El tercer domingo de los últimos tiempos

Los santos triunfantes

(Blanco)

 

Tema del día: Cristo nos dice en Apocalipsis, "Ciertamente vengo en breve." Nosotros con confianza podemos decir, "Amén. Sí, ven Señor Jesús," porque sabemos que nuestro Dios nos justifica. Al morir o en el fin del mundo (cualquiera que venga primero) veremos la gloria completa que es nuestra herencia en Cristo.

 

La Colecta: Señor Dios, Padre celestial: envía a tu hijo, te rogamos, para que él recoja a su esposa, la iglesia, y así nosotros, juntos con todos los redimidos, entremos en su reino eterno; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

La Primera Lectura: Daniel 12:1-3 En el día final Dios resucitará a todos. A nosotros que creemos, nos librará de este valle de sombra de muerte para disfrutar la gloria del cielo donde no habrá más muerte y en donde Dios secará toda lágrima. Pero los que han rechazado a Cristo y sus promesa, recibirán "vergüenza y confusión perpetua" en el infierno. Este mensaje sirve como consuelo para nosotros que creemos y también motivación para compartir el mensaje del evangelio con los demás para su salvación.

 

¹En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. ²Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. ³Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.

 

El Salmo del Día: Salmo 118

 

¹ Alabad a Jehová, porque él es bueno;

Porque para siempre es su misericordia.

² Diga ahora Israel,

Que para siempre es su misericordia.

³ Diga ahora la casa de Aarón,

Que para siempre es su misericordia.

⁴ Digan ahora los que temen a Jehová,

Que para siempre es su misericordia.

⁵ Desde la angustia invoqué a JAH,

Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso.

⁶ Jehová está conmigo; no temeré

Lo que me pueda hacer el hombre.

⁷ Jehová está conmigo entre los que me ayudan;

Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

⁸ Mejor es confiar en Jehová

Que confiar en el hombre.

⁹ Mejor es confiar en Jehová

Que confiar en príncipes.

¹⁰ Todas las naciones me rodearon;

Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

¹¹ Me rodearon y me asediaron;

Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

¹² Me rodearon como abejas; se enardecieron como fuego de espinos;

Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

¹³ Me empujaste con violencia para que cayese,

Pero me ayudó Jehová.

¹⁴ Mi fortaleza y mi cántico es JAH,

Y él me ha sido por salvación.

¹⁵ Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos;

La diestra de Jehová hace proezas.

¹⁶ La diestra de Jehová es sublime;

La diestra de Jehová hace valentías.

¹⁷ No moriré, sino que viviré,

Y contaré las obras de JAH.

¹⁸ Me castigó gravemente JAH,

Mas no me entregó a la muerte.

¹⁹ Abridme las puertas de la justicia;

Entraré por ellas, alabaré a JAH.

²⁰ Esta es puerta de Jehová;

Por ella entrarán los justos.

²¹ Te alabaré porque me has oído,

Y me fuiste por salvación.

²² La piedra que desecharon los edificadores

Ha venido a ser cabeza del ángulo.

²³ De parte de Jehová es esto,

Y es cosa maravillosa a nuestros ojos.

²⁴ Este es el día que hizo Jehová;

Nos gozaremos y alegraremos en él.

²⁵ Oh Jehová, sálvanos ahora, te ruego;

Te ruego, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora.

²⁶ Bendito el que viene en el nombre de Jehová;

Desde la casa de Jehová os bendecimos.

²⁷ Jehová es Dios, y nos ha dado luz;

Atad víctimas con cuerdas a los cuernos del altar.

²⁸ Mi Dios eres tú, y te alabaré;

Dios mío, te exaltaré.

²⁹ Alabad a Jehová, porque él es bueno;

Porque para siempre es su misericordia.

 

 

La Segunda Lectura: Hebreos 10:11-18 Jesucristo, nuestro Sumo Sacerdote perfecto, hizo lo que los sacerdotes del Antiguo Testamento no podían: ofreció un sacrificio por el pecado que vale para siempre. Con su inocente muerte en la cruz, Cristo pagó todos nuestros pecados. "Consumado es." La salvación es un hecho en Cristo nuestro Sumo Sacerdote.

 

¹¹Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; ¹²pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, ¹³de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; ¹⁴porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. ¹⁵Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:

¹⁶ Este es el pacto que haré con ellos

Después de aquellos días, dice el Señor:

Pondré mis leyes en sus corazones,

Y en sus mentes las escribiré,

¹⁷añade:

Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.

¹⁸Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.

