
Servicio - 11 agosto 2019
El noveno domingo después de pentecostés
(Verde)
Tema del día: Visto que un gran número de rúbricas para este domingo incluyen lecturas que nos advierten contra la falsa doctrina y nos exhortan a mantenernos fiel en la doctrina pura, muchos llaman al noveno domingo después de pentecostés “el domingo de ortodoxia.” La clave para mantenerse fiel a la doctrina de Dios es sentarse constantemente a los pies de Jesús, escuchando con una fe sencilla lo que nos dice en su Palabra.
La Colecta: Te suplicamos, Señor, que nos concedas el espíritu de pensar y hacer siempre las cosas que sean justas, para que nosotros, que sin ti nada bueno podemos hacer, por tu gracia seamos hechos capaces de vivir según tu santa voluntad; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Génesis 18:1-14 Abraham muestra respecto y hospitalidad a sus tres huéspedes celestiales y recibe una promesa increíble de ellos: que aunque tenía ya casi cien años, iba a tener un hijo. Sara duda de la promesa de Dios, pero Abraham la creía, porque nada es imposible para Dios (Romanos 4:18-20).
1Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. 2Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra, 3y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo. 4Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, 5y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho. 6Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo. 7Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a prepararlo. 8Tomó también mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y comieron.
9Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda. 10Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. 11Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. 12Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? 13Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? 14¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.
El Salmo del Día: Salmo 119a
Alef
1Bienaventurados los perfectos de camino,
Los que andan en la ley de Jehová.
2Bienaventurados los que guardan sus testimonios,
Y con todo el corazón le buscan;
3Pues no hacen iniquidad
Los que andan en sus caminos.
4Tú encargaste
Que sean muy guardados tus mandamientos.
5¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos
Para guardar tus estatutos!
6Entonces no sería yo avergonzado,
Cuando atendiese a todos tus mandamientos.
7Te alabaré con rectitud de corazón
Cuando aprendiere tus justos juicios.
8Tus estatutos guardaré;
No me dejes enteramente.
La Segunda Lectura: Colosenses 1:21-29 San Pablo escribe a los colosenses que para él fue un privilegio predicar a ellos y aun sufrir por ellos. Los anima a mantenerse fieles a “la esperanza del evangelio” que habían oído de él.
21Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado 22en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; 23si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
24Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia; 25de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, 26el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 28a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; 29para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié. ¡Aleluya!
El Evangelio: Lucas 10:38-42 Aunque el servir comida a Jesucristo era algo bueno, María escogió la mejor cosa al sentarse a los pies de Jesucristo para escuchar su palabra. ¡Qué siempre mantengamos las prioridades correctas en nuestra vida!
38Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
HERMANOS PERSISTAMOS EN LA SANA DOCTRINA QUE NOS LLEVA A LA ETERNIDAD.
Hace unos años atrás uno de nuestros hermanos en la fe tenia una conversación con un amigo político y en medio de su conversación llego un obispo de la iglesia de Roma, después de compartir unas palabras al despedirse este obispo dijo esta frase: la iglesia Luterana es la única que enseña verdaderamente la Biblia, sus palabras fueron tan rápidas y concisas como su salida de ese lugar, pero fueron palabras que dejo sorprendido no solamente al hermano que fue testigo de esto sino a cada uno de nosotros cuando escuchamos de la expresión dicha por este alto jerarca. También podemos ver como por la fecha de la reforma muchas iglesias cristianas tienen celebraciones recordando lo que Lutero hizo en la época de la Reforma pero dejan a un lado la verdad de la Palabra por seguir su tradición de la predicación de la misma, interpretando la Biblia a su propio interés. Hoy no solamente llamamos este domingo de la ortodoxia sino que es un día para que nos preguntemos que tan importante es para cada uno de nosotros escuchar y cuidar la doctrina Bíblica, que tan importante es prestar cuidado a todas las personas que enseñan la biblia, aún dentro de nuestra misma iglesia o sínodo, siempre necesitamos tener cuidado de las enseñanzas que recibimos y que damos a los demás.
En el tiempo que llevo como Luterano confesional no he conocido el primer caso de alguien que se halla ido de la iglesia porque se halla enseñado persistentemente una falsa doctrina, todas las personas que se han ido de nuestro compañerismo ha sido por su impenitencia, un pecado que no quieren confesar o arrepentirse o porque han tenido un problema con algún hermano en la fe y prefieren mejor alejarse de la iglesia que arreglar su problema. Tampoco he escuchado que alguno de nuestros pastores, misioneros, maestros o líderes tengan problemas con la doctrina, pero lo que si es evidente que muchos de los que se han apartado de este fuego del compañerismo que disfrutamos ahora están predicando persistentemente la falsa doctrina y es por este motivo que nosotros necesitamos saber a quien escuchar y porque escucharlo.
