El segundo domingo después de pentecostés

(Verde)

 

Tema del día: El Señor es digno de confianza porque siempre cumple con sus promesas. En las lecturas para esta mañana y por medio del Rey Salomón, San Pablo y el centurión de gran fe, nuestro Dios nos muestra su fidelidad.

 

La Colecta: Oh Dios, cuya providencia infalible ordena todo cuanto hay en la tierra y en el cielo: Te suplicamos que nos apartes de todo peligro y nos concedas todo lo que nos beneficie; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

La Primera Lectura: 1 Reyes 8:22-23,41-43 En su dedicación del templo de Dios, Salomón alaba al Dios fiel que siempre cumple con sus promesas.

 

²²Luego se puso Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo, ²³dijo: Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón.

⁴¹Asimismo el extranjero, que no es de tu pueblo Israel, que viniere de lejanas tierras a causa de tu nombre ⁴²(pues oirán de tu gran nombre, de tu mano fuerte y de tu brazo extendido), y viniere a orar a esta casa, ⁴³tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y harás conforme a todo aquello por lo cual el extranjero hubiere clamado a ti, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman, como tu pueblo Israel, y entiendan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo edifiqué.

 

El Salmo del Día: Salmo 100

 

Salmo de alabanza.

¹ Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.

² Servid a Jehová con alegría;

Venid ante su presencia con regocijo.

³ Reconoced que Jehová es Dios;

El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;

Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

⁴ Entrad por sus puertas con acción de gracias,

Por sus atrios con alabanza;

Alabadle, bendecid su nombre.

⁵ Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia,

Y su verdad por todas las generaciones.

 

 

La Segunda Lectura: Lucas 7:1-10 Jesús sana al siervo de un centurión. Nuestro Salvador se maravilló de la fe del centurión gentil porque no confió en su propia fuerza ni autoridad, sino en Dios y en sus promesas.

¹Después que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaum. ²Y el siervo de un centurión, a quien éste quería mucho, estaba enfermo y a punto de morir. ³Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo. ⁴Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto; ⁵porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga. ⁶Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; ⁷por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero dí la palabra, y mi siervo será sano. ⁸Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Vé, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. ⁹Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe. ¹⁰Y al regresar a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo que había estado enfermo.

 

 

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino. ¡Aleluya!

 

El Sermón: Gálatas 1:1-10 San Pablo regaña a los gálatas por alejarse del evangelio. Sólo hay un evangelio verdadero y salvador, aparte de él no hay salvación.

 

¹Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos), ²y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia: ³Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, ⁴el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, ⁵a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

⁶Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. ⁷No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. ⁸Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. ⁹Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

¹⁰Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

 

 

AMADOS DE DIOS DISFRUTEMOS DE LA FIDELIDAD DE DIOS EN SU PALABRA Y EN NUESTRAS VIDAS

 

 

