Skip to content

El decimoquinto domingo después de pentecostés

(Verde)

 

Tema del día: El cristiano, motivado por el amor y la humildad de su Salvador Jesucristo, va a buscar la verdadera humildad. En un mundo lleno de orgullo y egoísmo, el cristiano humildemente muestra amor y se jacta solamente en su Salvador.

 

La Colecta: Oh Señor omnipotente, Autor y Dador de todo lo bueno: Implanta en nuestros corazones el amor hacia tu nombre, aumenta entre nosotros la verdadera religión, aliméntanos con toda bondad, y haz brotar en nosotros el fruto de las buenas obras; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

La Primera Lectura: Proverbios 25:6-7 El orgullo no tiene lugar en la vida de un hijo de Dios.

6 No te alabes delante del rey,

Ni estés en el lugar de los grandes;

7 Porque mejor es que se te diga: Sube acá,

Y no que seas humillado delante del príncipe

A quien han mirado tus ojos.

 

El Salmo del Día: Salmo 119

Alef

1 Bienaventurados los perfectos de camino,

Los que andan en la ley de Jehová.

2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios,

Y con todo el corazón le buscan;

3 Pues no hacen iniquidad

Los que andan en sus caminos.

4 Tú encargaste

Que sean muy guardados tus mandamientos.

5 ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos

Para guardar tus estatutos!

6 Entonces no sería yo avergonzado,

Cuando atendiese a todos tus mandamientos.

7 Te alabaré con rectitud de corazón

Cuando aprendiere tus justos juicios.

8 Tus estatutos guardaré;

No me dejes enteramente.

 

 

La Segunda Lectura: Hebreos 13:1-8 El cristiano, motivado por el amor de su Salvador eterno, buscará mostrar el verdadero amor a todos.

 

1Permanezca el amor fraternal. 2No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.3Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo. 4Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. 5Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; 6de manera que podemos decir confiadamente:

El Señor es mi ayudador; no temeré

Lo que me pueda hacer el hombre.

7Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. 8Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

 

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Cuando se presentaban tus palabras, yo las comía; tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón. ¡Aleluya!

 

El Evangelio: Lucas 14:1,7-14 Cristo nos anima a mostrar humildad y amor en todo lo que hacemos.

 

1Aconteció un día de reposo,* que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, éstos le acechaban.

7Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados una parábola, diciéndoles: 8Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él, 9y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. 10Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. 11Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.

12Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. 13Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; 14y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL PODER DEL EVANGELIO DA LA RECOMPENSA DE SER LLAMADOS JUSTOS

 

Dentro de la historia del pueblo de Israel encontramos una historia que empieza en 1 Reyes capítulo 9, era un hombre de la tribu de Benjamín y la Biblia dice: Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. 1 Samuel 9:2. Podemos ver las características de Saúl, era de muy buen parece y era un hombre alto y esto lo hacía ser distinguido entre el pueblo. Pero también en el profeta Ezequiel leemos: 12Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. 13En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. 14Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 15Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, Ezequiel 28:12-15, Esto es lo que llamamos como una profecía de doble cumplimiento, Dios uso a reyes paganos para disciplinar a su pueblo y el rey de Tiro no fue la excepción en los días del profeta Ezequiel, pero esta lamentación también está hablando de un ángel creado que parece más hermoso que todos los ángeles creados, pero también nos falta hablar de otro ejemplo y este lo vemos en el nuevo testamento: 9Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 1 Pedro 2:9. Este último pasaje está hablando de nosotros, los creyentes, vemos quienes somos para Dios, como nos ve nuestro Señor y solo basta para nosotros saber que somos su pueblo. Pero viendo estas tres referencias encontramos algo común, como la Biblia muestra atributos positivos de los tres ejemplos, pero el orgullo y egoísmo dañó el propósito de Dios al dar por medio del Espíritu Santo, la humildad.

 

En la casa del fariseo donde se encontraba Jesús es el espejo de lo que sucedió con el rey Saúl, con este angel especial y lo que pasa con nosotros, Jesús estaba sorprendido 7Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa. Esta actitud no es desconocida para nosotros, porque a nuestro yo, le gusta el ser reconocido, la fama, el ser aclamado, el ser referenciado, queremos que todas las personas abran caminos por donde pasamos y sedan sus sillas cuando llegamos. El rey Saúl con su orgullo y egoísmo llego al suicidó, este ángel protector por su orgullo y egoísmo fue echado del cielo porque Ezequiel está haciendo referencia a Satanás y usted y yo también orgullosos y egoístas hemos pecado contra el primer, quinto y octavo mandamiento porque por naturaleza somos orgullosos y egoístas para perdonar, para amar y para respetar. Por esto merecemos estar fuera de la puerta estrecha por siempre porque dice Jesús: 11Porque cualquiera que se enaltece, será humillado.

