Skip to content

El decimosexto domingo después de pentecostés

(Verde)

 

Tema del día: El cristiano tiene la verdadera sabiduría: el conocimiento de Dios y de su amor. Al ver como Dios mostró su amor por nosotros, que se entregó a sí mismo completamente muriendo en la cruz por nosotros, vamos a entregarnos completamente a él.

 

La Colecta: Te suplicamos, misericordioso Señor, que concedas a tus fieles perdón y paz para que sean limpios de todos los pecados y te sirvan con mente tranquila; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

La Primera Lectura: Proverbios 9:8-12 La verdadera sabiduría encuentra sus principios en “el temor de Jehova,” es decir, en amor y respecto hacia Dios.

 

8 No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca;

Corrige al sabio, y te amará.

9 Da al sabio, y será más sabio;

Enseña al justo, y aumentará su saber.

10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,

Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.

11 Porque por mí se aumentarán tus días,

Y años de vida se te añadirán.

12 Si fueres sabio, para ti lo serás;

Y si fueres escarnecedor, pagarás tú solo.

 

El Salmo del Día: Salmo 19

 

Al músico principal. Salmo de David.

1 Los cielos cuentan la gloria de Dios,

Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.

2 Un día emite palabra a otro día,

Y una noche a otra noche declara sabiduría.

3 No hay lenguaje, ni palabras,

Ni es oída su voz.

4 Por toda la tierra salió su voz,

Y hasta el extremo del mundo sus palabras.

En ellos puso tabernáculo para el sol;

5 Y éste, como esposo que sale de su tálamo,

Se alegra cual gigante para correr el camino.

6 De un extremo de los cielos es su salida,

Y su curso hasta el término de ellos;

Y nada hay que se esconda de su calor.

7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;

El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;

El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.

9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;

Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;

Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

11 Tu siervo es además amonestado con ellos;

En guardarlos hay grande galardón.

12 ¿Quién podrá entender sus propios errores?

Líbrame de los que me son ocultos.

13 Preserva también a tu siervo de las soberbias;

Que no se enseñoreen de mí;

Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,

Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

 

 

La Segunda Lectura: Filemón 1:1,10-21 San Pablo anima a Filemón a aceptar en amor cristiano a Onésimo, el cual antes era su esclavo.

 

1Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro

10te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, 11el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil, 12el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo. 13Yo quisiera retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio; 14pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario.

15Porque quizá para esto se apartó de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre; 16no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. 17Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo. 18Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta. 19Yo Pablo lo escribo de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun tú mismo te me debes también. 20Sí, hermano, tenga yo algún provecho de ti en el Señor; conforta mi corazón en el Señor.

21Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que harás aun más de lo que te digo.

 

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos! ¡Aleluya!

 

El Evangelio: Lucas 14:25-33 El cristiano no se entrega a Dios para ganar el cielo, sino porque ya tiene el cielo en Cristo. Por otro lado, el que rehúsa entregar toda su vida a Dios, realmente está rechazando lo que Cristo ha hecho por él.

25Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: 26Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. 28Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, 30diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. 31¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 32Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. 33Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

 

HIJOS DE DIOS LA ESCRITURA NOS GUÍA EN EL TEMOR A DIOS

 

Encontramos un tema complejo con la doctrina de la conversión porque muchos cristianos no entienden lo importante que estar en la fe. Por esto enseñamos y confesamos que la doctrina del decisionismo, yo acepté o yo recibí a Cristo, va en contra de las Escrituras. Un amigo invita a otro a un servicio de adoración en su iglesia y ellos tienen por costumbre hacer la llamada oración de fe y es por medio de esto que muchos hoy dicen que son cristianos, pero a base de testimonios, milagros o porque les profetizan su futuro y el resultado de esto es que muchos simplemente dicen creer, pero al poco tiempo posiblemente no estará más congregándose o ha cambiado de congregación porque dice que necesita crecer más y llegar a ser más santo y merecedor de las cosas de Dios. Ahora tenemos una pregunta ¿en la teología del decisionismo el Espíritu Santo está actuando? Pecaríamos contra el tercer mandamiento si afirmamos que, por medio de un testimonio, que es palabra de hombre, o un milagro, que es una obra del hombre o una profecía que es una ilusión del hombre querer saber el futuro uno puede llegar a la fe, porque la Escritura es muy clara cuando nos enseña en Romanos 10:17: La fe es por el oír y el oír por la Palabra de Dios.

