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Servicio - 14 febrero 2021

El último domingo de epifanía

(La transfiguración de nuestro Señor)

(Blanco)

 

Tema del día: Jesucristo, el cual se humilló a sí mismo al venir a este mundo, en su transfiguración nos permite ver la gloria del único Hijo de Dios y oír el testimonio de su Padre.

 

La Colecta: Oh Dios, que en la gloriosa transfiguración de tu unigénito Hijo has confirmado los misterios de la fe por el testimonio de los santos profetas y apóstoles, y que en la voz que vino desde la nube resplandeciente manifestaste de antemano nuestra adopción como hijos tuyos: Dígnate misericordiosamente hacernos coherederos con el Rey de gloria y partícipes de su gozo; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

La Primera Lectura: 2 Reyes 2:1-12 En un carro de fuego y con caballos de fuego, Dios llevó a Elías al cielo en gloria. Cuando Dios nos lleva para estar a su lado en el cielo, nos llevará también en gloria a la victoria que es nuestro en Cristo Jesús, aún si no nos lleva en un carro de fuego.

 

1Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal. 2Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el. 3Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.

4Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó. 5Y se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? El respondió: Sí, yo lo sé; callad.

6Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, ambos. 7Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y se pararon delante a lo lejos; y ellos dos se pararon junto al Jordán. 8Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco.

9Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. 10El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.

11Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. 12Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes.

 

El Salmo del Día: Salmo 148

1 Alabad a Jehová desde los cielos;

Alabadle en las alturas.

2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles;

Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.

3 Alabadle, sol y luna;

Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.

4 Alabadle, cielos de los cielos,

Y las aguas que están sobre los cielos.

5 Alaben el nombre de Jehová;

Porque él mandó, y fueron creados.

6 Los hizo ser eternamente y para siempre;

Les puso ley que no será quebrantada.

7 Alabad a Jehová desde la tierra,

Los monstruos marinos y todos los abismos;

8 El fuego y el granizo, la nieve y el vapor,

El viento de tempestad que ejecuta su palabra;

9 Los montes y todos los collados,

El árbol de fruto y todos los cedros;

10 La bestia y todo animal,

Reptiles y volátiles;

11 Los reyes de la tierra y todos los pueblos,

Los príncipes y todos los jueces de la tierra;

12 Los jóvenes y también las doncellas,

Los ancianos y los niños.

13 Alaben el nombre de Jehová,

Porque sólo su nombre es enaltecido.

Su gloria es sobre tierra y cielos.

14 El ha exaltado el poderío de su pueblo;

Alábenle todos sus santos, los hijos de Israel,

El pueblo a él cercano.

Aleluya.

 

 

La Segunda Lectura: 2 Corintios 3:12-4:2 La ley fue dada a Moisés en una manera gloriosa, hasta que brilló la cara de Moisés por haber estado en la presencia de Dios. Pero aunque fue dada en una forma gloriosa, no se puede usar la ley para ganar el cielo por causa del pecado. Más glorioso que la ley es el evangelio que nos enseña a nuestro Salvador el cual cumplió con la ley para ganar por nosotros la salvación.

 

12Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza; 13y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. 14Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. 15Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. 16Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 17Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

 

1Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. 2Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.

 

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia se derrama en tus labios. ¡Aleluya!

 

El Evangelio: Marcos 9:2-9 La historia de la transfiguración. Cristo está en los últimos días de su vida aquí en este mundo, pero antes de ir a Jerusalén para sufrir una muerte terrible, se revela a sus discípulos en toda su gloria y recibe la aprobación de su Padre celestial.

 

2Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos. 3Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. 4Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús. 5Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. 6Porque no sabía lo que hablaba, pues estaban espantados. 7Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. 8Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo.

9Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese resucitado de los muertos.