Este capitulo 10 del evangelio de Lucas es muy especial porque muestra el deseo del corazón del mismo Dios, que todo el mundo conozca y crea en el mensaje que es predicado; es muy claro lo que Dios expresa en este versículo de Lucas 10:16 El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió. Es por este motivo que escogió y envió a los 70 hombres por todas las regiones de Galilea, Jesús quería que conocieran de la doctrina bíblica y es por este motivo la preocupación de Jesús para que hallan más obreros fieles Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Lucas 10:2. Todo esto esta relacionado con el tesoro que nuestro Dios nos ha dado a nosotros, su PALABRA, su DOCTRINA clara y fiel. Pero también Jesús nos dice que hay personas que desecha no solamente a los obreros de Dios al anunciar la palabra sino que realmente están desechando el mensaje de la Palabra de Dios y por este motivo serán condenados al infierno eterno; el orgullo pecaminoso juega un papel importante porque es usado por el diablo para que el hombre no pueda conocer y creer en la doctrina bíblica que se nos ha dado. Es por este motivo que este capitulo 10 de Lucas termina con una historia Bíblica que da la aplicación de un ejemplo de quién le da la prioridad a escuchar la Palabra de Dios y quién no tiene como prioridad escucharla. Por el contexto bíblico sabemos que Jesús estaba en Betania, esto lo sabemos por los personajes que hacen parte de esta historia, Marta y María, aunque podemos apreciar que estas mujeres dieron un fruto de la fe producido por el Espíritu Santo en el cristiano, el ser hospedador, también podemos apreciar que estas dos mujeres tenían prioridades diferentes en este momento de la visita de nuestro Señor Jesucristo junto con sus apóstoles. En esta historia Bíblica Marta representa muy bien aquellas personas que no están interesadas en escuchar la Palabra de Dios porque creen que hay cosas siempre más importantes que hacer, aquí es donde toma la ventaja las excusas que sabemos usar para esquivar a las cosas más importantes,40Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Y nosotros nos unimos a esta sinfonía de excusas para no escuchar, atender o predicar la Palabra de Dios: «mi trabajo no me da el tiempo para dedicar a la Palabra de Dios»; «Mis estudios me mantienen muy ocupado para sacar minutos de estudio de las Escrituras»; «lastimosamente yo no soy bueno para leer, es por esto que no leo la Biblia»; «tengo más prioridad en buscar el bienestar material en este momento que tener bienestar espiritual»; «No asisto a un curso bíblico o a un sermón porque no me cae bien el predicador o algunos hermanos de la iglesia»; «La Biblia es solo para personas mediocres que les gusta ser oprimidos» y el listado de excusas pueden seguir, pero realmente al ver la actitud de Marta no podemos nosotros pasarla por alto porque muestra nuestro propio pecado en contra del tercer mandamiento, no hemos sido fieles al escuchar, aprender, defender y enseñar la Palabra de Dios porque el amor al mundo nos desvía de la verdad de lo más necesario para nosotros. El Diablo es el más interesado que la doctrina no sea predicada y es por esto que vemos que esta ganando cada vez a más cristianos desanimándolos con sus propias luchas espirituales, cambiándoles la prioridad en sus vidas y finalmente permitiendo que se escuche lo que es más conveniente escuchar para la persona porque el hombre por naturaleza quiere solo tener bienestar en este mundo olvidando la eternidad, es más fácil dedicar el tiempo a las cosas que vemos el fruto que aquellas que son espirituales y las cuales no vemos y finalmente al no dedicar tiempo al estudio de la Doctrina no sabremos diferenciar la doctrina falsa de la verdadera cayendo en un enfriamiento espiritual y decimos: «El cielo no lo vemos, el infierno tampoco» pero esta expresión hace que las puertas del infierno halen cada vez más a las personas porque no les importa dedicar el tiempo a lo más importante que es la meditación de la Palabra de Dios y esto nos debe llamar la atención a cada uno de nosotros porque también podemos caer en el engaño de las excusas y ya estando en el infierno nadie nos puede ayudar a salir de allí.
