
El cuarto domingo de cuaresma
(Púrpura)
El Tema del Día: Nuestro Señor nos llama al arrepentimiento y por su muerte nos asegura que tenemos el perdón de los pecados y la salvación. Respondemos ante tal amor con vidas de servicio a él.
La Colecta: Dios todopoderoso, nuestro Padre celestial: Tus misericordias son nuevas cada mañana, y pese a que no merecemos tu bondad de ninguna manera, tú provees abundantemente todas nuestras necesidades de alma y cuerpo: Concédenos, te rogamos, tu Espíritu Santo para que reconozcamos tu bondad misericordiosa para con nosotros, te damos gracias por todos tus beneficios y te sirvamos de buena voluntad; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Oseas 5:15-6:3 Oseas el profeta anima a la gente, “Venid y volvamos a Jehovah,” porque Dios es misericordioso y quiere dar la vida eterna a todo aquel que en él cree.
15Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.
1Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. 2Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. 3Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
El Salmo del Día: Salmo 42
Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.
1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,
Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;
De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,
Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
5 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
6 Dios mío, mi alma está abatida en mí;
Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,
Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
7 Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;
Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
8 Pero de día mandará Jehová su misericordia,
Y de noche su cántico estará conmigo,
Y mi oración al Dios de mi vida.
9 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?
¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?
10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan,
Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
11 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
La Segunda Lectura: Romanos 8:1-10 ¡Cuán bello es el evangelio! “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.” Cristo cumplió con la ley de Dios y ganó por nosotros la salvación. Por lo tanto, nosotros, motivados por este evangelio, responderemos llevando vidas de agradecimiento y servicio a nuestro Salvador.
1Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
9Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.
El Versículo: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él no se pierda, mas tenga vida eterna.
El Evangelio: Mateo 20:17-28 En esta lectura Cristo sigue en su camino hacia Jerusalén en donde va a morir por los pecados del mundo, pero los discípulos todavía no entienden completamente porque ha venido a este mundo, y entonces discutan entre sí cual es el más importante, pero Cristo nos anima a tener la misma actitud que él, que “no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate de muchos.”
17Subiendo Jesús a Jerusalén, tomó a sus doce discípulos aparte en el camino, y les dijo: 18He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte; 19y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, le azoten, y le crucifiquen; mas al tercer día resucitará.
20Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo. 21El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda. 22Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos. 23El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre. 24Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos. 25Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
EN LA CUARESMA USAMOS LA VERDADERA CONTRICIÓN POR EL PODER DE LA LEY
Casi siempre todos los cristianos nos reunimos los domingos para adorar a nuestro Dios, y muchos vamos a la iglesia con toda nuestra familia y cuando empieza una nueva semana de trabajo y el esposo sale como de costumbre a trabajar, no solamente un día, sino toda la semana, pasan los días sin novedades en su trabajo y en su hogar, hasta el día viernes en la noche donde todo cambia, llegan las 10 de la noche y este hombre llega ebrio como todos los viernes, esa misma noche es común que en medio de su embriaguez maltrata física y sicológicamente a su esposa y sus hijos son testigos de la mala noche que pasan en su familia, pero al día siguiente el esposo se levanta apenado y pidiendo perdón por todo lo que paso la noche anterior, pero esto no es un tema de un solo fin de semana, cada viernes se repite la misma historia y cada domingo estan en la iglesia sin pensar cuales son la consecuencia de su pecado. Como cristianos sabemos que la contrición es el dolor por el pecado, pero con este ejemplo quiero hablar de la contrición activa porque la persona elabora sus propios sentimientos frente al pecado y este remordimiento no lleva al arrepentimiento, este hombre solo dice estar arrepentido no por el pecado cometido sino por su propia emoción, al igual que Judas quien tuvo un remordimiento por entregar y engañar a su amigo Jesús pero termino confiando en sí mismo y por esto fue y se ahorcó.
Jesús en cierta oportunidad había enseñado a sus apóstoles que sacaran el orgullo de su vida como lo leemos en Mateo 18:3-4 3y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Pero en el evangelio para este día podemos ver que en su carne pecaminosa todavía tenía orgullo en su corazón, ellos aún no entendían muchas cosas de la vida de fe como el arrepentimiento porque tenían en sus mentes que iban a gobernar con Jesús en su reino al parecer de ellos, terrenal, al ver este evangelio ellos no tenían claridad del reino porque estaban esperando lo mismo que muchos judios, volver a ser independientes como israelitas. El orgullo es evidente en la carne de estos creyentes y por esto no nos sorprende la petición de Salomé, la madre de Jacobo y Juan: “ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda”. Nosotros sabemos que estos dos discípulos, junto con Pedro eran el círculo cercano de Jesús, ellos le vieron transfigurarse y escucharon el mensaje desde el cielo, aunque ellos guardaron este secreto hasta la resurrección de Jesús, es de suponer que Salomé sabía que Jesús apreciaba mucho a sus hijos y creyó que era el momento de hacer esta petición, pero esta petición trajo muchos problemas entre ellos: 24Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos. Esta historia nos muestra que los apóstoles y demás seguidores de Jesús estaban en crecimiento y aún tenían muchos vacíos espirituales, ellos no entendían que era el reino de Dios y aún les faltaba crecer en la fe, por esto muchos cristianos hoy en día tienen contrición activa, porque no entienden el propósito de la Ley y no entienden que significa pertenecer al reino de los cielos porque su orgullo es una piedra para ver la relación con Dios. Pero nosotros reconozcamos también que hemos pecado contra Dios y su Palabra al no darle importancia a esta doctrina tan importante que estamos meditando en este sermón hablando del pecado y el arrepentimiento, por nuestro impedimento hacia el Espíritu Santo y su obra merecemos ser condenados eternamente en el infierno por nuestro pecado contra el tercer mandamiento, que habla de la Palabra de Dios y también queremos estar por encima de Dios en nuestras acciones queriendo dominar nuestro pecado y también queriendo ocultarlo porque nuestro orgullo nos hace tener una actitud negativa frente al pecado y el arrepentimiento.