 

 

LA TRANSFIGURACIÓN ES UN TIEMPO DE TRANSICIÓN PARA NUESTRA FE

 

San Pablo en la segunda lectura para este día nos señala que hay personas y aún cristianos a quien Jesús no se les ha revelado, las palabras textuales del apóstol son estas: 13y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. 14Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto 2 Corintios 3:13-14. El antiguo pacto del cual Pablos nos habla es la exigencia de parte de Dios para con el pueblo frente al cumplimiento de las leyes ceremoniales y como era necesario que también mostraran que era parte de su pueblo todo aquel que cumplía la ley moral. Pero encontramos que hoy en día tenemos cristianos que aún viven esclavizados de la ley ceremonial con sus diezmos, ayunos, sacrificios interminables que hacen para glorificar a Dios según su pensamiento. Pero también hay otra clase de cristianos que ven los diez mandamientos como el objetivo de su salvación y por esto están trabajando fuertemente para cumplirlos y así mostrar a Dios que son dignos de ser salvos. En estos dos casos vemos que su entendimiento se volvió insensible es decir se emboto que es el termino que usa San Pablo. Es muy peligroso esto puesto que estas personas que aún están con la biblia abierta y respaldando una cantidad de obras para hacer y dejar de hacer para salvarse nunca podrán hacerlo porque tienen aún el velo puesto, el cual Cristo vino a quitarlo con su vida perfecta y su sufrimiento, muerte y resurrección, pero ellos no ven a Cristo sino sus propias obras.

 

El tema de hoy donde hablamos de este domingo de transfiguración como transición para nuestra fe es porque celebramos y recordamos la efectividad de la obra de Cristo en la Epifanía al manifestarse como aquel que quito el velo que tenia encubierto el antiguo pacto y ha hecho un nuevo pacto donde la ley ceremonial ya no es útil porque ella cumplió su trabajo de señalar a Jesús el Mesías prometido, los sacrificios con sangre y sin sangre, los días de reposo y toda manifestación mandada por Dios en el antiguo testamento que tenia que ver con la adoración hacia Él en el monte donde sucedió la transfiguración nos señala que fue el fin de estas leyes. Cuando el pueblo de Israel cumplía los mandamientos para mantener el pacto bilateral con Dios ahora en el monte donde sucedió la transfiguración este pacto ya es unilateral, es decir Dios hace e hizo todo para salvarnos, pero también no podemos desconocer que todos los hermanos del Antiguo testamento fueron salvos por la misma fe que nosotros tenemos y por esto tanto para ellos como para nosotros la enseñanza de Lucas 18:27 nos dice Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. Realmente para cada uno de nosotros es imposible salvarnos por nuestros propios medios porque nuestra naturaleza pecaminosa que hace parte de nosotros nos limita para cumplir todos los mandamientos de Dios perfectamente. Aún el apóstol Pablo aceptó y reconoció su naturaleza pecaminosa al decir en Romanos 7:17 el pecado que mora en . La primera lectura para este día nos habla de la manera tan milagrosa que Elias fue llevado al cielo 11Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. 2 Reyes 2:11. Muchos pueden justificar que Elías ganó esto por su vida santa de profeta, muchos judíos adoraban a Elías pensando que imitándolo podrían vivir este milagro, pero Elías no era perfecto, él no conoció la muerte porque fue la decisión de Dios llevarlo al cielo de esta manera pero Elías si conoció el pecado cuando empezó a ser perseguido por Jezabel después de matar a sus cuatrocientos cincuenta profetas dijo estas palabras que registran 1 Reyes 19: 4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. Pablo, Elias aún los invitados especiales al monte de la transfiguración como Pedro, Jacobo, Juan y cada uno de nosotros somos pecadores y lo único que merecemos de parte de Dios es que se cumpla en cada uno de nosotros los que nos señala Mateo 13:42 los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Esto lo merecemos por nuestro pecado en contra del primer mandamiento al amar nuestra carne pecaminosa y no amar a Dios, esto lo merecemos porque cuando vemos nuestra vida por naturaleza queremos justificar nuestras obras pecaminosas queriendo ganar nuestra salvación por nuestros méritos, en oportunidades creemos que estamos más santos que otros porque supuestamente no cometemos los pecados que ellos comenten, pero aún este pensamiento muestra nuestra imperfección, nuestra miseria espiritual.

