
Servicio - 26 enero 2020
El tercer domingo después de epifanía
(Verde)
Tema del día: Jesús cumple con la profecía de Isaías al predicar las buenas nuevas del evangelio en Galilea, y en esa forma se manifiesta como el Salvador, la luz prometida en el Antiguo Testamento.
La Colecta: Oh Señor, Dios todopoderoso, que siempre has abastecido tus siervos con los varios dones que proceden únicamente de tu Espíritu Santo: Te rogamos que no nos dejes desprovistos de tus múltiples dones ni de la gracia para poderlos usar siempre para gloria tuya y el bienestar de nuestros prójimos; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Isaías 9:1-4 Dios por medio de su profeta Isaías profetiza que una luz resplandecerá sobre los gentiles para consolar a los que por causa del pecado están cargados y desesperados espiritualmente.
1Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. 2El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. 3Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos. 4Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián.
El Salmo del Día: Salmo 27
Salmo de David.
1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,
Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
3 Aunque un ejército acampe contra mí,
No temerá mi corazón;
Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado.
4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;
Me ocultará en lo reservado de su morada;
Sobre una roca me pondrá en alto.
6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean,
Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo;
Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.
7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo;
Ten misericordia de mí, y respóndeme.
8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.
Tu rostro buscaré, oh Jehová;
9 No escondas tu rostro de mí.
No apartes con ira a tu siervo;
Mi ayuda has sido.
No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.
10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
11 Enséñame, oh Jehová, tu camino,
Y guíame por senda de rectitud
A causa de mis enemigos.
12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos;
Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.
13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová
En la tierra de los vivientes.
14 Aguarda a Jehová;
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.
La Segunda Lectura: 1 Corintios 1:10-17 San Pablo exhorta a la congregación de Corinto a ser unidos en una sola fe, “en una misma mente y un mismo parecer.” Debemos evitar divisiones en la iglesia, especialmente en cuanto a quién es el pastor o líder favorito. Somos uno bajo el Señor y uno en nuestra predicación.
10Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 11Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. 12Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. 13¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? 14Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, 15para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre. 16También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. 17Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, y proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. ¡Aleluya!
El Evangelio: Mateo 4:12-23 Pronto después de que fue encarcelado Juan el Bautista, Cristo empezó su ministerio en Galilea, predicando un mensaje de arrepentimiento y fe, y cumpliendo con las palabras de la primera lectura para el día de hoy. Cristo verdaderamente fue una luz resplandeciendo en la oscuridad.
12Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; 13y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, 14para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
15 Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
Camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles;
16 El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
Y a los asentados en región de sombra de muerte,
Luz les resplandeció.
17Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 18Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. 21Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 22Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
23Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
LA EPIFANÍA NOS HACE PARTE DEL REINO DE LA LUZ
Es interesante ver como en este tiempo de Epifanía hemos visto como nuestro Señor Jesucristo se ha manifestado como el Salvador de los Judios y los Gentiles, como es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y hoy es presentado como la LUZ del mundo. La Palabra de Dios usa muchos adjetivos para bacernos entender que es y como es la vida sin Dios y es por esto que hoy la Biblia nos presenta a Jesús como la LUZ porque hay un parte del ser humano que necesita ser arreglada de parte de Dios y es la OSCURIDAD… ESPIRITUAL; esta OSCURIDAD de la cual habla la Biblia es sencillamente una vida siendo enemigos de Dios llena de incredulidad, maldad e ignorancia y es por este motivo que Isaías relaciona el pecado con la oscuridad como lo leemos en el capitulo 59:9 Por esto se alejó de nosotros la justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad. El hombre con su pecado aleja a Dios de su vida, cuando se aleja la Justicia de Dios para el hombre no es otra cosa más que castigo eterno en el infierno por ser sus enemigos, Adán y Eva se dieron cuenta de esto después de pecar cuando se escondieron de Dios 8Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Génesis 3:8. Pero no solamente ellos se escondieron por ser enemigos de Dios por su pecado, nosotros también estábamos escondidos de Dios por el mismo motivo de nuestros primeros padres, estábamos alejados de la Justicia de Dios, estábamos en tinieblas desde el momento de nuestra concepción y aunque en las aguas del Bautismo nacimos de nuevo nuestra carne nos siguió guiando a la oscuridad.
Muchos de nosotros olvidamos realmente que es el pecado y cuales son sus consecuencias y esto lo mostramos como es nuestra relación con el prójimo, y es triste como hoy en día no le damos el valor a la promesa del matrimonio, no damos valor a hablar con la verdad, no nos importa los demás con tal de cumplir nuestros propios objetivos, preferimos dar prioridad a la carne y pecamos contra la segunda tabla de la ley donde nuestro Dios nos dice en resumen ama a tu prójimo como a ti mismo Mateo 22:39 y es por este motivo que cada uno de nosotros merecemos estar castigados en la oscuridad, en las tinieblas eternas del infierno.