El significado de la palabra fidelidad la define el diccionario de la siguiente manera: Firmeza y constancia en los afectos, ideas y obligaciones, y en el cumplimiento de los compromisos establecidos. Nosotros cuando hablamos de la fidelidad podemos pensar en cuatro campos de nuestra vida, cuando establecemos una familia por medio del matrimonio prometemos fidelidad ante Dios y ante testigos que viviremos con esta persona hasta el último día de nuestras vidas; cuando estamos en un trabajo prometemos fidelidad al empleador y empresa que nos ha contratado; cuando establecemos relaciones con amigos esperamos ser fieles a ellos y viceversa guardando secretos y siendo consejeros bíblicos; y falta hablar del campo espiritual, fidelidad a la iglesia uniéndonos a una congregación que predique fielmente la Ley y el Evangelio. Pero vamos a concentrarnos en esta última porque hoy en día sabemos que existen muchas congregaciones las cuales se diferencian por la manera en la cual entienden y predican la Palabra de Dios y aquí nos encontramos con un punto que es muy espinoso para muchos, ¿cómo la iglesia o un pastor o un creyente ve la fidelidad de Dios? Lastimosamente por culpa del pecado muchos hoy en día no dejan trabajar al Espíritu Santo quien muestra la fidelidad de Dios que es única y no cambia, pero el hombre a base de su interpretación de las Escrituras ve la fidelidad de Dios de manera diferente. Permítanme explicar un poco más con la situación de los Gálatas, eran inmigrantes de Galia (la Francia antigua), vivían en la parte norte de la Turquía central. “Galicia” se podría referir al territorio habitado por este pueblo “gálata”, para ser más específicos, éstas serían las congregaciones que estaban en Antioquía, Iconio, Listra y Derbe y en los alrededores de esas ciudades. Esa es el área de actividad que Lucas describe con más detalle en Hechos 13 y 14, donde nos habla acerca del primer viaje misionero de Pablo. El mensaje que Pablo les llevó fue muy claro y conciso puesto que predicó un mensaje que enseñaba la fidelidad de Dios desde los patriarcas hasta que llegó el Mesías, es decir que Pablo les predicó como Dios mantuvo viva la promesa del Cristo y como Él vino a salvar al pueblo por su Gracia, podemos disfrutar de esta predicación al leer los capítulos 13 y 14 de Hechos pero Pablo al darse cuenta lo que sucedía con los Gálatas que empezaron a escuchar a los Judaizantes, los cuales enseñaban que era necesario circuncidarse para tener la fe en el Mesías, Cristo Jesús, esto les llevó a olvidar la fidelidad de Dios, por esto Pablo escribió: ⁶Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. ⁷No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

 

¿Cómo entiendes la fidelidad de Dios en este momento? ¿Cuándo piensas en la Salvación dices que estas capacitado para hacer obras y salvarte o dices que has dejado de pecar y es por esto que ganaste la salvación? Este es el ejemplo más claro que podemos ver como se perturba y pervierte el evangelio de Cristo, cuando al hombre se le da un papel importante en la salvación se han alejado de la Gracia, cuando el hombre lucha para hacer buenas obras y creer que ha vencido el diablo o como muchos tiene la practica de en su adoración pisotear al diablo porque creen que le pueden vencer, la noticia que les tengo, han perturbado y pervertido el evangelio de Cristo y como lo enseña el mismo Pablo en esta sección de Gálatas ⁹Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Es la Ley que nos está hablando a ellos y a nosotros también en este momento, si cambiamos la fidelidad de Dios o vivimos en contra de esta fidelidad al pecar contra el tercer mandamiento porque si nosotros llevamos vidas abusando de la libertad cristiana, practicando cualquier pecado o siendo más concisos aún vivimos en nuestras mentiras, en nuestro adulterio o fornicación, en querer quitar los bienes de los demás o añoramos tener la mujer del otro y no nos sometemos a los que tiene autoridad, nuestras vidas muestras que no vivimos de acuerdo a la fidelidad de Dios y es por esto que también nos convertimos en anatemas por ir en contra de la primer tabla de la ley.

 

