
20 Guarda mi alma, y líbrame;
No sea yo avergonzado, porque en ti confié.
21 Integridad y rectitud me guarden,
Porque en ti he esperado.
22 Redime, oh Dios, a Israel
De todas sus angustias.
La Segunda Lectura: 1 Tesalonicenses 3:9-13 San Pablo da gracias a Dios por la fe de los tesalonicenses y pide a Dios que los haga crecer en esa fe hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo.
9Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, 10orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe?
11Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros. 12Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, 13para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Alzad, oh puertas, vuestras cabezas; alzadlas, puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria. ¡Aleluya!
El Evangelio: Lucas 21:25-36 Cristo nos da muchas señales marcando su segunda venida y nos anima a estar preparados y a velar. Estamos preparados al creer en Cristo y velamos al estar en su Santa Palabra. Por lo tanto, en la venida de Cristo, no nos esconderemos con temor, sino levantaremos nuestra cabeza, porque es el día de nuestra redención.
25Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; 26desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. 27Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. 28Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.
29También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. 30Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. 31Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. 32De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 33El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
34Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. 35Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
AMADOS EN ADVIENTO SOMOS TESTIGOS QUE LA PALABRA DE DIOS NO PASARÁ
La porción del evangelio de hoy presenta varias cosas en común que hoy nosotros como creyentes estamos viviendo, una de estas cosas en común es el templo, Jesús estaba enseñando sobre su segunda venida dentro del templo de Jerusalén y en este momento su Palabra nos está instruyendo dentro de nuestro templo. Pero hablando del templo recordemos que para los hermanos del Antiguo Testamento era el único lugar para adoración porque Dios dio este mandato que le adorarán allí, pero hoy en día por la misma Palabra de Dios encontramos que el templo de Dios esta en nosotros: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1 Corintios 6:19. De acuerdo a esta analogía que es totalmente Bíblica encontramos que Jesús esta hablando a su templo, a nosotros para que recordemos quienes somos y para que podamos seguir esperando la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
El Salmo 25 el cual escuchamos en este día usa unas palabras que son importantes para nosotros considerar como templo de Dios, y viene a mi mente este versículo de Hebreos 3:12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; porque estamos en este mundo donde fácilmente podemos perder el enfoque de ser templos de Dios, puesto que nuestro viejo hombre, nuestra carne le gusta la glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida. Cuando estamos hablando de cosas espirituales es difícil para nosotros entenderlas y disfrutarlas porque no las vemos y la carne si ve los placeres de este mundo, en el griego la glotonería viene de una palabra que significa vicio, libertinaje, a nuestra carne le gusta pasar por alto la libertad cristiana y es donde practicamos el pecado, es donde empezamos amar los placeres de este mundo, es donde se empieza a transformar nuestro corazón prefiriendo vivir entretenidos en este mundo embriagados y con los afanes de la vida para poder mantener nuestra carne y es donde estamos en peligro porque nuestro corazón deja de ser templo del Espíritu Santo y se transforma en un corazón malo de incredulidad apartado de Dios y no podremos estar de pie cuando venga Jesús porque recibiremos la condenación del infierno por nuestro pecado en contra del tercer mandamiento, puesto que olvidamos el poder de la Palabra de Dios puesto que 33El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. La misma Palabra de Dios nos juzga justamente por haber perdido el enfoque de nuestra vida de creyentes.