 

El evangelio para este día y el tema que estamos estudiando nos guía y enseña porque tomamos tan en serio la instrucción con la Palabra de Dios de una persona que se une en acuerdo doctrinal con nosotros, un estudiante de Academia Cristo pasa dos años estudiando las Escrituras, escuchando la Palabra de Dios para que pueda entender lo que consiste seguir a Cristo que es tener el temor a Jehová, en nuestras congregaciones tomamos un tiempo prudente, instruyendo a las personas por medio de las Escrituras para que escuchen la Palabra y aprendan la columna vertebral del cristianismo: el pecado, la Gracia, la fe y las obras y todo esto lo hacemos para que todos nosotros sepamos lo importante del acuerdo doctrinal porque no estamos siguiendo a una iglesia o denominación, estamos siguiendo a Cristo y esto tiene que ver con el primer mandamiento que nos enseña sobre el temor a Jehová, en la lectura de Proverbios leímos: el principio de la Sabiduría es el temor a Jehová, en el salmo 19 recordamos que todos nosotros cuando éramos incrédulos teníamos el conocimiento natural de Dios al ver la creación, pero no sabíamos cuál era la voluntad de Dios para con nosotros y donde aplicamos esta voluntad porque la Escritura misma nos enseña lo importante de tener buenas bases antes de ser cristianos porque esto tiene que ver con la verdadera sabiduría que es el temor a Jehová.

Jesús nos grafica tres ejemplos que nos identifica con todos los cristianos de este tiempo porque muchas multitudes le seguían, como hoy en muchos templos llenos de cristianos le siguen a Él, pero ¿todos tenemos el temor a Jehová? Aborrecer, tomar la cruz, renunciar al amor a las cosas materiales es lo que Jesús quiere que apliquemos al seguirlo, pero realmente el primer mandamiento desnuda nuestro moralismo, cuando nosotros preferimos a los familiares que a Dios y esto lo vemos cuando tenemos un pecado a tratar en familia y lo que hacemos es complacer el pecado porque afirmamos que así es como amamos a Dios, queremos que haya perdón sin arrepentimiento para que nuestro familiar no se vaya de la casa o no se quede enojado con nosotros, pero también la figura de la cruz la entendemos porque esta es pesada y testigo del castigo de la muerte, en medio de complacer a nuestro familiar y no llamarlo al arrepentimiento sino estar de acuerdo y complacido con su pecado dejamos de seguir a Jesús y decimos: me aleje de la iglesia porque son muy legalistas, no quiero estar con este grupo de cristianos porque no muestran amor con mi familiar y el alejarnos de la iglesia es un sinónimo de no escuchar más la Palabra y hacer a un lado los medio de Gracia. Pero también el primer mandamiento muestra como dedicamos de tiempo para conseguir las cosas materiales, para nosotros es muy importante tener algunas cosas y mientras las conseguimos o mientras las cuidamos no ponemos cuidado a nuestra alma y cuando miramos atrás el cielo lo hemos perdido y el infierno nos abraza eternamente por no tener temor a Jehová.