Pero damos infinitas gracias al Espíritu Santo que ha tratado con cada uno de nosotros infieles y nos ha llevado a la Fidelidad de Dios, Salomón es un ejemplo de esto, Él era un hombre pecador y sabemos como cambio el mensaje de Dios al ser idólatra y tener muchas mujeres, pero Dios mantuvo fielmente la promesa que le hizo a David que su hijo iba a construir el templo para adorar y podemos ver como en la oración de Salomón encontramos que él se centro en la Fidelidad de Dios al decir ⁴²(pues oirán de tu gran nombre, de tu mano fuerte y de tu brazo extendido), y viniere a orar a esta casa, ⁴³para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman, como tu pueblo Israel, y entiendan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo edifiqué. 1 reyes 8:42-43 Dios en su fidelidad quiere que todos los hombres conozcan cual es su nombre y esto nos lleva al segundo mandamiento donde aprendemos que su nombre es el Padre, Hijo y Espíritu Santo, su nombre esta relacionado con la creación del mundo y la salvación del hombre, su nombre esta relacionado con el Evangelio que nos ha dado, donde solo escuchamos que Jesús vino a este mundo para vencer el pecado, el mundo y al diablo por nosotros, el nombre de nuestro Dios es Fidelidad como lo enseña Deuteronomio 7:9 Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones; Jesús mostró la Fidelidad de Dios al poner en primer lugar su Palabra, cuando estaba en Capernaúm, un soldado romano encargado de 100 hombres tenia un problema, un siervo a quien quería mucho estaba enfermo de muerte y podemos ver como el Espíritu Santo le llevó a confiar en el poder de la Palabra de Dios cuando dijo: pero di la palabra, y mi siervo será sano. Lucas 7:7 pero este siervo fue curado por el poder de la Palabra de Jesús quien venció al diablo en esa enfermedad que tenía el siervo, la enfermedad como consecuencia del pecado, Jesús la venció con el poder de su Palabra y es por lo que nosotros hoy tenemos perdón de nuestra infidelidad, solo en la Fidelidad de Jesús encontramos la Fidelidad del Padre en perdonar nuestros pecados cada vez que hemos sido infieles a su Palabra y a la practica de ella. Pero también disfrutamos de la Fidelidad de Dios en la cruz, Pablo en su primer viaje misionero les predicó: ²⁷Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle. ²⁸Y sin hallar en él causa digna de muerte, pidieron a Pilato que se le matase. ²⁹Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estaban escritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro. ³⁰Mas Dios le levantó de los muertos. Hechos 13:27-30. La Fidelidad de Dios que exige condenar y castigar nuestro pecado lo hizo en la cruz cuando castigó a su Hijo Jesús, Él fue sepultado y resucitó para mostrar que venció la muerte y al diablo y es por lo que el Evangelio nos dice que sólo en Jesús encontramos el perdón de nuestra infidelidad y en Jesús encontramos la Fidelidad de nuestro Padre.

 

Pero veamos en lo que nos ha convertido el Espíritu Santo a cada uno de nosotros, Pablo pregunta: ¹⁰¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? La respuesta que damos por la Fidelidad del Espíritu Santo es agradar el favor de Dios y esto empieza con confesar que solo tenemos Paz con Él por medio de nuestro Señor Jesucristo, ⁴el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, el siglo malo es el mundo incrédulo y nosotros vivimos en medio de este mundo dando Gloria a Dios por nuestra Salvación y conectados a este regalo inmerecido encontramos que nuestras vidas van a ser fieles a nuestro Dios y su Palabra mostrando Fidelidad en nuestro matrimonio al estar en las buenas, en las malas, en la salud y enfermedad con quien nos hemos casado, somo fieles a Dios cuando nuestra preocupación es que nuestros hijos amen la cruz de Cristo y vivan en medio de todas las tentaciones agradando a Dios no cayendo en el pecado, somos fieles cuando nos congregamos en una iglesia que enseñe a dar toda la Gloria a Dios en nuestra Salvación, en nuestro sustento en este mundo y mostramos fidelidad a Dios cuando los otros hombres ven que nuestra oración esta conectada con la confianza en el Padre y que nuestras vidas solo esta adorando al único y verdadero Fiel en este mundo Padre, Hijo y Espíritu Santo que domina nuestra vida. Amén.

 

 

Los Himnos:

 

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

80 A las montañas mis ojos con fe

81 Con Dios no temeremos

82 Bien sé en quien yo creo

83 Con qué paternal cariño

84 Cristo, buen pastor, orienta

85 No me abandones, Dios

86 Oh Cristo, nuestro gozo y bien

87 Oh, Dios eterno

107 El Señor es mi luz

 

Culto Cristiano:

219 Roca de la eternidad

220 A Dios obedecen (segunda lectura)

225 Por gracia sola yo soy salvo

240 En Jesucristo se halla la paz

245 Lejos de mi Padre Dios

246 Mi fe descansa en ti

251 ¡Oh qué amigo nos es Cristo!

253 A los pies de Jesucristo