Pero ser templo de Dios quiere decir que nosotros si tomamos en serio este versículo 33El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Porque el Espíritu Santo que vive dentro de nosotros nos ha convencido del poder de la Palabra de Dios, Él ha hecho que nuestro viejo hombre este controlado y concentrado esperando el día del gran encuentro y ese día es cuando nos encontremos con Jesús… ¿cómo será este encuentro? ¿puedes imaginarte ese día, ese momento? Les mencione lo importante de algunas palabras del Salmo 25, podemos verlo en este momento con este versículo 3Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; Esto nos dice que nosotros no tenemos porque tener miedo el día de nuestro encuentro con nuestro Señor, bien sea el día que muramos o el día que venga por segunda vez porque nosotros no seremos confundidos porque el día que veamos estas señales: 25Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; 26desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas y también cuando leemos esta corta parábola de Jesús 29También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. 30Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. 31Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. En el instante que esto suceda no tendremos miedo porque no seremos desfallecidos, no tendremos temor ni expectación puesto que somos templo de Dios y sabremos que la espera llego a su fin porque 27Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. 28Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. Ese día será de fiesta, ese día será único porque seremos recogidos, seremos llevados al cielo en cuerpo y alma para gozar con nuestro Dios, para adorarle porque la Palabra de Dios nos sostuvo hasta ese momento cumpliendo su misión 33El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
El Salmo 25 también nos dice: 4Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. De nuevo necesitamos ir a la Palabra de Dios, es allí donde Él nos enseña sus caminos y sendas, un camino es algo que esta definido y llega fácilmente a un lugar, pero una senda tiene muchos altibajos y tropiezos por esto, estos caminos y sendas muestran nuestras vidas. Sabemos que el diablo cumple muy bien su trabajo de enemigo queriéndonos alejar del día de nuestra redención como lo escuchamos minutos atrás pero con la ayuda del Espíritu Santo esto será imposible para Él porque no solamente somos el templo de Dios sino también Redimidos, esto quiere decir que fuimos comprados por alguien y ese alguien es nuestro Padre celestial, esta compra tuvo un costo grande y Jeremías 33:14-16 nos muestra este precio 14He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. 15En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra. 16En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra. Ese Renuevo de justicia del cual habla Dios por medio del profeta es Jehová mismo y encontramos como aquel que envió a este mundo para ser nuestra Justicia es el mismo Señor Jesús, estamos preparándonos para la Navidad y recordando que vino a este mundo de manera milagrosa, concebido por obra del Espíritu Santo, Él vino sin pecado porque es Jehová, es Dios mismo quien vino a Salvarnos siendo nuestro sustituto, Él vino a cumplir perfectamente cada mandamiento por nosotros y vemos que confió perfectamente en su Palabra cumpliendo el tercer mandamiento perfectamente, este mismo Renuevo de Justicia dijo: 33El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Y esta Palabra nos muestra que somos perdonados por la vida perfecta de Jesús y también quien vino a este mundo a vencer la muerte con su muerte como lo leemos en Juan 18:29-32 29Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? 30Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. 31Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie; 32para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho, dando a entender de qué muerte iba a morir. Jesús sufrió el castigo más fuerte que el imperio tenia, Él murió como un criminal, como un malhechor para vencer la muerte, para recibir el castigo que nosotros merecemos y por esto hoy nosotros por esta Palabra que se cumplió somos guiados en nuestros caminos y sendas usando en amor y agradecimiento a Dios los mandamientos como una guía para nuestra vida porque estamos esperando que Jesús venga pronto por segunda vez.
Finalmente, el Salmo 25:10 nos enseña cómo es nuestra vida guiados por la Palabra de Dios, leemos Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios. Nuestro Dios nos guía con misericordia su perdón y verdad que es su Palabra y esta Palabra nos lleva a estar siempre pensando como hijos de Dios y sobre todo recordando que somos templos de Dios los cuales estamos guardando el pacto y sus testimonios por medio del Espíritu Santo que hace que apliquemos en nuestras vidas el versículo 36Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. Es un buen uso del tiempo en no dedicar tiempo al libertinaje que nos lleva a practicar el pecado y lo cambiamos por la oración que es una manera de Velad, de estar preparados para nuestro encuentro con nuestro Señor, no solamente oramos por nosotros, sino que también nos unimos a la oración de Pablo para los otros creyentes orando de noche y de día con gran insistencia, 1 Tesalonicenses 3:10. Oramos por los creyentes del mundo entero porque queremos que ellos también sigan fieles a la Palabra de Dios aquella que siempre nos lleva a Cristo y nos mantiene como templos de Dios esperando el verdadero encuentro de nuestra vida, estar con nuestro Dios por siempre y para siempre. Amén
Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
1 A ti loor y gloria
2 Ven, Jesús muy esperado
3 Oíd su voz
99 Cuando suene la trompeta
100 Pronto vuelve Jesucristo
101 Yo sólo espero ese día
Culto Cristiano:
1-7 Los himnos para el adviento
78 De mil arpas y mil voces
156 Ven Tú, ¡oh Rey eterno!
339 Iglesia de Cristo
341 Tú ya vienes ¡oh Dios mío!
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
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