 

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Están delante del trono de Dios, y día y noche le sirven en su templo. ¡Aleluya!

 

El Evangelio: Juan 5:25-29 Siendo declarados inocentes y teniendo la perfección de Jesucristo como vimos en la segunda lectura para esta mañana, tenemos la confianza que cuando venga Jesucristo repentinamente, nos resucitará para la vida eterna para gozar de la victoria que tenemos en él.

 

²⁵De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. ²⁶Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; ²⁷y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. ²⁸No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; ²⁹y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

HERMANOS CUANDO SALGAMOS DE ESTE MUNDO TENDREMOS LIBERTAD VERDADERA

 

Las figuras aterradoras del fin del mundo son hechas en películas, han sido escritas en novelas y encontramos que hasta en las predicaciones se han dicho muchas cosas que confunden y dan terror al cristiano. Si preguntamos a todos los cristianos ¿quieres que venga Jesús en este momento? Creo que 8 de cada 10 cristianos a quien se le pregunte esto contestará que no quiere que venga y esta respuesta esta basada en los siguientes puntos: el primero, realmente tienen miedo a morir, nuestra carne nos traiciona al contestar esta pregunta porque no la contestamos pensando espiritualmente sino guiados por la carne, otro motivo es porque se esta viviendo en impenitencia, recordemos que esta consiste en vivir sin un pecado arrepentido, es vivir estando feliz con el pecado que estamos cometiendo, un tercer motivo es la incertidumbre porque no tenemos claro que va a pasar con nosotros ese día puesto que hemos dejado que el diablo ponga un vacío espiritual en nuestras vidas el cual nos lleva a seguir en este mundo.

 

El mensaje para este día tiene un claro objetivo, animarnos a cada uno de nosotros a dejar que el Espíritu Santo sea quien guie nuestras vidas y sea el mismo quien nos de la seguridad de lo que pasará con cada uno de nosotros en el momento de la venida de Jesús por segunda vez. Es interesante entender como las lecturas para este día están totalmente sincronizadas para animarnos a cada uno de nosotros a orar cada día “ven Señor Jesús, ven pronto”. El profeta Daniel nos dice: pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, Daniel 12:1. El aquel tiempo esta hablando del día final y veamos que nos dice que seremos libertados, libertados de este mundo de pecado, de este mundo donde el maligno siempre quiere hacer caer a los hijos de Dios, esta libertad al salir de este mundo nos asegura que viviremos en un lugar donde no estará el pecado y su dueño que es el diablo, es un lugar donde estaremos perfectos porque ya el pecado no vive en nosotros. Pero también Daniel nos habla de la resurrección, ese día todos los que estén en la tumba y aún nosotros viviremos esto: ²Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. ³Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Daniel 12:2-3. En estos versículos entendemos lo que sucederá con aquellos que son incrédulos, estos que no creen en Jesús como el Salvador, los que viven impenitentes, los que aman la carne resucitarán para que se ratifique su condenación en el infierno, puesto que su alma esta en el infierno y cuando resucite dice Daniel serán despertados para vergüenza y confusión perpetua. Eternamente irán al infierno porque eso significa la palabra perpetua, pero escuchemos a nosotros que nos sucederá ese día Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. ¿Porque la Biblia nos llama entendidos, nos llama a perpetua o eterna vida? El evangelio para este día nos contesta esta pregunta, Jesús esta defendiendo su naturaleza divina, Él esta parado en medio de incrédulos y creyentes explicándoles quién es Él y por esto empieza esta sección con unas palabras que dan mucha seguridad, estas palabras tienen el mismo sentido cuando decimos Amén, ²⁵De cierto, de cierto os digo, únicamente los creyentes podemos entender estas palabras porque el Espíritu Santo vive dentro de nosotros y nos asegura lo siguiente:

Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Nosotros escuchamos estas palabras porque somos creyentes, somos hijos de la luz porque hemos resucitado espiritualmente, nosotros estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, nosotros merecemos ir al castigo eterno en el infierno por nuestro pecado, pero Dios tuvo misericordia de cada uno de nosotros resucitándonos espiritualmente por medio del evangelio.