 

El Espíritu Santo nos asegura hoy, Jesús es el temor a Jehová, de nuevo, el pasaje de Proverbios nos dice que la verdadera sabiduría es el temor a Jehová y Jesús es esta sabiduría, Él vino a este mundo a salvarnos y lo hizo cumpliendo perfectamente estas tres cosas por nosotros, aborreció al pecador y al pecado, tomo su cruz y no amó las cosas materiales y es por esto que Él mismo es el edificador perfecto que miro bien el costo de la torre para construirla y la terminó, Él es este rey que vino a la guerra y planeo bien con su ejército y nadie le venció y Él vino para vivir confiando solo en Dios y no en las cosas materiales y todo esto lo hizo por nosotros, por nuestra salvación, y vivió así para perdonar nuestro pecado en contra del primer mandamiento, y encontramos en el poder de la cruz como nosotros nacimos de nuevo, puesto que Jesús mostró su temor al Padre y amor a nosotros al cumplir el Salmo 22:1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? El castigo del infierno, Él lo sufrió por cada uno de nosotros y es por lo que el Padre en los cielos hoy nos llama sus hijos por medio de la Paz que Cristo ganó por nosotros.

 

¿Cómo podemos vivir este mensaje en nuestras vidas? El Espíritu Santo es Dios mismo quien vive en cada uno de nosotros y pensemos en toda esta gran multitud que estaba siguiendo a nuestro Señor y también pensemos en los apóstoles como estuvieron tres años recibiendo la instrucción del Señor para después del día de Pentecostés empezar a llevar el mensaje de Salvación por todo el mundo, por esto nosotros tomamos en serio la instrucción antes de tener el acuerdo doctrinal y estudiamos dos años para que podamos saber cuál es el costo de seguir a Cristo puesto que la vida de cristianos no es fácil ya que el diablo esta siempre peleando por nuestras almas y hoy Jesús nos enseña que amemos a nuestros familiares enseñándoles la Ley y el Evangelio para que sean creyentes pero cuando ellos empiecen atacar a la Fe justificadora el Espíritu Santo hace que prediquemos la Ley en todo su furor porque ella muestra como Dios aborrece a todo aquel que no cree en Jesús como Señor y Salvador. Jesús nos enseña que tomar la cruz de la fe empieza cuando sufrimos por nuestras debilidades, cuando nuestra carne nos hace llorar por el pecado, porque hoy nos duele cada vez que pecamos en pensamientos, palabras y obras. El pecado nos trae dolor porque la consecuencia de este viene acompañada de desilusiones, enfermedades, destrucción y vivir en medio de estas consecuencias es una cruz. Pero también el mismo Espíritu nos lleva a planificar y edificar bien como este rey prudente, ser Luterano Confesional significa que Cristo es el centro de nuestra vida y por lo tanto queremos que otros conozcan la fe bíblica y también para seguir en esta fe necesitamos tener nuestros ojos en Jesús y no en los hombres y por lo tanto tomaremos la cena frecuentemente, cada día de nuestras vidas dedicamos tiempo a escuchar y leer las Escrituras, y amamos el congregarnos con frecuencia. Finalmente ser discípulo de Jesús significa que nosotros damos gracias a Dios por las bendiciones materiales que Él nos da, pero lo material no es nuestra vida, nuestra vida y sentido de esta es el Dios Trino quien nos provee y sostiene en este mundo y quien hace que cada uno de nosotros seamos sabios al tener temor en Él todos los días de nuestra vida hasta que lleguemos a nuestra verdadera casa. Amén.

 

 

Los Himnos:

 

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

47 A nadie amaré como a Cristo

48 Busca primero el reino de Dios

49 Con el buen Jesús andemos

50 Cristiano soy

51 Dios de gracia, Dios de gloria

52 Hermanos cantad

53 Seguidme a mí, dice el Señor

55 Serviremos al Señor

 

Culto Cristiano:

161 Dejo el mundo y sigo a Cristo

175 Haz lo que quieras

219 Roca de la eternidad

235 Como ovejas celebramos

239 El rey de amor es mi pastor

240 En Jesucristo se halla la paz

242 Jesús es mi pastor

243 Jesús, mi tesoro

245 Lejos de mi Padre Dios

246 Mi fe descansa en ti

253 A los pies de Jesucristo

255 Que mi vida entera esté


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18

Ver Recursos

Servicio - 13 enero 2019

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 30

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 01

Ver Recursos