
Servicio - 26 mayo 2019
El sexto domingo de la pascua
(Blanco)
Tema del día: Nuestro Salvador nos prepara para su ascensión.
La Colecta: Señor, ya que nos prometiste dar todo lo que pidamos en el nombre de tu Hijo unigénito: Enséñanos a nosotros y a todos los santos a orar bien, ofreciéndote nuestra adoración y alabanza; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Hechos 14:8-18 Nuestro Señor ascendido ahora no predica personalmente el evangelio de salvación, sino utiliza predicadores fieles como Pablo y Bernabé, los cuales con la ayuda del Espíritu Santo predicaron el amor de Dios. Cuando la gente de Listra quería adorar a ellos, Pablo y Bernabé dio toda la gloria a Dios.
8Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado. 9Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, 10dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo. 11Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros. 12Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra. 13Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. 14Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces 15y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. 16En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos; 17si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones. 18Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese sacrificio.
El Salmo del Día: Salmo 65
Al músico principal. Salmo. Cántico de David.
1 Tuya es la alabanza en Sion, oh Dios,
Y a ti se pagarán los votos.
2 Tú oyes la oración;
A ti vendrá toda carne.
3 Las iniquidades prevalecen contra mí;
Mas nuestras rebeliones tú las perdonarás.
4 Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti,
Para que habite en tus atrios;
Seremos saciados del bien de tu casa,
De tu santo templo.
5 Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia,
Oh Dios de nuestra salvación,
Esperanza de todos los términos de la tierra,
Y de los más remotos confines del mar.
6 Tú, el que afirma los montes con su poder,
Ceñido de valentía;
7 El que sosiega el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas,
Y el alboroto de las naciones.
8 Por tanto, los habitantes de los fines de la tierra temen de tus maravillas.
Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.
9 Visitas la tierra, y la riegas;
En gran manera la enriqueces;
Con el río de Dios, lleno de aguas,
Preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.
10 Haces que se empapen sus surcos,
Haces descender sus canales;
La ablandas con lluvias,
Bendices sus renuevos.
11 Tú coronas el año con tus bienes,
Y tus nubes destilan grosura.
12 Destilan sobre los pastizales del desierto,
Y los collados se ciñen de alegría.
13 Se visten de manadas los llanos,
Y los valles se cubren de grano;
Dan voces de júbilo, y aun cantan.
La Segunda Lectura: Apocalipsis 21:10-14,22,23 En esta visión, Dios muestra al Apóstol Juan una nueva Jerusalén que representa el cielo en toda su gloria. Esta nueva Jerusalén no tiene necesidad de sol ni de luna, porque Dios, la luz del mundo, morará en medio de ella.
10Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, 11teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal. 12Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; 13al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas. 14Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
22Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. 23La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Cristo habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; ya la muerte no tiene dominio sobre él. Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. ¡Aleluya!
El Evangelio: Juan 14:23-29 Jesús, en la noche antes de su muerte, anunció a sus discípulos que iba a dejarlos para ir a su Padre. Pero en su amor, les prometió enviar su Espíritu Santo para enseñarles todas las cosas. Aunque no lo podemos ver, Cristo nos da la paz que el mundo no puede dar.
23Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
25Os he dicho estas cosas estando con vosotros. 26Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. 27La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. 28Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. 29Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.
LA PASCUA NOS DICE QUE ES NECESARIO QUE CREAMOS EN LA ASCENSIÓN A LOS CIELOS
Desafortunadamente el cristianismo en el trascurso de su historia ha dejado que se ataque una doctrina que es muy importante para cada cristiano, estamos hablando de la inspiración de las Escrituras y que en ella no encontramos errores, pero el hombre por los diferentes métodos de interpretación muchas veces ha llegado a negar enseñanzas tan importantes como la Ascensión a los cielos en cuerpo y alma. Un teólogo Luterano Alemán de apellido BULTMANN enseño que el texto bíblico tenía un lenguaje con una piedra de tropiezo que había que quitarla, porque para él todo lo que aparece como sobrenatural había que quitarlo del pasaje bíblico, y es por este motivo que muchos teólogos hoy en día no creen en lo sobrenatural que la Biblia presenta y una de estas doctrinas es la Ascensión a los cielos en cuerpo y alma.
