
El último domingo de epifanía
(La Transfiguración de nuestro Señor)
(Blanco)
Tema del día: Jesucristo, el cual se humilló a sí mismo al venir a este mundo, en su transfiguración nos permite ver la gloria del único Hijo de Dios y oír el testimonio de su Padre.
La Colecta: Oh Dios, que en la gloriosa transfiguración de tu unigénito Hijo has confirmado los misterios de la fe por el testimonio de los santos profetas y apóstoles, y que en la voz que vino desde la nube resplandeciente manifestaste de antemano nuestra adopción como hijos tuyos: Dígnate misericordiosamente hacernos coherederos con el Rey de gloria y partícipes de su gozo; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Éxodo 24:12,15-18 Cuando los Israelitas estaban a pie del Monte Sinaí, Dios mandó a Moisés subir el monte para recibir las dos tablas de la Ley. Por lo tanto, subió Moisés y vio la gloria de Dios que había descendida sobre el monte. Siglos después Moisés apareció otra vez con Jesucristo como testigo de la gloria del Hijo en el monte de la transfiguración.
12Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles.
15Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte. 16Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. 17Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. 18Y entró Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.
El Salmo del Día: Salmo 148
Aleluya.
1 Alabad a Jehová desde los cielos;
Alabadle en las alturas.
2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles;
Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
3 Alabadle, sol y luna;
Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.
4 Alabadle, cielos de los cielos,
Y las aguas que están sobre los cielos.
5 Alaben el nombre de Jehová;
Porque él mandó, y fueron creados.
6 Los hizo ser eternamente y para siempre;
Les puso ley que no será quebrantada.
7 Alabad a Jehová desde la tierra,
Los monstruos marinos y todos los abismos;
8 El fuego y el granizo, la nieve y el vapor,
El viento de tempestad que ejecuta su palabra;
9 Los montes y todos los collados,
El árbol de fruto y todos los cedros;
10 La bestia y todo animal,
Reptiles y volátiles;
11 Los reyes de la tierra y todos los pueblos,
Los príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 Los jóvenes y también las doncellas,
Los ancianos y los niños.
13 Alaben el nombre de Jehová,
Porque sólo su nombre es enaltecido.
Su gloria es sobre tierra y cielos.
14 El ha exaltado el poderío de su pueblo;
Alábenle todos sus santos, los hijos de Israel,
El pueblo a él cercano.
Aleluya.
La Segunda Lectura: 2 Pedro 1:16-21 Pedro, años después de la transfiguración de Cristo cuenta de lo que vio en el monte. En ese día, Dios reveló su gloria a los discípulos y ahora la revela a nosotros por medio de su testimonio, o sea, la Biblia, para que nosotros también creamos que Jesús es el Hijo de Dios, nuestro Salvador.
16Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. 17Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. 18Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. 19Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; 20entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia se derrama en tus labios. ¡Aleluya!
El Evangelio: Mateo 17:1-9 La historia de la transfiguración. Cristo está en los últimos días de su vida aquí en este mundo, pero antes de ir a Jerusalén para sufrir una muerte terrible, se revela a sus discípulos en toda su gloria y recibe la aprobación de su Padre celestial.
1Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; 2y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. 3Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. 4Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. 5Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. 6Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. 7Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. 8Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.
9Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.
HERMANOS SOMOS TESTIGOS DE LA GLORIA DE DIOS
Cuando leemos la Escritura estamos expuestos a toda la Gloria de Dios, pero hoy en día encontramos que muchas personas y denominaciones quieren ver o vivir la Gloria de Dios de manera única y personal. Por esto vemos que hacen construcciones de templos hermosos que cuando los vemos quisieramos estar ahí congregándonos y hasta predicando la Palabra de Dios y uso este ejemplo porque muchos llegan a creer que la Gloria de Dios solamente esta ahí por la preciosura del templo. Otros quieren hacer viajes a lo que llamamos tierra santa para ver la Gloria de Dios, porque creen que al estar en estos lugares con tanta historia bíblica solo pueden entender y ver esta Gloria, pero también creen que necesitan estar en estos lugares para creer más y estos dos ejemplos nos muestra como en la historia del evangelio de hoy Pedro queria dejar una evidencia en ese monte de la Gloria de Dios y por tanto dijo: 4Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. ¿Se imaginan donde este lugar lo hubiera hecho Pedro? Hoy seria un lugar de paganismo porque cuando el hombre quiere buscar la Gloria de Dios generalmente lo hace de manera pagana porque solo quiere tener lugares o personas que ellos digan que ahí esta lo que ellos buscan tener la Gloria de Dios a su manera de pensar o creer.
Pero nosotros como confesionales sabemos lo importante que es la Palabra de Dios en nuestras vidas para encontrar la Gloria de Dios que solamente es la obra de Jesucristo, más sin embargo hemos dejado que nuestra carne muestre la gloria de nuestro pecado, haciendo de nuestro pecado un dios, cada vez que nosotros conocedores de la Verdad dejamos que nuestro pecado brille en nuestras vidas estamos siendo paganos merecedores de la muerte eterna y por esto Pablo en Romanos 1:21-22 y 26-32 muestra hasta donde podemos llegar nosotros con nuestra sabiduría guiada por nuestra carne: 21Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22Profesando ser sabios, se hicieron necios el pecado hace que nuestro corazón sea entenebrecido, por lo tanto merecemos la justicia de Dios con toda su ira y por esto vemos que en este mundo nosotros nos comportemos como necios permitiendo que brille nuestro pecado y por lo tanto leemos: 26Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
28Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican. Si ven lo peligroso hermanos en que dejemos que brille en nuestras vidas la gloria de nuestra carne y no la Gloria de Dios, merecemos sufrir la ira de Dios por siempre por nuestra necedad espiritual pecamos contra todos los mandamientos dados por nuestro Señor.