Pertenecer al reino de los cielos por la obra del Espíritu Santo es entender que el pecado es todo pensamiento, palabra y obra que va en contra de la voluntad de Dios que esta expresada en los 10 mandamientos y nosotros en nuestra carne tenemos el pecado, somos expertos en dejarnos dominar por nuestro orgullo y la Ley muestra nuestro estado espiritual, el pecado en nuestras vidas muestra nuestra enemistad con Dios y muestra que merecemos la muerte eterna, pero la dura predicación de la Ley produce en nosotros Contrición pasiva porque nos da el verdadero dolor por la condenación de Dios al infringir sus mandamientos y esta tristeza produce el verdadero arrepentimiento, Pablo habla de esto en 2 Corintios 7:10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. ¡Así es hermanos! La contrición pasiva es producida por la Ley y no por las emociones y esta nos lleva a la Salvación porque Dios nos enseña que no podemos salvarnos por nuestros propios méritos y por lo tanto somos llevados a Cristo quién por amor a nosotros dio su vida por su reino: 17Subiendo Jesús a Jerusalén, tomó a sus doce discípulos aparte en el camino, y les dijo: 18He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte; 19y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, le azoten, y le crucifiquen; mas al tercer día resucitará. Nuestro Señor no le importó ser Dios, no le importó su posición dentro del reino de los cielos porque Él es la cabeza de la iglesia y se sacrificó por cada uno de nosotros, la muestra de su amor en su sacrificio muestra que nunca en su corazón hubo orgullo y por esto les dijo a sus discípulos que entre ellos no podía haber una competencia de quien es el mejor para ganar una posición, les enseñó que el reino de los cielos no es de jerarquía, porque Él mismo no solamente dio su vida sino que Él sirvió perfectamente dentro del reino y por esto les dijo: 25Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. Pertenecer al Reino de Dios es servir, nosotros estamos para ayudar a otros espiritualmente, así como lo hizo Jesús con sus apóstoles, en la respuesta que le dio a Salomé y sus hijos les profetizó que ellos iban a sufrir por pertenecer a este reino, por esto el bautismo que ellos recibieron y el vaso que ellos vivieron fue por pertenecer al reino de los cielos, por esto Jacobo murió ejecutado por Herodes y luego el apóstol Juan estuvo preso en la Isla de Patmos, en el día de Pentecostés los apóstoles se graduaron dentro del reino de Dios y aprendieron que tenían una posición mejor que ser gobernante, una posición de servicio movidos por el amor de Jesús quien vino a rescatarnos a todos nosotros del castigo de la muerte eterna y ahora nosotros tenemos el llamado de llevar a muchas personas a la fe, tenemos el llamado de cuidarnos como hermanos en la fe y tenemos el llamado de vivir el arrepentimiento diario donde nuestro orgullo es cambiado por la fe en Cristo Jesús y donde el Espíritu Santo hace que vivamos diferente, hace que cada día de nuestras vidas estemos en un nivel bajo en la iglesia, en el reino de Dios, donde estaremos orando por todos para que podamos llevar vidas guiadas por el Espíritu Santo, vidas donde viviremos alejados de las adiciones que traen tantos problemas en las familias y en la vida de cristianos, vidas alejados de la mentira que daña relaciones, vidas alejados de las malas compañías y malos consejeros que solo quieren que el egoísmo sea quien nos guie y, vidas donde mostramos que nuestra confianza en Dios quien produce en nosotros no solamente la verdadera contrición sino que también los frutos de arrepentimiento que muestran la constante espera de su segunda venida porque estaremos con nuestro Dios por siempre y para siempre. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
17 De tal manera Dios amó
18 Te saludo, Cristo santo
88 Sublime gracia
47 A nadie amaré como a Cristo
48 Busca primero el reino de Dios
49 Con el buen Jesús andemos
50 Cristiano soy
51 Dios de gracia, Dios de gloria
52 Hermanos cantad
53 Seguidme a mí, dice el Señor
54 Santo Espíritu llena mi vida
63 A Dios demos gloria
Culto Cristiano:
47 Cristo vida del viviente
225 Por gracia sola yo soy salvo
226 No habré de gloriarme jamás
229 Tal como soy
253 A los pies de Jesucristo
254 ¡Firmes y adelante!
255 Que mi vida entera esté
257 Mirad y ved a nuestro Dios
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 01
Ver Recursos