Encontramos otra posición frente a este tema y es la iglesia de la tradición, la iglesia de Roma, ha enseñado que María ascendió a los cielos, esta doctrina fue definida como dogma de fe (verdad de la que no puede dudarse) por el papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950. Pero no podemos olvidar que esta iglesia muchas de sus enseñanzas vienen más por la tradición que por lo que enseña las Escrituras, recordemos que para todo aquel que pertenece a una iglesia no importa la denominación es muy importante el sentido único que le da a las Escrituras.
Teniendo en cuenta estas dos posturas que acabo de mencionar, vayamos y comparémosla con lo que nos dice el evangelio para el día de hoy, 23Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Es muy clara la respuesta de Jesús en ese jueves santo en medio de su predicación a una pregunta que le hizo Judas (no el Iscariote) 22Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Y Jesús le lleva en su respuesta al tesoro más grande que nos ha dejado nuestro Dios, su Palabra y hay que guardarla, es decir, hay que creer todo lo que nos dice ella y no cambiarle nada. Pero siendo sinceros nosotros necesitamos reconocer que tenemos miedo, miedo a algunas enseñanzas claras de las Escrituras y uno de estos miedos tiene que ver con el encuentro cara a cara que vamos a tener con nuestro Dios, y este miedo viene de no dejar que sea el Espíritu Santo quien nos guie en este mundo, entender y meditar bien en la Palabra de Dios 25Os he dicho estas cosas estando con vosotros. 26Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Es un pecado en contra de los tres primeros mandamientos porque no confiamos en Dios y en su Palabra, no nos gusta pensar en ese encuentro personal con Él cara a cara y el cual tendremos al final cuando estemos en el juicio de todas las naciones en cuerpo y alma compareciendo frente al tribunal de Dios después de haber resucitado, al tener este miedo no estamos guardando la Palabra de Dios, no estamos dejando que el Espíritu Santo sea nuestro maestro y guía, es por este motivo que somos indignos merecedores de ser castigados en el infierno eterno.
La Paciencia y el Amor de Dios para con cada uno de nosotros es un don único de Él que hoy en medio de nuestra desconfianza frente a la Palabra de Dios con la doctrina de la Ascensión a los cielos en cuerpo y alma quiere crearnos esa confianza quitándonos el miedo del día cuando estemos frente a Él en cuerpo y alma diciéndonos hoy 27La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Esta paz que ha sido dada no es de mentiras, no es una paz simbólica, es real, porque el miedo que produce nuestro pecado en nosotros fue castigado en la cruz Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, Romanos 5:1, no hay necesidad de tener miedo porque Jesús el pago que hizo en la cruz por nuestros pecados es verdadero y seguro, Él se sacrificó por cada uno de nosotros para darnos la seguridad que podemos encontrar con nuestro Dios cara a cara en cuerpo y alma cuando estemos en el cielo, y cada uno de nosotros amamos a nuestro Señor Jesús por esta esperanza que nos da 28Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. 29Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis. Jesús nos afirma en estos versículos de su regreso al Padre y esto lo hizo en su Ascensión después de resucitar y estar con sus apóstoles durante 40 días, pero también tiene un gran significado que Jesús haya vuelto al cielo porque esto nos dice que toda la obra que Cristo Jesús hizo en este mundo fue aceptada por el Padre y quiere que nosotros creamos esto, Él quiere que en verdad entendamos su humillación al dejar el trono de Gloria y venir a este mundo, esto lo muestra cuando nos dice el Padre mayor es que yo, Jesús afirma aquí que en su naturaleza humana se sometió perfectamente al Padre y esto lo hizo para darnos la bendición de encontrarnos con nuestro Dios cara a cara y nosotros en cuerpo y alma. Y es por este amor de Jesús que nosotros somos perdonados de nuestro pecado en contra de los primeros tres mandamientos, es por este amor de Jesús que resucitó para que no tengamos miedo en el día que muramos y nuestra alma se presente frente a nuestro Dios y cuando seamos juzgados con toda la humanidad, en ambos eventos saldremos victoriosos por los méritos de Cristo y es por esto que vamos a dejar que el Espíritu Santo nos haga amar la Palabra de Dios y estemos preparados para ese encuentro con nuestro Dios y nosotros estando en cuerpo y alma bien sea en nuestra resurrección o si nos toca la venida de Jesús tengamos la seguridad que seremos recibidos y aceptados por nuestro Dios así como lo dice la Biblia con estos ejemplos biblicos.