Isaías nos enseña como la LUZ iba a venir a este mundo, cuando estaba citando los territorios de Zabulón y Neftalí que eran lugares que existían en sus tiempos ahora Mateo en su tiempo nos dice donde empezó el ministerio esta LUZ hablando de Galilea de los gentiles y específicamente en Capernaum que son los mismos territorios que señaló Isaías y donde la mayoría de personas que estaban en estas tierras no eran judías ya que los israelitas nunca sacaron a todos los cananeos de sus tierra y este fue el lugar donde nuestro Señor Jesucristo se estableció después de que fue preparado para empezar su ministerio tanto con su bautismo y los 40 días que estuvo en el desierto siendo tentado por el Diablo. Pero mientras empezaba su ministerio se enteró de como su primo Juan estaba en la cárcel y sabemos que fue la consecuencia de predicar la ley a sus dirigentes políticos de ese momento, ya que Herodes se había quedado con Herodías que era la esposa de su hermano Felipe como lo registra Marcos 6:17 y esto también nos enseña como vive todo aquel que esta en oscuridad demostrando que no le interesa cuál es su relación con Dios practicando el pecado, viviendo en muerte y oscuridad para ser condenados en el infierno eterno.
La profecía de Isaías fue cumplida pero más que esto vemos como beneficio al mundo que llegara esta LUZ, Cristo Jesús, porque esta LUZ empezó predicando la Ley llamando al Arrepentimiento al hombre; este llamado no es algo nuevo porque tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo es un llamado que viene desde la misma Palabra de Dios, ya que el Espíritu Santo usa la LEY para mostrarnos que vivir en oscuridad nos trae consecuencias graves y eternas, es por esto que damos gracias al mismo Espíritu Santo que convenció nuestro orgullo pecaminoso mostrándonos el infierno eterno, lugar donde es castigado eternamente con llamas eternas todo aquel que vive en oscuridad.
Jesús al llamar al Arrepentimiento mostrando lo que realmente es el hombre y cada uno de nosotros, miserables pecadores con derecho de ir al infierno eterno por no hacer la voluntad perfecta del Padre lo hizo por Amor ya que el propósito de la LEY es llevarnos a la LUZ es por esto que Jesús dentro de su predicación dijo: el Reino de los cielos se ha acercado y esto quiere decir que es el mismo Dios quien vino a este mundo para sacarnos de la Oscuridad y es por esto que esta LUZ es Dios mismo porque al recorrer toda Galilea enseñando en las Sinagogas y predicando el evangelio atacó de frente al mismo dueño de la oscuridad y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y esto lo hizo para mostrarnos a todos nosotros que aquel que metió el pecado al mundo y sus consecuencias como las enfermedades y dolencias iba ser destruido por Él mismo Dios que Isaías y Mateo lo llaman LUZ porque Él es perfecto, no hay nada de oscuridad, y es por esto que también ellos le dan el nombre de Emmanuel ya que siendo el mismo Dios Hecho hombre vivió perfectamente cumpliendo la voluntad tal como el Padre lo exige y es por esto que esta LUZ nos alumbra a nosotros, es por esto que estamos bajo la misma LUZ que hace que podamos tener una buena relación con Dios ya que también esta misma LUZ fue a la muerte para destruir las tinieblas de la muerte y el infierno como lo enseña 1 Pedro 3:18-19 18Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; 19en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados. En la muerte de Cristo encontramos como fue vencida la oscuridad de la tumba y del infierno al descender esta LUZ para mostrarles que seguirán en el infierno eternamente e irán a este lugar todo aquel que no crea en esta LUZ, pero a nosotros que el Espíritu Santo nos ha traído al Reino de los cielos esta LUZ nos ha salvado de ir a esta oscuridad eterna y ahora que pertenecemos a esta LUZ nuestra vida es muy influenciada por ella misma y es por esto que cuando la Biblia nos llama a que seamos Luz del mundo porque Juan 8:12 nos dice Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Ya nosotros no andamos en tinieblas y conocemos y creemos en esta Luz, y así como Jesús llamó a estos 4 pescadores Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, a dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano para que fueran pescadores de hombres, es decir que llevaran hombres a la LUZ nosotros también tenemos este mismo llamado, puesto que Dios nos usa a cada uno de nosotros para que seamos LUZ para otros al predicar el mensaje de la Ley llamando al Arrepentimiento para que el hombre pueda conocer de la LUZ verdadera que es Cristo quien llevó una vida perfecta y sufrió y murió para hacernos hijos de la LUZ y ser luces para otros teniendo el mismo llamado de ser Pescadores de hombres, Dios nos ha dado el privilegio a cada uno de nosotros para que traigamos a otros a la LUZ, nos da la bendición de poder llegar a otros y llamarlos hermanos en la fe y nos da la Bendición de llevar este mensaje de Epifanía a otros. Es por esto que es importante dejarnos guiar por el tercer mandamiento ya que nos guía a darle importancia al estudio de la Palabra de Dios porque es únicamente por ella que podemos conocer esta LUZ y es la única que podemos usar para llevar la LUZ a otros y es por esto que hoy en este tercer domingo de Epifanía podemos terminar nuestra meditación con este pequeño himno del salmista Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Amén.
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
107 El Señor es mi luz
26 El buen Jesús es mi pastor
29 Fruto del amor divino
30 Jesús es la roca
32 Oh, Verbo humanado
33 Soy el camino
34 Salvador, Jesús amado
Culto Cristiano:
34 Levántate con gozo
35 ¡Gloria a Dios en las alturas!
38 ¡Jesús divino!
111 ¡Oh Dios! Tu Verbo santo
165 Hay una fuente
242 Jesús es mi pastor
404 Hosanna al Hijo de David
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