
Servicio - 24 mayo 2020
El séptimo domingo de la pascua
(Blanco)
Tema del día: En este, el último domingo de la estación de la Pascua, la familia de Dios recibe la aseguranza de que Dios siempre estará con ellos, protegiéndolos en cada momento. Aún en medio de los sufrimientos, el amor de Dios sostendrá a su pueblo.
La Colecta: Oh Rey de gloria, Señor de los ejércitos, exaltado y triunfante encima de los cielos: Te suplicamos que no nos dejes huérfanos sin consuelo, sino que nos envíes el Espíritu de Verdad, prometido del Padre; porque tú vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Hechos 1:1-14 San Lucas empieza su historia de la iglesia antigua con la historia de la ascensión de Cristo y los nombres de los apóstoles.
1En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, 2hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; 3a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. 4Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 5Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
6Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 9Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
12Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.* 13Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo. 14Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
El Salmo del Día: Salmo 8
Al músico principal; sobre Gitit. Salmo de David.
1 ¡Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
Has puesto tu gloria sobre los cielos;
2 De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza,
A causa de tus enemigos,
Para hacer callar al enemigo y al vengativo.
3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tú formaste,
4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
5 Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.
6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus pies:
7 Ovejas y bueyes, todo ello,
Y asimismo las bestias del campo,
8 Las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto pasa por los senderos del mar.
9 ¡Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
La Segunda Lectura: 1 Pedro 4:12-17; 5:6-11 El cristiano no debe de ser sorprendido por los sufrimientos y tentaciones de este mundo pecaminoso. San Pedro nos advierte que nuestro enemigo, el diablo, nos quiere devorar como un león hambriento. Pero el cristiano no se desesperará, sino se considerará bendito por haber sufrido por el nombre de Cristo y dará gracias a Dios porque sabe que al ser bautizado ha sido unido con Cristo en su resurrección. No hay que temer porque sabemos que el cielo es nuestro y que nuestro Señor resucitado nos protegerá mientras que andemos por este mundo de lágrimas.
4
12Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 13sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 14Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; 16pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. 17Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
5
6Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 7echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 8Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 11A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Cristo habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; ya la muerte no tiene dominio sobre él. ¡Aleluya! Nos os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. ¡Aleluya!
El Evangelio: Juan 17:1-11a Jesucristo termina su discurso a sus discípulos en la noche en que fue entregado pidiendo a Dios por ellos. Primero pide a su Padre celestial que le glorifique a él de tal forma que el Padre también sea glorificado. Luego pide por sus discípulos que los guarde Dios en este mundo pecaminoso. Esta oración de Cristo sigue consolándonos a nosotros hoy en día porque muestra que tan preciosos e importantes los suyos son para Cristo.
1Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; 2como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 3Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. 4Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. 5Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
6He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. 7Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; 8porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. 9Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, 10y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. 11Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti.
EL TRIUNFO DE LA PASCUA CON LA ASCENCIÓN DE JESÚS A LOS CIELOS
Hoy es el último domingo del tiempo de Pascua. Hemos sido alimentados poderosamente por la Palabra de Dios demostrándonos el poder de Jesús sobre el diablo, la muerte y sobre todo en estos tiempos donde el mundo no ha cambiado a causa del pecado. San Pablo explica en Romanos 8:22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora, este clamor de la creación de Dios es evidente cada día, como el hombre pecaminoso esta destruyendo lo que Dios creo bueno, esto lo vemos en su comportamiento con todo lo que nos rodea, el maltrato animal, destruir bosques, no cuidar el agua y muchas otras cosas que vemos que el hombre hace en contra de la creación de Dios ella gime, sufre como una mujer estando en un parto.
Pero el mensaje contundente de esta Pascua lo vemos claro en el evangelio para hoy. La iglesia cristiana por tradición celebra el día de la ascensión de nuestro Señor Jesucristo a los cielos 40 días después de la Resurrección y en esta oportunidad el jueves pasado recordamos esta ascensión de Jesús a los cielos y es por lo que la lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles en el capitulo 1 para el día de hoy ha sido leída en nuestro culto de adoración con el fin de recordar este triunfo. Pero si unimos esta lectura con algunas palabras del evangelio para hoy entendemos como realmente Jesús triunfó aún sobre este mundo que gime con dolores de parto. La porción de nuestro evangelio para hoy empieza diciéndonos 1Estas cosas habló Jesús, es interesante saber que el jueves santo en su sermón de despedida Jesús alertó a sus discípulos a cerca de como iba ser el comportamiento del mundo con el Evangelio y los portadores de este, es decir, con todos los que en este momento somos llamados hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús sufrimos persecución por tratar el pecado y llevar al hombre pecador al arrepentimiento. Este es un proceso que solo el Espíritu Santo puede realizar pero nosotros que somos usados por el mismo Espíritu sabemos que el mundo nos rechazará, nuestras familias nos rechazarán, nuestros íntimos amigos no querrán escuchar nada de nosotros porque creen que les hemos traicionado y es donde el maligno que anda como un león rugiente buscando a quien devorar, como lo escuchamos en la lectura para el día de hoy de Pedro, usa esta persecución para crear en nosotros el desánimo. El pueblo de Israel después de salir de Egipto estando en el desierto tuvieron la actitud pecaminosa de pecar en contra de Dios desanimándose en querer seguir su camino a la tierra prometida, todos las cosas que vivían en el desierto, aún por su misma terquedad y pecado, buscaron un culpable que es el mismo Dios y es por esto que Moisés nos cuenta en el libro de Números 21:4 Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. Y nosotros somos expertos en desanimarnos en nuestro camino al cielo porque no soportamos todos los rechazos de este mundo y a la final preferirnos ser dóciles y dejarnos llevar por el mismo pecado y terminamos cediendo con nuestra familia incrédula, pareja incrédula y amigos incrédulos y es por esto que cada vez que nos desanimamos en la fe a causa de no soportar la persecución de este mundo merecemos ser vomitados de la boca de nuestro Dios por nuestra frialdad espiritual Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Apocalipsis 3:16.
