
El último domingo de los últimos tiempos
Cristo el Rey
(Blanco)
Tema del día: El año eclesiástico termina con una gran confesión e himno de alabanza a Cristo nuestro Rey. Cada una de las lecturas para esta mañana enfocan en un aspecto diferente de su reinado y majestad. Nunca ha existido y nunca existirá otro rey como nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y es por eso que nosotros le adoramos con gozo mientras esperemos su venida gloriosa cuando nos llevará en victoria a su reino eterno.
La Colecta: Señor Jesucristo, que por tu victoria has destruido el poder del maligno: Llena nuestros corazones con gozo y paz mientras que esperemos el día en que toda criatura en el cielo y en la tierra te alabará como el Rey de reyes y Señor de señores para tu eterna gloria y honor; porque tú vives y reinas con el Padre y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Jeremías 23:2-6 Dios puso a sus reyes y sacerdotes sobre el pueblo de Israel para guiarlo y para ser ejemplo al pueblo por medio de sus palabras y acciones, pero ellos no cumplieron con lo que Dios les había mandado. Por lo tanto, Dios por medio del Profeta Jeremías promete a su pueblo que levantará a “David renuevo justo” para apacentar a su pueblo. Aquí el profeta habla del Hijo de David, de nuestro Señor Jesucristo, el cual sirve en justicia como nuestro perfecto Pastor/Rey.
2Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis cuidado. He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras, dice Jehová. 3Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán. 4Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.
5He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. 6En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra.
El Salmo del Día: Salmo 45
Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores.
1 Rebosa mi corazón palabra buena;
Dirijo al rey mi canto;
Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
La gracia se derramó en tus labios;
Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
3 Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente,
Con tu gloria y con tu majestad.
4 En tu gloria sé prosperado;
Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia,
Y tu diestra te enseñará cosas terribles.
5 Tus saetas agudas,
Con que caerán pueblos debajo de ti,
Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;
Desde palacios de marfil te recrean.
9 Hijas de reyes están entre tus ilustres;
Está la reina a tu diestra con oro de Ofir.
10 Oye, hija, y mira, e inclina tu oído;
Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
11 Y deseará el rey tu hermosura;
E inclínate a él, porque él es tu señor.
12 Y las hijas de Tiro vendrán con presentes;
Implorarán tu favor los ricos del pueblo.
13 Toda gloriosa es la hija del rey en su morada;
De brocado de oro es su vestido.
14 Con vestidos bordados será llevada al rey;
Vírgenes irán en pos de ella,
Compañeras suyas serán traídas a ti.
15 Serán traídas con alegría y gozo;
Entrarán en el palacio del rey.
16 En lugar de tus padres serán tus hijos,
A quienes harás príncipes en toda la tierra.
17 Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones,
Por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.
La Segunda Lectura: Colosenses 1:13-20 En Jesucristo, el Rey de reyes, el Dios eterno y Creador del mundo, tenemos redención. Hemos sido reconciliados con Dios por medio de su sangre.
13el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
15El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Yo soy el Alfa y el Omega, el primero y el último, el principio y el fin. ¡Aleluya!
El Evangelio: Lucas 23:35-43 Jesucristo, el Rey del universo, mostró su amor por nosotros pecadores en que sufrió la humillación, dolor, y muerte que merecen nuestros pecados. ¡A nuestro Rey de amor sea toda honra y gloria!
35Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo, el escogido de Dios. 36Los soldados también le escarnecían, acercándose y presentándole vinagre, 37y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo. 38Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.
39Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. 40Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? 41Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. 42Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
CRISTIANOS, ADOREMOS A NUESTRO REY
La coronación de un rey siempre es en una gran fiesta, podemos ver como la historia del mundo y aún las historias de la Biblia muestran la alegría del ungimiento de un rey, pero hace pocos días con la muerte de la reina de Inglaterra pudimos darnos cuenta de todo el protocolo para su funeral y como su hijo, quien es el próximo rey, no tuvo muy buena aceptación. Y esto es lo que vemos cuando se elige un rey, algunos están contentos y otros tristes y frustrados, pero, aunque un rey esta llamado a gobernar sobre todo su reino podemos ver como han hecho acepción de personas para servirles. Para los ojos del mundo, en el año 33 de la época de Jesús, en el Gólgota muchos eran testigos de la crucifixión de un hombre que pusieron encima de la cruz un mensaje: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS. Este mensaje tenia el propósito de burlarse de Jesús porque los romanos solo veían y obedecían a su rey el Cesar, pero los judíos también estaban ofendidos por este mensaje porque no creían en la persona de Jesús y por esto leemos en Juan 19:21 Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos. Pero todo este rechazo que estaba viviendo Jesús en el Gólgota tenia un propósito claro, usted, yo y todo el mundo.
Pero nosotros hoy en día podemos decir que hemos escuchado y leído esta historia de Jesús en la cruz muchas veces, y cuando pensamos así, perdemos la bendición de ver los detalles que son aplicados para nuestra vida, aunque muchos ese viernes santo veían a un loco, profeta, que se hacia pasar por el Mesías, hoy el Espíritu Santo por medio de la fe dada en el Evangelio muestra que allí estaba pasando algo grande y eterno para cada uno de nosotros. Podemos ampliar un poco más lo que quiero que aprendamos en el mensaje de hoy, usando a Pablo al escribir a los Colosenses: 5Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia. Colosenses 3:5-6, nos suena familiar el adjetivo, hijos de desobediencia, porque nos identifica a cada uno de nosotros, recordándonos quienes éramos antes de llegar a la fe, idólatras y como vivir en contra de Dios era nuestra pasión, pero sí somos sinceros hoy, y analizamos nuestra vida aún batallamos con nuestra idolatría porque nuestra carne nos lleva a pecar en pensamientos, palabras y obras, ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9No mintáis los unos a los otros, Colosenses 3:8-9, al ver este listado de pecados nos damos cuenta de que nuestra idolatría nos lleva a pecar contra la segunda tabla de la Ley y es por lo que merecemos la muerte eterna en el infierno. Pero la historia Bíblica de hoy nos menciona a dos hombres que también estaban crucificados con Jesús, dos malhechores. Estos hombres reales nos representan a nosotros, porque ellos justamente estaban en la cruz y nosotros merecemos también estar allí crucificados por nuestra infidelidad a Dios y su Palabra, fue la pena capital que merecieron por sus delitos cometidos, pero estos dos hombres representan en nosotros al viejo hombre y al nuevo hombre. El viejo hombre odia a Dios y por esto los sumos sacerdotes, los soldados y este villano que estaba crucificado gritaban palabras ofensivas contra Jesús: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo, el escogido de Dios… Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo… Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Nuestro viejo hombre sabe quien es Jesús, pero le rechaza porque cree que puede mantener la paz con Dios por sus propios méritos, el viejo hombre por naturaleza rechaza a Jesús como el Mesías y el viejo hombre es egoísta por sí mismo porque solo quiere complacerse en este mundo.
