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Servicio - 12 abril 2020

La pascua de resurrección

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(Blanco u oro)

Tema del día: Nos congregamos en este día de la pascua de resurrección para escuchar las buenas noticias de que Jesucristo ya no está muerto. Resucitó de entre los muertos. ¡Ya vive! Este hecho de que él vive, nos asegura que nosotros también viviremos eternamente con él en su reino. Qué siempre fijemos la mirada en él, quien es nuestra vida.

La Colecta: Todopoderoso Dios Padre, por tu Hijo unigénito, Cristo Jesús, has vencido la muerte y has abierto la puerta de la vida eterna. Concede que nosotros que gozosamente celebramos el día de la Resurrección de nuestro Señor, seamos resucitados de la muerte del pecado por tu Espíritu vivificante; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

La Primera Lectura: Jonás 2:2-9 Jesucristo nos dice que así como el profeta Jonás estaba en el vientre del gran pez por tres días, él también iba a estar en el vientre de la tierra, o sea, en la tumba por tres días y luego resucitar de entre los muertos.

2y dijo:

Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó;

Desde el seno del Seol clamé,

Y mi voz oíste.

3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares,

Y me rodeó la corriente;

Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.

4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos;

Mas aún veré tu santo templo.

5 Las aguas me rodearon hasta el alma,

Rodeóme el abismo;

El alga se enredó a mi cabeza.

6 Descendí a los cimientos de los montes;

La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;

Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.

7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,

Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.

8 Los que siguen vanidades ilusorias,

Su misericordia abandonan.

9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;

Pagaré lo que prometí.

La salvación es de Jehová.

El Salmo del Día: Salmo 118

1 Alabad a Jehová, porque él es bueno;

Porque para siempre es su misericordia.

2 Diga ahora Israel,

Que para siempre es su misericordia.

3 Diga ahora la casa de Aarón,

Que para siempre es su misericordia.

4 Digan ahora los que temen a Jehová,

Que para siempre es su misericordia.

5 Desde la angustia invoqué a JAH,

Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso.

6 Jehová está conmigo; no temeré

Lo que me pueda hacer el hombre.

7 Jehová está conmigo entre los que me ayudan;

Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

8 Mejor es confiar en Jehová

Que confiar en el hombre.

9 Mejor es confiar en Jehová

Que confiar en príncipes.

10 Todas las naciones me rodearon;

Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

11 Me rodearon y me asediaron;

Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

12 Me rodearon como abejas; se enardecieron como fuego de espinos;

Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

13 Me empujaste con violencia para que cayese,

Pero me ayudó Jehová.

14 Mi fortaleza y mi cántico es JAH,

Y él me ha sido por salvación.

15 Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos;

La diestra de Jehová hace proezas.

16 La diestra de Jehová es sublime;

La diestra de Jehová hace valentías.

17 No moriré, sino que viviré,

Y contaré las obras de JAH.

18 Me castigó gravemente JAH,

Mas no me entregó a la muerte.

19 Abridme las puertas de la justicia;

Entraré por ellas, alabaré a JAH.

20 Esta es puerta de Jehová;

Por ella entrarán los justos.

21 Te alabaré porque me has oído,

Y me fuiste por salvación.

22 La piedra que desecharon los edificadores

Ha venido a ser cabeza del ángulo.

23 De parte de Jehová es esto,

Y es cosa maravillosa a nuestros ojos.

24 Este es el día que hizo Jehová;

Nos gozaremos y alegraremos en él.

25 Oh Jehová, sálvanos ahora, te ruego;

Te ruego, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora.

26 Bendito el que viene en el nombre de Jehová;

Desde la casa de Jehová os bendecimos.

27 Jehová es Dios, y nos ha dado luz;

Atad víctimas con cuerdas a los cuernos del altar.

28 Mi Dios eres tú, y te alabaré;

Dios mío, te exaltaré.

29 Alabad a Jehová, porque él es bueno;

Porque para siempre es su misericordia.

La Segunda Lectura: Colosenses 3:1-4 ¡Qué nuestro Señor resucitado siempre sea el enfoque de nuestra vida aquí en este mundo!

1Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Cristo Jesús abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio. ¡Aleluya!

El Evangelio: Mateo 28:1-10 Jesucristo, temprano por la mañana en el domingo de la resurrección, apareció a unas mujeres, probando la victoria que había ganado sobre la muerte.

1Pasado el día de reposo,* al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. 2Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. 3Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. 4Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. 5Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 6No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. 7E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. 8Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, 9he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. 10Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.

