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Servicio - 20 septiembre 2020

El decimosexto domingo después de pentecostés

(Verde)

Tema del día: Mostramos el verdadero amor a nuestro prójimo al llamarlo del pecado a la fe en Cristo Jesús su Salvador.

La Colecta: Te suplicamos, misericordioso Señor, que concedas a tus fieles perdón y paz para que sean limpios de todos los pecados y te sirvan con mente tranquila; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

La Primera Lectura: Ezequiel 33:7-11 En esta lectura, Dios otorga al profeta Ezequiel una gran responsabilidad, la de cuidar las almas de los israelitas. Le manda predicar la ley a todos los que llevan vidas de desobediencia y el evangelio a todos los que se desesperan por causa de sus pecados.

7A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 8Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. 9Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.

10Tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Vosotros habéis hablado así, diciendo: Nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y a causa de ellos somos consumidos; ¿cómo, pues, viviremos? 11Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?

El Salmo del Día: Salmo 51

Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta.

1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;

Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2 Lávame más y más de mi maldad,

Y límpiame de mi pecado.

3 Porque yo reconozco mis rebeliones,

Y mi pecado está siempre delante de mí.

4 Contra ti, contra ti solo he pecado,

Y he hecho lo malo delante de tus ojos;

Para que seas reconocido justo en tu palabra,

Y tenido por puro en tu juicio.

5 He aquí, en maldad he sido formado,

Y en pecado me concibió mi madre.

6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,

Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;

Lávame, y seré más blanco que la nieve.

8 Hazme oír gozo y alegría,

Y se recrearán los huesos que has abatido.

9 Esconde tu rostro de mis pecados,

Y borra todas mis maldades.

10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,

Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11 No me eches de delante de ti,

Y no quites de mí tu santo Espíritu.

12 Vuélveme el gozo de tu salvación,

Y espíritu noble me sustente.

13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,

Y los pecadores se convertirán a ti.

14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;

Cantará mi lengua tu justicia.

15 Señor, abre mis labios,

Y publicará mi boca tu alabanza.

16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;

No quieres holocausto.

17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;

Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

18 Haz bien con tu benevolencia a Sion;

Edifica los muros de Jerusalén.

19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,

El holocausto u ofrenda del todo quemada;

Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

 

La Segunda Lectura: Romanos 13:1-10 Al ver el amor que Dios nos ha mostrado sin mérito ninguno por nuestra parte, nosotros con corazones agradecidos vamos a mostrar amor a nuestro prójimo. El amor a nuestro prójimo incluye entre otras cosas nuestra obediencia al gobierno, el cual Dios ha establecido para protegernos y mantener orden.

1Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. 3Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. 5Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. 6Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. 7Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.

8No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos! ¡Aleluya!

El Evangelio: Mateo 18:15-20 Así como Jesús, el Buen Pastor, quien siempre busca sus ovejas perdidas, nosotros también vamos a usar la ley con un hermano que está en pecado para que se arrepienta, y después de que se arrepienta, utilizaremos el evangelio para darle el consuelo del perdón. Este derecho de predicar ley y evangelio al pecador se llama el ministerio de las llaves y Cristo lo concede a todos los que creen en él.

15Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 18De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

 

HERMANOS ESTE ES EL AMOR QUE DEMOSTRAMOS POR LAS ALMAS

 

Cuando estudiamos la doctrina bíblica de una manera esquematizada como luteranos confesionales usamos el catecismo menor de Martín Lutero, este se divide en cinco partes importantes a saber: Los mandamientos, el credo, los sacramentos, la oración y el uso de las llaves. Este último es el tema que nos reúne en este mensaje dominical porque al aplicar bien la Ley y el Evangelio con el uso de las llaves evitamos divisiones dentro de la congregación, cuidamos el nombre del hermano en la fe y lo más importante que cumplimos con el mandamiento de nuestro Dios que es el Amor entre hermanos usando la amonestación fraternal.

