
El duodécimo domingo después de pentecostés
(Verde)
Tema del día: Las promesas de nuestro Señor Jesucristo dan consuelo a nuestros corazones preocupados, calman todas nuestras dudas, y nos fortalecen en la esperanza segura del cielo.
La Colecta: Todopoderoso y eterno Dios, que estás siempre más presto para oírnos que nosotros para suplicarte, y acostumbras dar más de lo que pedimos o merecemos: Derrama sobre nosotros la abundancia de tu misericordia, perdonándonos todo aquello por lo que nuestras conciencias estén temerosas, y dándonos los bienes que no somos dignos de pedirte, sino por los méritos y la mediación de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura:1 Reyes 19:9-18 Al estar desilusionado y desesperado por la incredulidad del pueblo de Israel, el profeta Elías pensaba que era el único creyente fiel que quedaba vivo. Y entonces, Dios, después de mostrarle su gran poder, apareció a Elías en un suave murmullo y le aseguró que no era el único. Dios iba a guardar a su santo profeta con su mano protectora.
9Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? 10El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. 11El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. 12Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. 13Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? 14El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. 15Y le dijo Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria. 16A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar. 17Y el que escapare de la espada de Hazael, Jehú lo matará; y el que escapare de la espada de Jehú, Eliseo lo matará. 18Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.
El Salmo del Día: Salmo 27
Salmo de David.
1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,
Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
3 Aunque un ejército acampe contra mí,
No temerá mi corazón;
Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado.
4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;
Me ocultará en lo reservado de su morada;
Sobre una roca me pondrá en alto.
6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean,
Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo;
Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.
7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo;
Ten misericordia de mí, y respóndeme.
8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.
Tu rostro buscaré, oh Jehová;
9 No escondas tu rostro de mí.
No apartes con ira a tu siervo;
Mi ayuda has sido.
No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.
10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
11 Enséñame, oh Jehová, tu camino,
Y guíame por senda de rectitud
A causa de mis enemigos.
12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos;
Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.
13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová
En la tierra de los vivientes.
14 Aguarda a Jehová;
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.
La Segunda Lectura: Romanos 9:1-5 El apóstol Pablo tenía un corazón pastoral y no quería que nadie se perdiera. Y entonces, en esta lectura lamenta el hecho que la mayoría de sus hermanos judíos habían rechazado a Jesucristo.
1Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, 2que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. 3Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; 4que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; 5de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. ¡Aleluya!
El Evangelio: Mateo 14:22-33 Los discípulos tenían miedo al ver lo que pensaban que era un fantasma, pero Cristo calmó sus dudas al decir, "Soy yo. No tengan miedo." Cuando Pedro empezó a dudar, Cristo lo sostuvo con su mano poderosa. Y luego al calmar el viento, Cristo les fortaleció a sus discípulos en la confianza que él era el Hijo de Dios. En la misma manera, al estar nosotros débiles y desesperados, Dios en su gracia nos ayuda y nos fortalece.
22En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. 24Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. 25Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 27Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
28Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? 32Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. 33Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
AMADOS DE DIOS, JESÚS CALMA LAS TORMENTAS DE NUESTRA VIDA
Uno de los personajes bíblicos que necesitamos amar es Pedro, él nos representa muy bien en todos los aspectos de nuestra vida, aunque si vemos los doce apóstoles ellos muestran un pedazo de lo que somos nosotros en nuestro viejo y nuevo hombre. Decir que somos cristianos es muy fácil y hasta cómodo desde el lugar donde estamos, por ejemplo, en lugares como Corea del Norte es difícil serlo porque el gobierno prohíbe abiertamente el cristianismo y ¿cuál sería nuestra actitud como cristianos viviendo en un país como estos? No podría dar la respuesta a esta pregunta, pero desde nuestra comodidad de nuestra libertad religiosa en nuestros países es fácil criticar a los cristianos que viven en lugares donde el cristiano es prohibido. El profeta Elías vivió en este ambiente, un país que rechazó la verdadera fe, porque el rey Acab dejó que su esposa Jezabel guiara al pueblo en la adoración a Baal y la persecución que vivió el profeta por el hecho de creer en el Dios verdadero y sobre todo después de asesinar los 480 sacerdotes de Baal aumentó la persecución porque Jezabel quería asesinar al profeta, para nosotros hoy sería muy fácil desde nuestra comodidad criticar la actitud de Elías al esconderse, al sentir miedo y sentirse solo en ese momento. La persecución trae estos sentimientos de frustración cuando tocan con nosotros, porque seamos realistas, cada día atacan a nuestro Dios y no nos importa, pasamos desapercibidos con los abortos, la eutanasia, los homicidios, los adulterios y divorcios, podemos hablar de muchas cosas más que pasan en el mundo, pero mientras no pase esto en nuestra vida vivimos tranquilos.