¿Pero que fue lo que sucedió en la Cruz? San Pablo nos dice: y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, Colosenses 3:10. Pocos de los que estaban en el Gólgota percibieron lo que estaba sucediendo realmente en la Cruz, pero hoy nosotros damos gracias al Espíritu Santo que nos ha dado un conocimiento pleno que viene acompañado de la fe, porque nuestro viejo hombre, nuestro pecado fue crucificado en el Gólgota junto con Jesús, uno de los malhechores se dio cuenta que iba al infierno y este era un castigo más fuerte que estar crucificado y al escuchar las Palabras poderosas del evangelio: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Lucas 23:34, este ladrón, sabia que era culpable por estar allí, pero escuchó que era libre de un problema peor, su pecado, su condenación eterna y por esto en Jesús fue crucificado su pecado y hablo con esperanza: 40Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? 41Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. 42Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Al leer esta historia hoy, solo recordamos como cada uno de nosotros tenemos la misma promesa del paraíso, estar con Dios en el cielo y esto porque nuestro viejo hombre fue crucificado en la cruz con Jesús, Isaías 53:5 nos dice: Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Es increíble lo que sucedió en la cruz, nuestro viejo hombre fue crucificado y nació nuestro nuevo hombre y todo por la doble sustitución de Jesús, Él nunca pecó y este hombre que estaba crucificado confesó esto al decir que Jesús nunca había hecho ningún mal y nosotros creemos esto porque fue el Espíritu Santo quien llevó a confesar esta verdad a este hombre que estaba pronto a morir y la Paz que ganó Jesús por nosotros en la cruz hizo que hoy nuestro Dios nos vea como sus hijos y más que esto ha hecho que Jesús sea nuestro Rey. En tres idiomas se quisieron burlar de Jesús cuando estaba crucificado, pero hoy damos gracias a Dios que en muchos idiomas el Evangelio esta haciendo que personas confiesen que Jesús es su Rey, nuestro Rey. Hoy terminamos nuestro año eclesiástico y como iglesia luterana confesional empezaremos a prepararnos para la Navidad recordando el nacimiento de nuestro Rey, pero hoy es importante que demos gracias al Espíritu Santo que hizo a Jesús nuestro Rey y tenemos la promesa de comer del árbol de la vida en la eternidad.
Este Rey que gobierna nuestras vidas, hace que por medio del Espíritu Santo vivamos guiados por el nuevo hombre para dar Gloria al Padre en los cielos, y es por esto que mostramos este agradecimiento con nuestro prójimo, la manera que tratamos al prójimo y al hermano en la fe, nos muestra que tan sana esta nuestra relación con Dios y es por esto que en agradecimiento seguiremos viviendo de esta manera: 12Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Colosenses 3:12-13. No tenemos necesidad de cargarnos con todo lo que esta pasando en este mundo, porque Dios nos ha usado para que animemos a otros que están pasando momentos difíciles por el pecado en este mundo y encuentren en nosotros estos dones que vienen desde el cielo, este listado que leímos de Colosenses es nuestra identidad en este mundo porque sabemos que dejaremos una huella clara cuando lleguemos al paraíso y las personas nos recordarán como fuimos guiados por nuestro Rey, que es Dios mismo quien vino a este mundo para demostrar que tiene control sobre todos y que nadie puede vivir sin Él, por lo tanto sabemos que el mundo esta en recesión económica, los divorcios están en aumento, el daño físico y moral es cada vez más frecuente y podemos hacer un listado de todo lo que afecta el mundo, pero nosotros como hijos del Rey y dueño del mundo seguiremos confiando en el poder del Evangelio que nos puso en Paz con Dios y también nos pone en Paz con el hombre porque pronto llegará nuestro Rey por nosotros y estaremos alabándole por siempre porque ciertamente todo esto es la verdad. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
72 Gloria al nombre de Cristo
75 Jubilosos, te adoramos
78 Señor, mi Dios
79 Te exaltaré, mi Dios, mi rey
98 ¡Muerte! ¿dónde está tu horror?
99 Cuando suene la trompeta
100 Pronto vuelve Jesucristo
101 Y sólo espero ese día
108 Esta es la fiesta
Culto Cristiano:
78 De mil arpas y mil voces
79 Loores dad a Cristo el Rey
80 Ved al Cristo, rey de gloria
82 A Cristo proclamad
85 Venid con cánticos, venid
86 Venid, nuestras voces alegres unamos
156 Ven Tú, oh Rey eterno
185 Naciones todas, alabad
239 El rey de amor es mi pastor
257 Mirad y ved a nuestro Dios
341 Tú ya vienes, ¡oh Dios mío!
398 Del trono santo en derredor
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
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