Todos nosotros tenemos personalidades diferentes y éstas han sido afectadas por el pecado. Por eso somos altivos, mal pensados, tomamos siempre las cosas en mal sentido y siempre tenemos dificultades para poder hablar no solamente con el otro sino entender qué es lo que piensa el otro y siente el otro. Estas personalidades fuertes que tenemos nosotros existe como consecuencia del pecado desde que entró al mundo y es por lo que la Biblia nos pone a cada uno de nosotros en el mismo nivel a causa del pecado como lo leemos en Romanos 7:18 Pablo habla del pecado que mora en nosotros este pasaje pone al mismo nivel nuestra naturaleza pecaminosa y es por lo que somos igual de altivos, somos igual de mal pensados y siempre queremos tener la razón en todo y lo más triste es que creemos que nunca nos equivocamos. Pero no solamente romanos nos pone en este mismo nivel sino también El Profeta Isaías  Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. Isaías 64:6. Y es lo primero que nosotros necesitamos entender con el mensaje en este día somos pecadores no hay ninguno de nosotros que pueda hacer lo bueno y no hay ninguno de nosotros que pueda mirar al otro mostrando que no es pecador.

Pero las Escrituras también nos pone al mismo nivel de la misericordia de Dios porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido, Mateo 18:11 y estos perdidos éramos cada uno de nosotros y hoy confesamos por igual que hemos sido rescatados por nuestro Señor y Salvador Jesucristo quien por amor a nosotros si usó perfectamente el uso de las llaves cuando iba a entrar a tierra de Samaritanos hacia su camino a Jerusalén para terminar su obra de Redención, ellos no le dejaron entrar y es donde 54Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? 55Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; 56porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Lucas 9: 54-56, nuestro Señor usó las llaves aquí con Jacobo y Juan, y es por lo que cada uno de nosotros somos perdonados de no usarlas cuando hemos pecado contra el octavo mandamiento hablando del pecado del otro con los demás y cuando desobedecemos al tercer mandamiento y decimos que no mostraré el pecado para no tener problemas. En Jesús tenemos perdón cuando aplicó perfectamente el uso de las llaves mostrando el pecado a estos dos apóstoles y cuando fue a la cruz estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Romanos 5:9. Pero las Escrituras también muestra el beneficio de su resurrección con cada uno de nosotros, puesto que nuestra vida espiritual y terrenal esta guiada por el único que venció la muerte Cristo Jesús y él nos anima a usar el oficio de las llaves movidos por el Amor Ágape.

Las lecturas para este día son muy gráficas en enseñarnos como buscar al hermano que está siendo zarandeado por el Diablo y es por lo que en el salmo 51 de este día el rey David está confesando su pecado en contra de Dios y el prójimo cuando asesinó al esposo de  Betsabé, Urías, él merecía la muerte por haber cometido adulterio y asesinato. También nos habla del profeta Ezequiel cómo Dios le había comisionado para que predicara la ley a su pueblo mostrando su pecado. Y hoy estamos usted y yo hijos de Dios comprados por la sangre de Cristo redimidos por su vida Perfecta y Dios quiere que mostremos el amor a las otras ovejas es decir a nuestros hermanos en la fe para que no se pierdan en las profundidades del  pecado.  La Biblia nos enseña y nos manda para que seamos como el profeta Natán que fue a buscar al rey David y también como Ezequiel que también buscó al pueblo para predicarle porque Dios es muy claro en su palabra y recordemos en la lectura de Ezequiel el cual Dios le dice que si no iba y le predicaba al pueblo su pecado él era culpable de que estas almas fueran al infierno y Dios lo responsabiliza a él, esto mismo pasaría con nosotros si no usamos el oficio de las llaves con la amonestación fraternal. Pero también podemos ver como si el pueblo o aquel que rechazaba ese llamado al arrepentimiento ya no es nuestra responsabilidad porque esta rechazando la Gracia y es a Dios a quien dará cuenta por su impenitencia. Por esto es importante para usted y para mí que cumplamos la voluntad de Dios por la obra del Espíritu Santo puesto que él quiere que todo hombre sea salvo y para esto nuestro señor Jesús nos dio el oficio de las llaves, recuerden que el catecismo nos enseña: Qué es el poder que Cristo confirió a la iglesia para perdonar los pecados  a quiénes se han arrepentido y no perdonar pecados a los impenitentes.