Palabras de Triunfo leemos en esta conclusión de la Pascua, nuestro pecado en contra de los tres primeros mandamientos por nuestro desánimo ha sido perdonado y el mismo Espíritu Santo nos ha dado la seguridad de todo lo que significa la resurrección de Jesús porque Él ha sido Glorificado por el Padre. Es por lo que nos dice nuestro pasaje, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti. Esta Glorificación sucedió con el sufrimiento y la muerte de nuestro Señor Jesucristo, la hora anhelada de ir a pagar con su cuerpo el pecado de todos nosotros había llegado, el escuchar las palabras desde la cruz TODO ESTA CONSUMADO Juan 19:30. Hoy nos da la seguridad que el mundo y toda su persecución hacia nosotros los cristianos ha sido vencido. Pablo también dice en su carta a los Romanos 8:19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Dios nos usa a nosotros que hemos sido perdonados por la vida de Cristo para darle un reposo a este mundo, la creación ha sido testigo del poder del Evangelio llevado por todos los que somos hijos de Dios, cada vez que el Espíritu Santo hace que podamos soportar la persecución es sencillamente el Triunfo de Jesús resucitado que ahora vive dentro del nuevo creyente. Porque al ser Glorificado Jesús el Padre 2 le ha dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 3Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Es momento de llevar nuestras rodillas al suelo y dar un grito de agradecimiento a nuestro Dios, aunque por ahora vivimos en este mundo tenemos el verdadero hogar, la vida eterna, porque hoy el Espíritu Santo ha puesto en nuestro corazón toda la confianza y el amor de nuestro Dios y es por lo que cada vez que alguien cree o un creyente es llevado de este mundo, la misma creación es testigo del Triunfo del poder del Evangelio.
Pero esta Glorificación de Jesús también lo vemos en su vida, no hay ningún versículo bíblico que nos muestre que Jesús en algún momento de su vida se desanimó, al contrario hoy nos reafirma 4Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. 5Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. Jesús fue Glorificado porque Él mismo Glorificó al Padre en los cielos antes de que todo fuera creado y cuando vino a este mundo le Glorificó con su vida perfecta, acabo completa y perfectamente toda la obra que el Padre le encomendó viviendo bajo el cumplimiento de cada mandamiento de Dios que cumplió por amor a cada uno de nosotros y es por lo que en la Ascensión de Jesús vemos también el triunfo sobre este mundo. Él al subir al cielo fue Glorificado por el Padre, en este momento tiene toda la Gloria junto con el Padre y el Espíritu Santo nos da la seguranza que pertenecemos a Dios y ahora en el cielo tiene el poder sobre todo el mundo. No tengamos miedo a la persecución, Cristo con nosotros está, Él tiene el poder sobre toda la creación y sobre todo hombre por lo cual en medio de la persecución el Espíritu Santo hace que nosotros seamos valientes porque cada uno de nosotros tenemos una gran bendición 6He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. 7Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; 8porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Jesús predicó perfectamente la Palabra de Dios para darnos a conocer la verdad de la unión del Dios Trino para el bien de nuestra salvación. Nuestro creador envió a su Hijo para darnos a conocer de su amor, su misericordia y como el Espíritu Santo hizo que cada uno de nosotros conociéramos de este amor y nos ha dado la Fe en Cristo Jesús.
No tengamos miedo a la persecución de este mundo, a causa de nuestra fe nos pueden quitar herencias, apellidos, perder amigos aún perder lo que más amamos en este mundo pero miremos de nuevo un motivo más el porque no tener miedo a la persecución, el por qué no desanimarnos 9Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, 10y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. 11Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Jesús oró no solamente por sus discípulos en ese momento sino también por todos nosotros que somos hijos de Dios, su oración muestra su preocupación por nosotros para que sigamos perteneciendo a nuestro Dios, porque Él ahora está en el cielo en cuerpo y alma y también está aquí en medio de nosotros porque Él es Dios y nos ganó para estar con el Dios verdadero eternamente en el cielo y esto sucede porque le conocemos, le confesamos y le alabamos.
En este momento ¿tenemos miedo a la persecución? ¿tenemos miedo a perder la salvación? ¿tenemos desconfianza en caer al desánimo? No, no hay nada que temer porque nuestro Jesús Glorificado esta en el cielo gobernando sobre nuestras vidas y hace que nuestro camino a la tierra prometida, el cielo sea guiado solamente por su poder usando el Evangelio y las promesas de los sacramentos. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
26 El buen Jesús
27 ¡Cristo es mi alegría!
31 Manos cariñosas
80 A las montañas mis ojos con fe
81 Con Dios no temeremos
82 Bien sé en quien creo
83 Con qué paternal cariño
84 Cristo, buen pastor, orienta
85 No me abandones, Dios
86 Oh Cristo, nuestro gozo y bien
87 Oh, Dios eterno
88 Sublime gracia
Culto Cristiano:
78-81 Himnos para la Ascensión
159 Cristo Salvador
202 Oí la voz del Salvador
239 El rey de amor
240 En Jesucristo se halla paz
242 Jesús es mi pastor
245 Lejos de mi Padre Dios
246 Mi fe descansa en Ti
251 ¡Oh, que amigo nos es Cristo!
254 Firmes y adelante
257 Mirad y ved a nuestro Dios
272 Me guía Cristo con su amor
303 Dios os guarde siempre en santo amor
403 Estad por Cristo firmes
406 Luchad, luchad por Cristo
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
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