 

Nosotros que estamos aquí nuestro Dios por medio del Espíritu Santo ha dado un don, la humildad, esta existe en nuestro corazón desde el momento que la Ley hizo su trabajo de mostrar que somos pecadores, el día que nuestro orgullo pecaminoso fue humillado por la Palabra de Dios diciéndonos que: ¡Somos malos, perversos! Y el mismo Espíritu Santo cambió nuestro orgullo y egoísmo por una fe humilde donde el Evangelio hizo su parte. En la carta a los hebreos leemos como vivimos cada uno de nosotros movidos por el don de la humildad, muchos dicen creer en Dios, se congregan, leen la Biblia pero creen que tener una relación con el Creador y Salvador es suficiente, pero no es así, Dios quiere que nosotros mostremos lo que nos ha dado aquí en esta vida, en este momento y con todas las personas que nos rodean sin hacer acepción de personas, la humildad y acepción de personas van en líneas diferentes y es por esto que nosotros vivimos en el amor fraternal, conocemos el amor Ágape porque todos nosotros lo hemos recibido y lo tenemos y el Espíritu Santo lo transforma en la manera que nos tratamos unos a otros con respeto y no queriendo pasar por encima de los demás, la mejor manera de mostrar este amor es lo que Jesús dice en la enseñanza de hoy: 10Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. También la Palabra nos dice que 2no os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. 3Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo, la manera de practicar esto lo vemos en el contraste que hace Jesús en la parábola donde nos dice que no invitemos a los amigos, familiares, hermanos y amigos ricos sino que invitemos a los pobres, mancos, cojos y ciegos y esto porque cuando practiquemos la hospitalidad la hagamos sin interés de esperar nada a cambio, la humildad hace que podamos ser hospitalarios con aquellos que sabemos que nunca podrán darnos algo como recompensa por haberlos ayudado en el momento que necesitaron. Hoy en día donde la familia y el matrimonio cada vez toman un lugar sin importancia en nuestras vidas, también Dios quiere que cuidemos nuestros matrimonios y sobre todo de los ataques del maligno usando la carne pecaminosa, 4Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. la promesa que hicimos de fidelidad para cumplirse se necesita de la humildad, solo veamos el espejo retrovisor y vemos como el orgullo y el egoísmo han dañado los matrimonios y las familias. Pero también la humildad nos mostrar como vivimos cada uno de nosotros siendo felices con lo que tenemos, 5Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; 6de manera que podemos decir confiadamente:

El Señor es mi ayudador; no temeré

Lo que me pueda hacer el hombre. Hoy tenemos problemas económicos por la situación del mundo y por nuestra mala mayordomía, pero también es nuestra responsabilidad aprender a vivir con lo que Dios nos ha dado materialmente, el don de la conformidad unida a la humildad es un gran tesoro que tenemos y por esto damos gracias a Dios por el techo, la comida y el vestido, cuando entendemos las bendiciones que Dios nos da, nunca más hablemos que la iglesia está mal económicamente, nunca más digamos que la iglesia tiene problemas financieros, porque el problema no es de la iglesia, es de cada uno de nosotros que no somos buenos mayordomos y siendo sinceros damos la ofrenda con migajas y Dios quiere que demos nuestra ofrenda con frecuencia y que no sea nuestro bolsillo quien diga cuanto, sino nuestro corazón agradecido y humilde.

 

¿Pero cómo podemos nosotros vivir así? Jesús termina esta enseñanza diciendo: 14y serás bienaventurado; pero te será recompensado en la resurrección de los justos. Nuestros nombres están bien dichos en el cielo por nuestro Padre celestial, por esto somos Bienaventurados, por estos en el día de nuestra resurrección seremos ratificados como justos por Jesús, Él y su obra redentora es el motor que nosotros estemos aquí y que podamos mostrar amor a Dios con el prójimo porque ÉL por amor a nosotros se humillo y fue enaltecido, esto lo sufrió en Jerusalén, porque cuando dio esta Palabra iba rumbo a su sufrimiento y muerte. La corona de espinas puesta en su cabeza mientras lo humillaban como si fuera un falso Rey, los latigazos que recibió a causa de nuestros pecados, y la cruz que cargó fue su humillación, ÉL murió humillado por el orgullo y el egoísmo, pero fue enaltecido al resucitar, al vencer al príncipe del orgullo y el egoísmo, el diablo, pero también encontramos en Jesús Humildad, su vida fue así, no confundamos la pobreza con la humildad, esto lo vemos en Jesús en su estado de humillación donde siendo verdadero Dios nunca uso su poder como Dios mientras estuvo en este mundo, tuvo hambre, sueño, cansancio, lloro e hizo todo esto por su humildad perfecta al vivir en este mundo y lo más hermoso de esto es que Él la atribuyó a nosotros, Jesús se hizo humilde para que el Padre en los cielos nos vea humildes en este momento. Nuestra relación con Dios hoy es el motor de nuestra vida y al ser llamados hijos del Creador y Salvador nos asegura que Él ocupa un lugar importante en nuestras vidas y por esto escuchamos su Palabra cada día, por esto nos alimentamos con los medios de Gracia y por esto oramos dando gracias a Él por darnos el tesoro único que tenemos, la fe justificadora. Amén

 

 

Los Himnos:

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

48 Busca primero el reino de Dios

49 Con el buen Jesús andemos

50 Cristiano soy

51 Dios de gracia, Dios de gloria

52 Hermanos cantad

53 Seguidme a mí, dice el Señor

55 Serviremos al Señor

 

Culto Cristiano:

133 Amémonos hermanos

173 Concédeme, Jesús, la sed

175 Haz lo que quieras

176 Haz, ¡oh Señor!, que por tu amor

202 Oí la voz del salvador

226 No habré de gloriarme jamás

229 Tal como soy

246 Mi fe descansa en ti

255 Qué mi vida entera esté


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18

Ver Recursos

Servicio - 13 enero 2019

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 30

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 01

Ver Recursos