Skip to content

Servicio - 13 septiembre 2020

El decimoquinto domingo después de pentecostés

(Verde)

Tema del día: Por medio de la contrición y el arrepentimiento, el cuerpo y mente del cristiano son renovados para obras de servicio en el reino de Dios. Este servicio a Dios es nuestro culto espiritual.

La Colecta: Oh Señor omnipotente, Autor y Dador de todo lo bueno: Implanta en nuestros corazones el amor hacia tu nombre, aumenta entre nosotros la verdadera religión, aliméntanos con toda bondad, y haz brotar en nosotros el fruto de las buenas obras; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

La Primera Lectura: Jeremías 15:15-21 El sensible profeta Jeremías sufrió de una fuerte lucha interna: de un lado las palabras del Señor fueron su gozo y la alegría de su corazón, pero al otro lado sufrió mucho al proclamar ley y condenación a su pueblo querido. En medio de esta lucha, el profeta blasfema al decir que Dios es un torrente engañoso de aguas no confiables. Pero Dios en su misericordia lo llama al arrepentimiento y le promete que será Jeremías el portavoz de Dios e invencible muro de bronce.

15Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta. 16Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos. 17No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación. 18¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?

19Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. 20Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová. 21Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.

El Salmo del Día: Salmo 121

 

Cántico gradual.

1 Alzaré mis ojos a los montes;

¿De dónde vendrá mi socorro?

2 Mi socorro viene de Jehová,

Que hizo los cielos y la tierra.

3 No dará tu pie al resbaladero,

Ni se dormirá el que te guarda.

4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá

El que guarda a Israel.

5 Jehová es tu guardador;

Jehová es tu sombra a tu mano derecha.

6 El sol no te fatigará de día,

Ni la luna de noche.

7 Jehová te guardará de todo mal;

El guardará tu alma.

8 Jehová guardará tu salida y tu entrada

Desde ahora y para siempre.

La Segunda Lectura: Romanos 12:1-8 La misericordia de Dios nos anima a dedicar nuestros cuerpos a buenas obras en servicio a nuestro Señor. Al reconocer los dones que Dios nos ha dado, los vamos a utilizar humildemente para la gloria de Cristo nuestro Salvador y el bien de su iglesia la cual es su cuerpo.

1Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

3Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. 4Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. 6De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Cuando se presentaban tus palabras, yo las comía; tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón. ¡Aleluya!

El Evangelio: Mateo 16:21-26 En esta lectura, el diablo por medio de San Pedro tienta a Jesucristo a abandonar su camino hacia la cruz. Pero la salvación sin la cruz es una imposibilidad tanto para Cristo como para los discípulos. Es necesario que el que ande con Cristo se niegue a sí mismo y tome su cruz, o sea, que esté dispuesto a dejar todo hasta aún su propia vida para seguirle a Cristo.

21Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

24Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?

HERMANOS NO TENGAMOS UN ALTO CONCEPTO DE NOSOTROS

La enseñanza de Pablo en Romanos 12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener nos quiere dejar claro que nosotros no podemos tener un alto concepto de nosotros mismos. Por naturaleza nosotros somos vanidosos y creemos que nadie nos iguala en la manera de vivir, de pensar y de hablar. En la primera lectura para este día el profeta Jeremías fue vanidoso teniendo un alto concepto de sí mismo como lo enseña Jeremías 15:18 ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables? El profeta quedó atrapado entre la impenitencia de Judá y el juicio inminente y justo de Dios y esto lo llevó a pecar en contra de Dios haciéndole estos reclamos porque su dolor no se acababa, y le dijo a Dios como lo traduce la NVI ¿Serás para mí un torrente engañoso de aguas no confiables? Jeremías creyó que Dios estaba siendo injusto con él porque fue fiel con Él y es por lo que dijo 17No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación. Jeremías 15:17 él creyó que merecía un premio de parte de Dios porque hizo su voluntad. Esto muestra en Jeremías que aún tenía al viejo Adán y su pecado en contra del primer mandamiento fue evidente. Él estaba confiando en su propia obra, él tenia un alto concepto de sí mismo y esto lo llevo a ser vanidoso pecando en contra de Dios.

Pero las Escrituras también nos presenta a Pedro en el evangelio para este día teniendo un alto concepto de sí mismo porque creyó que Jesús estaba equivocado al decir que era necesario continuar su camino a Jerusalén para morir y es donde el texto para este día nos presenta las palabras de Pedro 22Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Jesús le demostró a Pedro que su viejo Adán estaba siendo controlado por el diablo porque a él no le convenia que Jesús muriera puesto que siempre ha querido reinar sobre el hombre teniendo el control sobre la muerte, pero Jesús fue muy claro al reconvenir a Pedro 23Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Nosotros también tenemos el viejo Adán y en muchas oportunidades hemos dejado que él predomine en nuestras vidas teniendo un alto concepto de nosotros mismos sintiéndonos muchas veces que tenemos más conocimiento que otros hermanos en la iglesia creyendo que todo lo que tiene que pasar en la iglesia debe ser por nuestras ideas, muchas veces creemos tener alta estima de nosotros mismos porque no cometemos los pecados que otros hacen, muchas veces hemos creído que Dios se ha equivocado con nosotros en alguna etapa de nuestras vidas no bendiciéndonos o no concediéndonos lo que necesitamos. Realmente somos por naturaleza vanidosos y pecamos también contra el primer mandamiento como lo hizo Jeremías y Pedro mereciendo ser echados a la muerte eterna.