 

HERMANOS GOZEMONOS EN LA PASCUA SELLO DE LA FIDELIDAD DE DIOS

57Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús. 58Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo. 59Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, 60y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue. 61Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro. Mateo 27:57-61. Así terminó el viernes donde nuestro Señor Jesucristo murió en la cruz. Mateo nos menciona unos creyentes que no abandonaron a Jesús en los momentos de su muerte, José de Arimatea, María Magdalena y la otra María (madre de Jacob) no se apartaron de su Señor y Maestro aún muerto. La fidelidad de estos creyentes únicamente fue producida por la obra del Espíritu Santo que esta conectada a la Palabra de Dios como lo explica el Salmista Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca. Salmo 89:1. La mayoría de los discípulos de Jesús estaban escondidos por miedo a las represalias de lo judíos y los romanos, porque creían que ellos iban a terminar matando a todos los que siguieron a JESÚS REY DE LOS JUDÍOS, pero siempre Dios en medio de las crisis mantiene una simiente para mantener vivo su mensaje. Esta simiente, son creyentes que Dios les usa en momentos claves de la vida del cristianismo para fortalecer a los hermanos que están débiles. Los apóstoles estaban débiles emocional y espiritualmente y Dios usó una visita que tenían estas dos mujeres en la tumba de Jesús para terminar de arreglar el cuerpo de su Señor y Maestro, puesto que no pudieron arreglar bien su cuerpo para la sepultura y es por esto que el evangelio de Marcos nos da información extra que nos ayuda a entender porque fueron a la tumba ese domingo, el primer día de la semana María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. Marcos 16:1. Estas mujeres habían sido testigos de como la tumba fue sellada por una piedra grande, pero tal vez confiando que los guardias que estaban cuidando la tumba para evitar el robo del cuerpo de Jesús les ayudaran a mover esta piedra. Pero notemos lo que el mismo Mateo nos informa 66Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia. Mateo 27:66. No podemos perder de vista este versículo bíblico porque trae dos verdades importantes, sellaron la piedra de la tumba de Jesús y había guardias cuidando esta misma que nos sirven de evidencia de la Resurrección de Jesús.

Todos nosotros sabemos que es ir a un cementerio, muchas de estas visitas a estos lugares se hacen por tradición, otros lastimosamente lo hacen como paganismo para orar por los muertos y que ellos también sean mediadores ante Dios, y cada vez que visitamos una tumba vemos siempre lo mismo, la lápida tapando el féretro, esto nunca cambiara. Pero estas mujeres que estaban esperando encontrar la tumba sellada se encontraron con esta novedad: 2Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. 3Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Muchos estarán pensando en estos momentos, ver para creer, pero nosotros por la fidelidad de la misericordia de Dios como lo escuchamos en el Salmo 89:1 producida por el Espíritu Santo creemos porque esto lo esta diciendo la Palabra de Dios que no miente. Envió un ángel desde el cielo, para remover la piedra, uso un terremoto para llamar la atención de estas mujeres y sus vestiduras blancas muestra como este ángel podía estar delante de Dios porque no tiene pecado. Pero más que ver este ser especial sentado sobre esta piedra escuchemos las Buenas Nuevas que tenía para estas mujeres 5No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 6No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. 7E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. Mensaje de muerte y vida, ¿recuerdan el tema del día del viernes santo? Una paradoja tenemos aquí. Jesús murió crucificado, pero su tumba vacía da evidencia de que ha resucitado, la piedra que selló la tumba y los guardias que la estaban custodiando fueron testigos de la resurrección corporal de Jesús y esto es un mensaje claro para todos los creyentes que estamos celebrando el Domingo de Resurrección porque la Fidelidad de nuestro Dios en su Palabra es verdadera, Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción. Salmo 16:10, esto se cumplió en la resurrección de Cristo. Vemos más en la fidelidad de nuestro Dios con el profeta Jonás que fue citado por nuestro Señor Jesucristo Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. Mateo 12:40. Es Evidente la Fidelidad de Dios con su mensaje de la Resurrección de Jesús tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y esta misma es la que nos tiene aquí reunidos cantando alabanzas y Glorificando el nombre de Dios.