 

La verdad que la Biblia nos registra sobre la Transfiguración tiene un significado muy importante para cada uno de nosotros porque allí vemos lo que es posible para Dios, es decir como el mismo ganó la paz para con nosotros por medio de Cristo. Esto es más que un milagro porque Dios permitió que los apóstoles que estaban allí y nosotros hoy en día con los ojos de la fe podamos apreciar quien es Jesús 3Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. 4Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús. Estamos parados frente a la esencia de Jesús, es Dios. Podemos cerrar nuestros ojos y con nuestra mente limitada tratar de imaginarnos esta escena, los vestidos de Jesús resplandecientes y blancos muestra su esencia sin pecado, su perfección y es por lo que el apóstol Juan en sus cartas nos afirma que en Él no hay pecado, 1 Juan 3:5 y por esto Él cumplió todas las exigencias de la perfección exigida por Dios a través de los diez mandamientos, nosotros pecadores no podemos cumplir la exigencia de Dios, pero Jesús que es sin pecado si lo pudo hacer. Y San Lucas nos enseña en esta misma historia lo que hablaban con Jesús quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén. Lucas 9:31. Hablar de su partida es mencionar su sufrimiento y muerte que iba a sufrir en Jerusalén para pagar por nuestros pecados, para pagar por nuestra imperfección. El significado de la Transfiguración de Jesús vemos su vida perfecta, su sufrimiento y muerte. Su obra Redentora es palpable con esta historia bíblica puesto que, así como dijo Pablo 16Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 17Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. 2 Corintios 3:16-18. Hoy podemos vivimos en la verdadera libertad porque no somos esclavos de las infidelidades, mentiras, robos, malos pensamientos, avaricias. Hoy nosotros por la obra de Jesús hemos sido transformados por el mismo Espíritu Santo que nos motiva a vivir en agradecimiento a nuestro Dios guiados por los diez mandamientos. Allí si hay libertad, en Jesús encontramos la verdadera vida porque su Resurrección es la prueba que venció la muerte y todo lo que quiera esclavizarnos para ahora tener esta paz con Dios y pronto disfrutar de las bodas del Cordero en el cielo.

 

El mismo Espíritu Santo hace que también nosotros podamos escuchar esa voz que viene de la Palabra de Dios, esta misma voz que escucharon Pedro, Jacobo y Juan desde el cielo 7Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. Pedro se sintió tentado en volver ese monte en un lugar de paganismo al querer hacer tres enramadas, pero Dios le guio a Jesús para que le escuchará y hoy le escuchamos en su Palabra, es por lo que estamos aquí también porque la 2 Corintios 4:1-2 nos manda 1Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. 2Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. El mismo Espíritu Santo nos hace fieles a la Palabra de Dios, es importante estudiarla, es importante ser Cristo céntricos, es importante dejar que el Espíritu Santo sea nuestro guía y maestro llenándonos a tener vidas santificadas, apartadas del pecado usando cada mandamiento como una guía para nuestra vida y es importante predicarla para mostrar al mundo que Jesús se manifestó como el Salvador del mundo y ahora nos prepararemos con la Cuaresma meditando todo lo de su sufrimiento y muerte por amor a nosotros. La voz de Dios solo esta en las Escrituras y el tercer mandamiento nos guía para que las aprovechemos y podamos en este mundo ser guiados por ellas que su único fin es tratar con nuestro pecado y darnos la certeza de predicar que Jesús es Dios hecho hombre que vino a darnos lo que más necesitamos, la Paz con Dios. Amén.

 

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

29 Fruto del amor divino

32 Oh Verbo, humanado

63 A Dios demos gloria

64 A Dios, eterno y santo

70 Canten con alegría

72 Gloria al nombre de Cristo

75 Jubilosos, te adoramos

78 Señor, mi Dios

79 Te exaltaré, mi Dios, mi rey

 

Culto Cristiano:

37 Es bueno estar aquí

38 Jesús divino

78 De mil arpas y mil voces

79 Loores dad a Cristo el rey

80 Ved al Cristo, rey de gloria

82 A Cristo proclamad

86 Venid nuestras voces

257 Mirad y ved

294 Señor Jesús, eterno rey

404 Hosanna al Hijo de David

405 Jesús es mi rey soberano


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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