Pedro nos enseña más en cuanto a nosotros, porque él creyó que tenía mucha confianza en sí mismo, creyó tener mucha fe al decirle a Jesús en el mar que quería llegar caminando sobre las aguas donde su Señor estaba, y cuando se estaba hundiendo en el mar, vio la muerte cerca y pidió ayuda al Señor. Hoy nosotros podemos afirmar que tenemos mucha fe y hasta disfrutamos que las personas nos escuchen las veces que hemos actuado valientemente desde nuestra comodidad de la fe. Pero en realidad cada uno de nosotros hemos dudado de nuestra fe en momentos difíciles de nuestra vida, cuando mueren inesperadamente personas que amamos, cuando un esposo o esposa ha sido infiel, cuando vemos que nuestros hijos son muy distintos a lo que les hemos enseñado o cuando caemos en un pecado creemos que todo esto pasa porque Dios se olvidó de nosotros, reconozcamos que hemos pecado en contra del primer mandamiento porque en los momentos difíciles de nuestra vida dejamos que el viejo hombre nos guie y olvidamos ser hijos de Dios. Nuestro egoísmo no permite que veamos muchas veces nuestra indolencia con el pecado y al querer mostrar que tenemos más fe que otros solo nos recuerda que al pensar de esta manera orgullosa merecemos la muerte eterna y ser olvidados por Dios para siempre.
Una de las cosas que amó de nuestra fe, es que el perdón no depende de nosotros, Dios conocía bien a Elías y a Pedro, pero también nos conoce a cada uno de nosotros y sabe cómo somos de vulnerables y por esto en este evangelio disfrutamos viendo la obra de Jesús por cada uno de nosotros, es increíble que Jesús siendo Dios mismo nunca confió en sí mismo y por esto él vio la actitud de algunas personas que querían hacerle rey por darles de comer y ayudar a los que estaban enfermos, pero Jesús se fue a un monte solo para orar, esto es muy importante para nosotros porque Él lo hizo para nuestra sustitución, cuando tenemos pruebas de fe o consecuencias fuertes del pecado creemos que Dios está en contra de nosotros y no oramos, pero Jesús oro por cada uno de nosotros para que seamos perdonados por nuestro Padre que está en los cielos, más sin embargo, Jesús hizo más en esa noche y cuando estaban en la barca y en el mar de Galilea sufriendo esta tormenta, la cual los discípulos tuvieron miedo, Jesús apareció diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Aún trató con amor a Pedro cuando creyó que moriría ahogado en el mar Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, Jesús no dejó sólo a su amigo Pedro, Dios no dejó solo a Elías, ambos fueron consolados y a la vez Jesús le llamó la atención al decirle ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Apliquemos estas palabras para cada uno de nosotros y confesemos que hemos dudado y no hemos confiado en nuestro Dios en los momentos de tormentas en nuestra vida, pero el Espíritu Santo ha hecho un trabajo grande en cada uno de nosotros, cuida y alimenta nuestra fe para que en todo momento bueno o malo de nuestras vidas cada uno de nosotros confesemos que Jesús es Verdaderamente eres Hijo de Dios.
¿Ahora que vamos a hacer con este mensaje para este día? El texto para hoy nos dice que el viento se calmó en el instante que Jesús y Pedro subieron a la barca, el profeta Elías se dio cuenta que aún tenía trabajo por hacer y que no era el único creyente, y nosotros ¿Cuál tormenta vivimos en este momento? Problemas en nuestro matrimonio o con nuestros hijos, el desempleo cada día nos desespera, el médico nos ha diagnosticado una enfermedad que nos va a llevar a la muerte pronto, estamos viviendo un luto por la muerte de un familiar y ha sido difícil pasar la página, en todos estos momentos adoremos a nuestro Señor, quien por amor a nosotros nos libró de la muerte eterna y este si es un problema grave ofreciendo su vida en la cruz y el profeta Oseas nos enseña el resultado de la obra de Jesús en la cruz De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista. Oseas 13:14. Jesús venció la muerte, al diablo y al pecado en su vida, muerte y resurrección y hoy estamos en manos de Dios y Él nos ayuda en todas nuestras tormentas y por esto cuando estamos viviendo las mismas cada uno de nosotros encontraremos consuelo en este mensaje de este evangelio, oremos sin cesar para que tengamos la confianza que Dios nos escucha y ayuda según su voluntad y lo más importante usemos todas estas tormentas para adorar y glorificar el nombre de nuestro Dios aplicando lo que nos dice San Pablo Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. 2 Timoteo 4:18.
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
51 Dios de gracia, Dios de gloria
53 Seguidme a mí
81 Con Dios no temeremos
82 Bien sé en quien creo
83 Con qué paternal cariño
84 Cristo buen pastor, orienta
85 No me abandones, Dios
86 Oh Cristo, nuestro gozo y bien
87 Oh Dios eterno
107 El Señor es mi luz
Culto Cristiano:
202 Oí la voz del Salvador
239 El rey de amor
240 En Jesucristo se halla la paz
242 Jesús es mi pastor
246 Mi fe descansa en ti
251 ¡Oh qué amigo nos es Cristo!
253 A los pies de Jesucristo
254 ¡Firmes y adelante!
272 Me guía Cristo
273 Mi mano ten
274 No temas ya
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 01
Ver Recursos