Dios es grande en su amor y misericordia no solamente con Jeremías, Pedro y nosotros. Respecto a Jeremías le dijo Dios 19Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. Jeremías 15:19. Le estaba llamando al Arrepentimiento y con Pedro al Jesús decirle que estaba siendo movido por el maligno también le llamo a que dejara atrás su pecado. Pero este mensaje de contrición y arrepentimiento es también para nosotros. La Biblia nos enseña que la Contrición es el dolor por ofender a Dios con nuestro pecado en contra del primer mandamiento y el llamado al arrepentimiento es tener una actitud contraria al pecado. Pero esta contrición y arrepentimiento ha sido producida por la predicación de la ley al mostrarnos nuestro pecado y la condenación de la muerte eterna que merecemos y es muy importante para nosotros confiar en la manera que Dios nos ha perdonado nuestro pecado por Cristo. 21Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. Es muy importante que entendamos el termino era necesario porque esto nos enseña que no se podía cambiar este plan, el propósito de Jesús ir al Jerusalén estaba muy claro puesto que todos nosotros salimos favorecidos. Primero observamos que Jesús nunca tuvo un alto concepto de sí mismo, Él siempre cumplió la voluntad de su Padre y yendo a Jerusalén lo demostró porque sabía que tenia que rescatarnos a cada uno de nosotros. Él como nuestro Redentor puso en alto lugar la voluntad del Padre y por hacer esto nosotros somos perdonados puesto que el Espíritu Santo nos ha dado la fe que somos perdonados en la vida perfecta de Cristo. Y demostró que no tenia un alto concepto de si mismo al dar su vida, su muerte nos beneficiaria a todos nosotros porque con ella también derrotó al Diablo, ya este maligno no es rey de la muerte para nosotros porque Jesús al morir lo hizo pagando nuestro pecado no solamente en contra del primer mandamiento sino todos nuestros pecados y hoy estamos libres de cualquier acusación hacia nosotros por la obra de Cristo.

Pero Jesús también resucitó y esto lo hizo triunfador sobre el infierno y es por lo que nosotros no iremos allá y esta resurrección ha hecho que nuestra vida de cristianos cada día vaya creciendo, ahogando nuestro viejo hombre y como Romanos 12:2 nos dice que: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. No vivimos conforme a este mundo cuando dejamos que el Espíritu Santo guie nuestras vidas no teniendo en nosotros una alta estima por nuestro yo, sino que la Palabra de Dios cada día va transformando nuestra vida y es donde nuestro viejo hombre va muriendo paso a paso hasta el día de nuestra muerte y esto sucede haciendo la voluntad de Dios que es agradable y perfecta. Nuestro Señor Jesucristo nos dice cuál es esta voluntad 24Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?. Esta es la manera que no tendremos una alta estima de nosotros mismos porque solo vivimos para nuestro Dios y esto lo hacemos negándonos a nosotros mismos que consiste en no alimentar los placeres de nuestra carne, el pecado ya no es una opción para nosotros y por esto el Espíritu Santo pone en nosotros la actitud del hijo pródigo cada vez que pecamos diciendo: Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Lucas 15:21. Cuando el Espíritu Santo hace que reconozcamos nuestro pecado teniendo contrición que es el dolor por hacerlo y el fruto de arrepentimiento estamos negándonos a nosotros mismos y dándoles a Jesús el lugar prominente en nuestras vidas. Tomar nuestra cruz y seguir a Jesús es dejar todo lo que nuestra carne nos incita hacer y esto nos trae sufrimiento, exclusión y hasta dolor porque muchos se alejan de nosotros o nos alejamos de todo para no complacer nuestra carne y terminamos siendo una burla para muchos amigos y para el mundo. El Espíritu Santo también ha hecho que nosotros perdamos la vida en este mundo al no complacer la carne, pero tenemos la vida eterna asegurada y es por lo que no perdamos el tiempo en buscar fama, poder, riqueza material, honor entre los hombres porque estas cosas hacen que perdamos la visión del cielo. Demos prioridad a nuestra alma, meditando cada día en la Palabra de Dios, orando constantemente, participando en la santa cena y cada día Confesando nuestra maldad y sentir tristeza por nuestro pecado Salmo 38:18. Amén

 

Los Himnos:

Cantad al Señor:

48 Busca primero el reino de Dios

49 Con el buen Jesús andemos

51 Dios de gracia, Dios de gloria

52 Hermanos cantad

53 Seguidme a mí, dice el Señor

54 Santo Espíritu llena mi vida

55 Serviremos al Señor

 

Culto Cristiano:

161 Dejo el mundo

240 En Jesucristo se halla la paz

254 Firmes y adelante

255 Que mi vida entera esté

257 Mirad y ved

258 Sale a la lucha el Salvador

259 Tu vida, ¡Oh Salvador!

403 Estad por Cristo firmes

406 Luchad, luchad por Cristo

 


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 abril 23

Ver Recursos

Meditación - 2019 diciembre 17

Ver Recursos

Meditación - 2019 diciembre 18

Ver Recursos