Para usar bien el uso de las llaves recordemos a Gálatas 6:1 hermanos si alguno fuere sorprendido en alguna falta restauradle con espíritu de mansedumbre considerándote a ti mismo No seas que tú también seas tentado si tenemos en cuenta ese versículo bíblico de Gálatas tratando al hermano que en ese momento cayó en un pecado recordamos siempre que el uso de la amonestación fraternal tiene como único objetivo salvar el alma del hermano y no se pierda. Otro detalle que nos enseña el pasaje para el día de hoy es que todo eso está respaldado por nuestro señor Jesucristo porque dice donde hay dos o tres reunidos en mi nombre allí estoy yo y teniendo en cuenta este contexto pues esto nos da una gran bendición el saber de qué Jesús está avalando, está atrás de nosotros cuando hablamos con el hermano que está caído en el pecado y aprendemos algo maravilloso como Dios nos usa a nosotros pecadores penitentes para buscar a pecadores impenitentes y es con esta misma actitud que nosotros vamos a acercarnos al hermano diciéndole que somos igual de pecadores a ellos y por lo tanto vamos a buscar al hermano que está caído para hablar con él a solas y usar la ley para mostrar su pecado. Este primer paso no sabemos cuánto tiempo durará, pero recuerda que Jesús está con nosotros y nos da sabiduría de saber cuánta paciencia necesitamos tener para que el hermano caído pueda restablecerse. Pero sí desafortunadamente nuestro hermano en la fe sigue duro con su pecado no aceptando su pecado, no se arrepiente vamos al segundo paso: Llamar dos o tres testigos para poder hacer llegar al hermano al arrepentimiento esto no lo hacemos para interferir en la vida privada del otro o para hacer un chisme y contar a otros lo que sucede, esto es un paso y en el cual el Señor mismo también obra y nos da sabiduría al escoger personas que sean creyentes conocedores de la palabra de Dios y que puedan tener una participación guiados por el Espíritu Santo con el mismo objetivo mostrar al hermano la ley y que puede arrepentir y si con este segundo paso al hermano se arrepintió una vez más podemos ser uno con él y es así como nosotros podemos dar la gloria a Dios porque el Espíritu Santo produjo arrepentimiento en él. Pero también la Biblia nos habla de un tercer paso donde realmente vemos que el hermano se está dejando llevar por el diablo y no se ha arrepentido pues nos dice el texto bíblico que dilo a la iglesia esto no quiere decir que vamos a poner al hermano en un paredón o vamos a avergonzarlo públicamente de su pecado. Nosotros sabemos muy bien que los líderes que representan a toda la iglesia son aquellos que hacen parte del Concilio la junta directiva o aquellos que tienen cierta responsabilidad dentro de la iglesia y ellos actuarían  en representación de la iglesia y es donde se pasa al tercer paso diciendo a la iglesia con el mismo principio bíblico llamar al hermano caído ganar esta alma pero sí este hermano débil no quiere arrepentirse con el último paso la Biblia nos dice que lo tomemos como un gentil y un publicano y quiere decir esto como un incrédulo si no se arrepiente de su pecado.

Dos notas extras antes de terminar el mensaje de hoy que es una aplicación para nuestra vida de creyentes, el primero tiene que ver con 1 Corintios 11:28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. La palabra probar quiere decir si estoy arrepentido de mi pecado, si el hermano débil desde la primera intervención espiritual no se arrepiente es importante aconsejarle que no tome la Santa Cena porque esta tomando juicio para sí. Y la segunda nota tiene que ver con cerrar el cielo al impenitente, esto quiere decir que está por fuera de la iglesia invisible, tal vez esta persona siga asistiendo a la iglesia visible pero no será salvo porque solo pertenece a la iglesia invisible aquel que no solamente confiesa a Jesús como el Salvador sino también deja que el Espíritu Santo muestre sus frutos de Arrepentimiento. Hermanos mostremos el cumplimiento del Amor en cuidarnos unos a otros por los méritos de Cristo Jesús. Amén.

 

Los Himnos:

Cantad al Señor:

52 Hermanos cantad

53 Seguidme a mí dice el Señor

54 Santo Espíritu llena mi vida

57 Antiguo Espíritu despierta

59 Levántate, despierta

104 ¿Cómo podré pagar al Señor?

 

Culto Cristiano:

133 Amémonos hermanos

202 Oí la voz del Salvador

209 Heme aquí Jesús bendito

210 Santo Dios, ¡Oh Dios de amor!

255 Qué mi vida entera esté

257 Mirad y ved

260 Un raudal de bendiciones


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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