Encontramos el primer ejemplo de un personaje bíblico en el libro de Génesis, la Biblia habla muy poco de este personaje pero además de este libro en el nuevo testamento Judas por inspiración divina le mencionó 21Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 22Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 23Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 24Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:21-24. El libro de Génesis es un libro histórico por lo cual no necesitamos buscar sentido simbólico a las palabras, todo lo que nos dice es real, entonces Enoc es un personaje real, no mitológico, y Dios por su eterna gracia lo llevo al cielo, en este momento está allá en cuerpo y alma porque la biblia nos dice que caminó con Dios y desapareció. Encontramos otro ejemplo en otro libro histórico como 2 de Reyes: 11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Aquí la ascensión a los cielos de Elías no fue tan sencilla como la de Enoc, tampoco fue una visión que vio Eliseo, realmente fue llevado al cielo en cuerpo y alma Elías en un carro de fuego con caballos. Si ven lo importante de conocer los géneros literarios de los libros de las Escrituras, ambos libros que hemos visto son históricos y simplemente vamos a creer que lo que sucedió con estos dos hombres es verdad, y esto sucederá con nosotros también y es por esto que no tengamos miedo.
Nos falta hablar de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, por las Escrituras sabemos que después de que resucitó estuvo por 40 días con sus apóstoles aquí en la tierra y después de esto Lucas nos dice, no solo en su evangelio sino también en el otro libro de su autoría de Hechos de los Apóstoles 1: 9-11 9Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. Así es, no tenemos por qué decir que estos dos libros históricos como el evangelio de Lucas y los Hechos de los apóstoles hay que buscarle los simbolismos para interpretarlos, son muy claros, Jesús después de haber resucitado subió a los cielos en cuerpo y alma y como lo enseña el apóstol Pedro en su primera carta 22quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades. 1 Pedro 3:22. y esto lo hizo para darnos a cada uno de nosotros entrada al cielo en cuerpo y alma cuando sea el momento.
¿Y entonces porque necesitamos creer esta doctrina de la ascensión a los cielos? Sencillamente porque nosotros también estaremos en el cielo en cuerpo y alma y esto sucederá cuando nuestro Señor Jesucristo venga por segunda vez, nosotros ascenderemos en cuerpo y alma ese día, y ese día será el día final del Diablo, el día final del pecado en nosotros, el día final de este mundo pecaminoso y dejemos que la misma Biblia nos explique qué sucederá ese día 13Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. 1 Tesalonicenses 4:13-18. Pablo en esta carta está exponiendo esta doctrina como nosotros vamos a ir al cielo en cuerpo y alma el día que nuestro Señor Jesucristo venga por segunda vez y en la carta a los Corintios explica más de lo que nos sucederá a nosotros 52en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 1 Corintios 15:52-53, tengamos la confianza que nuestra muerte no es el final de nuestro cuerpo, puesto que el alma nunca muere, el cuerpo resucitara y en cuerpo y alma transformados, es decir ya sin este viejo hombre dentro de nosotros ascenderemos al cielo para adorar perfectamente a nuestro Dios por toda la eternidad. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
17 De tal manera Dios amó
19-23 Los himnos para la Resurrección
28 El profundo amor de Cristo
81 Con Dios no temeremos
82 Bien sé en quien yo creo
83 Con qué paternal cariño
85 No me abandones, Dios
86 Oh Cristo, nuestro gozo y bien
87 Oh, Dios eterno
Culto Cristiano:
52 Jesús, mi Salvador
165 Hay una fuente
189 Ser infinito
219 Roca de la eternidad
240 En Jesucristo se halla la paz
246 Mi fe descansa en ti
254 Firmes y adelante
272 Me guía Cristo con su amor
403 Estad por Cristo firmes
406 Luchad, luchad por Cristo
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