Pero este mensaje fiel de Dios es mensaje de juicio para el que no cree en las Escrituras. Los Soldados romanos son una evidencia de esto, vemos que contrario a las mujeres que recibieron este mensaje la Biblia nos dice de ellos 4Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. Esto sucedió por causa de su incredulidad, ellos, al igual que los incrédulos no pueden estar delante del mensaje de Dios porque solo escucharan juicio, terror, condenación y muerte eterna. Pablo nos explica el motivo por el cual estos soldados no soportaron ver lo que estaban viendo, Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 1 Corintios 2:14. El hombre estando muerto espiritualmente no puede entender ni creer en la Fidelidad de Dios dada en su Palabra, pero lo más sorprendente es que nosotros como creyentes necesitamos reconocer nuestro pecado en contra del Tercer Mandamiento. Recordemos el mensaje del Ángel dado a estas mujeres, 7E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. La Palabra de Dios les mando a que fueran a Galilea no solamente en este pasaje, sino que el ángel estaba repitiendo las misma Palabras de Jesús que les dijo el jueves santo en el sermón que les predicó en el aposento alto 32Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.Mateo 26:32, pero ellos no creyeron en esta Palabra 11Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían. Lucas 24:11. Y esto muestra su pecado en contra del Tercer Mandamiento. Usted y yo no podemos quedarnos atrás, la Biblia nos dice en Colosenses 3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Y nosotros no dejamos que el Espíritu Santo trabaje en nosotros porque las cosas de este mundo nos quitan el tiempo y la oportunidad de disfrutar las bendiciones celestiales. Dedicamos mucho tiempo al ocio, a ganar dinero, a complacer nuestras necesidades físicas, a meternos en la vida de los demás solo por el deseo de chismear y todo esto nos lleva a pecar en contra del Tercer Mandamiento porque no obedecemos lo que Dios manda que hagamos movidos por el Espíritu Santo.

Pero el mensaje de este Domingo de Resurrección no se queda en la Fidelidad de Dios al mostrarnos nuestro pecado que nos recuerda la condenación del infierno que merecemos, la resurrección de Cristo nos trae perdón en contra de nuestro pecado hacia el Tercer Mandamiento, como también a sus apóstoles que no creyeron en la Palabra de Dios en ese momento. Esta Fidelidad también lo encontramos en las Palabras de Jesús resucitado 9he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. 10Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán. El saludo de Jesús traducido ¡Salve! Tiene el significado de que tengan gozo y este gozo llevo a estas mujeres a no tener miedo y este mismo gozo y fortaleza nosotros lo sentimos hoy porque el poder del mundo sobre nosotros ya fue derrotado por el sufrimiento, la muerte y resurrección de Jesús. Jesús cumplió perfectamente el Tercer Mandamiento por amor a sus apóstoles y a nosotros, el evangelista Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Él no vivió para complacer el mundo, solo para obedecer a la Palabra de Dios perfectamente hasta llegar a la muerte y pagar por nuestros pecados y ahora por su muerte y resurrección tenemos la verdadera Paz con Dios y no con el mundo 17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 2 Corintios 5:17-19

Estas mujeres no dudaron en llevar el mansaje de Salvación a los apóstoles, estas mujeres no dudaron en adorar a Jesús y nosotros no podemos quedarnos atrás porque ellas hicieron esto por el poder del Espíritu Santo al igual que nosotros tenemos el mismo mandato, estamos encargados del ministerio de la reconciliación y para hacer esto vamos a dedicar el tiempo suficiente a estudiar y meditar en la Palabra de Dios para convencer aquellos que no creen en la Fidelidad de Dios con su Palabra, para animar a los hermanos débiles cuando necesitan ser levantados espiritualmente por medio del poder de la Palabra de Dios, para consolar a las almas que están tristes por sus pecados y para anunciar a todas la naciones que Jesús resucitó para mostrar que tiene poder sobre el diablo, la muerte y el pecado y finalmente para que todos nosotros tengamos la misma sintonía de ir caminando juntos al cielo para estar juntos adorando al dador y autor de nuestra Salvación porque:

Del sepulcro tenebroso

El Señor se levantó

Y las trabas de la muerte

Poderoso destrozó.

No temáis, pues el maestro

Ha tornado hoy a vivir,

Vive no sólo Él, mas todos

Los que le hayan de seguir.

Como el grano de semilla

En la tierra debe entrar,

Nuestros cuerpos, igualmente,

En la tumba habrán de estar,

Esperando aquel gran día,

En las nubes la señal,

Cuando la final trompeta

Llame a todos por igual.

A los fieles Cristo llama

A su lado siempre a estar,

Y con Él por las edades

En los cielos a morar.

No temáis, que el buen maestro

A la vida retornó,

Vive no sólo Él, mas todos

Los que aquí su amor salvó. Amén

Los Himnos:

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

19-23 Los himnos para la Resurrección

98 ¡Muerte! ¿dónde está tu horror?

105 Acuérdate de Jesucristo

108 Esta es la fiesta

Culto Cristiano:

38 Jesús divino

69-77 Los himnos para la Pascua de Resurrección

78 De mil arpas y mil voces

82 A Cristo proclamad

335 ¡Cristo vive!

336 Del sepulcro tenebroso

337 Mi Jesús, mi Salvador

404 Hosanna al Hijo de David

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