 

Este evangelio nos enseña por quien somos salvos, quien fue el que nos dio vida ²⁶Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo. No solamente la esencia de la vida física, es decir de como venimos a este mundo al ser creados por Dios sino también el tener vida espiritual viene de la fuente misma de la vida, el Padre y el Hijo son la fuente de esa vida porque ellos son vida, el Padre envió a su Hijo a este mundo a darnos vida y esto lo hizo al complacer al Padre y es por esto que la Biblia nos dice: Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. 2 Pedro 1:17. El hermano Pedro nos dice que Jesús complació al Padre porque vivió sin pecar, y esta forma de vivir de Él nos dio vida puesto que Él cumplió toda la ley perfectamente por nosotros y el Padre en los cielos hoy nos ve con vida espiritual porque Jesús nos atribuyó su vida a cada uno de nosotros. Pero el autor de los hebreos también nos enseña como nosotros tuvimos esta vida ¹²pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, ¹³de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; ¹⁴porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. Hebreos 10:12-14. Jesús al recibir el castigo que nosotros merecemos por nuestro pecado, nos dice la Biblia que no tenemos que hacer sacrificios para ser perdonados porque Jesús complació tanto al Padre que lo hizo una sola vez y para siempre. La fuente de la vida espiritual que tenemos ahora viene del Espíritu Santo quien nos lleva a creer en la obra de Jesús porque en su vida perfecta, sufrimiento, muerte y resurrección encontramos la vida verdadera la cual nos tiene listos para la venida de Jesús porque Él que es la fuente de nuestra vida física y espiritual vendrá para hacer el juicio ²⁷y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. ²⁸No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; ²⁹y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. Y ¿quiénes hicieron lo bueno? Nosotros, ese día que Jesús venga por segunda vez resucitaremos para la vida y esta vida eterna es gracias a los méritos de Cristo. Pecamos contra el tercer mandamiento si no tenemos la confianza en la obra de Cristo, puesto que la Biblia no solamente muestra nuestras obras llenas de inmundicia, sino que también muestra lo que Jesús hizo por nosotros. Por esto el Espíritu Santo nos ha dado la vida y una actitud de amor y respeto a la Palabra de Dios, porque esta también es la fuente de vida donde confesamos que somos librados de la condenación eterna por la obra de Cristo, donde confesamos que el día de nuestra resurrección somos Santos Triunfantes por Cristo, por su obra, por su amor. Ahora volvamos al inicio de nuestro sermón y recordemos la pregunta: cristianos ¿quieres que venga Jesús en este momento? Y la respuesta que daremos guiados por el Espíritu Santo, Si queremos que venga pronto, queremos estar a su lado eternamente.

 

Pero esta respuesta no es solamente un deseo de nosotros, sino que está acompañada de vida, esto quiere decir que nosotros que estamos vivos espiritualmente mostramos con nuestra vida agradecimiento a Dios, por esto el Salmo 118 nos enseña como dar gracias a nuestro Dios por la Salvación. Este agradecimiento nace desde la misericordia de Dios, recordando que no nos dio lo que merecemos sino lo que necesitamos, su perdón. Esta misericordia nos da Temor a Jehová y este temor no es de miedo sino de reverencia el cual nos lleva a poner a Dios en primer lugar, el Espíritu Santo hace que podamos vivir amando a Dios y la respuesta de este amor lo vemos como vivimos con nuestro prójimo y la clave del amor al prójimo esta cuando ponemos sus necesidades por encima de las nuestras. La misericordia y el temor a Dios nos lleva a confiar en el momento de nuestras angustias en este mundo porque le invocaremos a Él y estará siempre con nosotros, por esto estar vivos espiritualmente nos lleva a confiar en Dios, nos lleva a confesar que Él es quien nos da el techo, la comida y el vestido y esto es una muestra de cómo nos cuida materialmente en este mundo y también nos lleva a tener confianza espiritual porque cada día diremos: Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él. Salmo 118:24. Y no solamente adoramos a Dios en este día, cuando venga por segunda vez le adoraremos y exaltaremos porque seremos santos triunfantes saliendo de este mundo y por esto hoy estamos reunidos en cuerpo y alma confesando hoy y para siempre Mi Dios eres tú, y te alabaré; Dios mío, te exaltaré. Salmo 118:28. Amén

 

 

Los Himnos:

 

Cantad al Señor:

98 ¡Muerte! ¡dónde está tu horror?

99 Cuando suene la trompeta

100 Pronto vuelve Jesucristo

101 Y sólo espero ese día

102 Hoy por los santos

108 Esta es la fiesta

 

Culto Cristiano:

4 ¡Despertad! A todos llama

2 Alzaos, oh puertas

5 Redentor precioso, ven

78 De mil arpas

154 Los santos de la tierra y de los cielos

156 Ven Tú, ¡oh Rey eterno!

322 Dormir en Cristo

334 Morir sólo es resucitar

337 Mi Jesús, mi Salvador

338-341 Los himnos para la segunda venida del Señor