El Espíritu Santo nos muestra lo grande de la Gloria de Dios únicamente en su Palabra, esta es necesario predicarla cada vez que tengamos oportunidad porque cada vez que abrimos la Escritura vemos la Gloria de Dios en nuestras vidas. Cuando llegamos a este mundo en oscuridad espiritual total, Dios mostró su Gloria con las aguas del Bautismo donde unida a la Palabra de Dios nos dio el perdón del pecado original y de todos nuestros pecados, pero también desde ese momento empezó la Gloria de Dios a vivir dentro de nosotros al darnos la fe en Cristo Jesús, por esto creemos en esta historia vivida por Pedro, Jacobo y Juan en este monte 2y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Es evidente que Jesús en su estado de humillación mostró a ellos un pequeño vistazo de su Deidad, puesto que Él es Dios y vino a este mundo a destruir al diablo, al pecado y nuestra carne pecaminosa por esto la voz que escucharon desde el cielo: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. Es un mensaje que quitó el miedo a estos tres apóstoles y para nosotros es un mensaje de tranquilidad y paz porque Jesús nunca complació su carne como hombre, sino que complació perfectamente al Padre en los cielos no pecando y dejando que la Gloria del Padre alumbrara en su vida siendo nuestro Señor y Salvador. Pero también encontramos esta misma Gloria en nuestra conversión, el evangelista Juan escribió: 24De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 25De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Juan 5:24-25. Nosotros desde que tenemos esta nueva vida espiritual la Gloria de Dios se manifiesta en confesar a Jesús como nuestro Señor y Salvador, porque hoy apreciamos la conversación que tuvieron Moisés y Elías con Jesús en ese momento de la Transfiguración quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén. Lucas 9:31, es clara esta conversación porque hablaron del sufrimiento y muerte de nuestro Salvador, esta muerte fue para nuestro beneficio porque en ella Jesús cargó con todos nuestros pecados y nos dio la verdadera Paz con el Padre en el cielo, desde el día de nuestra conversión empezamos amar la cruz donde Jesús nos llevó a la Gloria de Dios por medio de su sufrimiento y muerte.
En la primer lectura de hoy, leimos que el monte Sinaí se llenó de la Gloria de Dios, y esta relacionada con los mandamientos dados en las tablas de la Ley a Moisés, pero nosotros por la obra del Espíritu Santo que no solamente nos trajo a la fe sino que también hace que nuestras vidas muestren la evidencia de la Gloria de Dios en nuestras vidas, todos nosotros sabemos que es dificil este mundo y vivir en la iglesia militante pero, nuestro Dios hace que usemos esos mismos mandamientos dados en el Sinaí como una guía en nuestras vidas, por esto cuando leemos en la Palabra que la Ley esta resumida en Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento. 39Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22: 38-39. Podemos ver que en nuestra carne ya no brilla el pecado sino el Amor de Dios porque Él nos amó primero, estamos muy agradecidos con Él porque nos libro de la muerte eterna y por lo tanto amamos al prójimo como a nosotros mismos al no hacerle mal a este, el Espíritu Santo muestra como brilla Gloria de Dios en nuestras vidas cuando vivimos guiados por esta Palabra que viene de Romanos 12: 9-16 9El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. 10Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. 11En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; 12gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; 13compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. 14Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. 15Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 16Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Mientras vivimos de la manera que Dios quiere que lo hagamos, también el Espíritu Santo nos prepara para llegar al Trono de Dios, allí viviremos eterna y perfectamente en la Gloria de Dios, en Apocalipsis 4:6 leemos que Juan en su segunda visión vio un mar de vidrio semejante al cristal en cuya orilla están parados los creyentes. Dado que Juan incluye el mar junto a las primeras referencias de la gloria divina, la calma y la vastedad de éste, representan la paz que la gloria de Dios les otorga a los creyentes y es nuestra motivación en este mundo porque cada día que pasa necesitamos vivir en la Gloria de Dios para que esta misma la podamos disfrutar eternamente al lado del Dios vivo y la iglesia Triunfante porque hoy estamos agradecidos con Dios por este mensaje que fue promulgado después de la resurrección de Jesús para nuestra Salvación por gracia. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
29 Fruto del amor divino
32 Oh Verbo, humanado
63 A Dios demos gloria
64 A Dios, eterno y santo
70 Canten con alegría
72 Gloria al nombre de Cristo
75 Jubilosos, te adoramos
78 Señor, mi Dios
79 Te exaltaré, mi Dios, mi rey
Culto Cristiano:
37 Es bueno estar aquí
38 Jesús divino
78 De mil arpas y mil voces
79 Loores dad a Cristo el rey
80 Ved al Cristo, rey de gloria
82 A Cristo proclamad
86 Venid nuestras voces
257 Mirad y ved
294 Señor Jesús, eterno rey
404 Hosanna al Hijo de David
405 Jesús es mi rey soberano
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
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