Pero damos gracias a nuestro Dios que nos mantiene vivos espiritualmente y que usa su Palabra para mostrarnos nuestro pecado y prevenirnos de no apartarnos de Él, nunca podemos confiarnos que la salvación no se puede perder porque este es el engaño que el enemigo a dado a muchos cristianos y es por esto que llega la frialdad para cuidar la fe, es por este motivo que muchos pierden el primer amor en cuanto alimentarse espiritualmente con la Palabra de Dios pero todo este pecado que hemos cometido en contra del tercer mandamiento ha sido perdonado por la obra de Cristo, el Padre en los cielos nos ha dado este perdón por medio de nuestro mediador Cristo quien en este evangelio muestra que su prioridad era enseñar la Palabra de Dios y personas como María se beneficiaron de este momento 41Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. Lucas 10.41–42. Nuestro Salvador mostró en este versículo que su interés de visitar a este hogar no era para alimentarse, al contrario Él llego a este hogar para alimentarlo espiritualmente y es por esto que justificó a María porque ella estaba apreciando la visita de Jesús, la cual hizo para enseñar la Palabra de Dios perfectamente , es importante detectar que la sana doctrina nos presenta a Cristo como nuestro salvador al llevar una vida perfecta y también ella nos enseña que Jesús vino a salvarnos de nuestro pecado y en especial en contra del tercer mandamiento y lo recordamos cada vez que participamos en la cena del Señor De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama. Lucas 22:20. Si no fuera por el estudio de la Palabra de Dios sería imposible que pudiéramos creer en la obra de Cristo Jesús. ya que sólo en la Biblia podemos encontrar el sacrificio eterno que nuestro Dios hizo por toda la humanidad y es por este amor que hemos recibido y alimentado por la obra del Espíritu Santo donde cada día de nuestras vidas vamos apreciar lo que nos enseña la sana doctrina que es muy clara al decirnos cual es nuestro estado actual y vamos a usar la lectura de Colosenses capitulo 1 que leímos hoy para comprobar lo importante de continuar y persistir en la sana doctrina porque ella nos enseña que nuestra conversión fue hecha por la misericordia de Dios en Cristo Jesús 21Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado 22en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; La obra de Cristo nos ha reconciliado con Dios, por este motivo la sana doctrina no da la Gloria al hombre por ningún motivo por las malas obras que están impregnadas en nuestra naturaleza pecaminosa, la sana Doctrina da toda la Gloria a Dios por nuestra Salvación por eso Dios nos ve a través del sacrificio de Cristo santos y sin pecado; la Sana Doctrina solo apunta a Cristo quien verdaderamente vino a este mundo para Salvarnos y cambiar nuestro estado de culpables a inocentes.
La sana doctrina enseña que todo cristiano sufre, padece en este mundo; San Pablo lo afirma al decir 24Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia; la falsa doctrina persiste en anunciar que el hombre que es creyente ya no sufrirá nada en este mundo porque no tendrá aflicciones, en cambio la sana doctrina enseña que es necesario las aflicciones que se sufre por Cristo; nos gozamos en la aflicción por la esperanza del cielo que es nuestra imagen placentera porque nos ofrece esperanza a los creyentes que estamos cansados y fatigados, de las luchas de esta vida. El apóstol Pablo sabía lo que era sentirse fatigado. Muchos ministros llamados y laicos en la iglesia, también se sienten cansados, sirviendo a Dios bajo condiciones difíciles. En ocasiones pueden sentirse desanimados y deprimidos, no queridos, muy tensionados y sobrecargados. ¡Hay esperanza! Nosotros descansaremos por siempre en el cielo. Mientras más sufra, mientras más cansado y fatigado nos sintamos, la descripción del cielo se vuelve más atractiva y es eso lo que hace la Sana Doctrina, nos mantiene mirando arriba al cielo.
La sana doctrina también nos mantiene firmes en las cosas eternas, no en las cosas de este mundo como tener prosperidad material, vidas sin enfermedades o llegar a creer que nunca más seremos afligidos; la sana Doctrina nos lleva a cuidar la fe 23si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo, es lo que realmente hace la Doctrina Sana, nos mantiene unidos en la fe salvífica, el evangelio es el encargado de mantenernos animados en este mundo porque es donde vivimos el amor de Dios para con cada uno de nosotros; este evangelio es predicado porque es importante que todo hombre crea que la vida perfecta de Cristo y su sufrimiento lo hizo para darnos la seguridad del cielo y es este mismo evangelio que nos ha hecho a cada uno de nosotros ministros al igual que Pablo para que demos a conocer y revelar lo que Dios nos ha dado en su Palabra, que nos muestra nuestro pecado y el amor de Dios para con cada uno de nosotros en Cristo Jesús 25de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, 26el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 28a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; 29para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí. Por este motivo cada uno de nosotros hoy vamos a pedirle al Espíritu Santo que nos mantenga realmente en estos caminos de la Sana Doctrina porque ella es la única que nos cuida en este valle de lágrimas y es por este motivo que lo más necesario que necesitamos hacer cada día es estar meditando en ella porque es ella que nos guía a la eternidad con Dios para vivir el descanso eterno como lo cantamos en este himno:
Hay un lugar do quiero estar
Muy cerca de mi Redentor;
Allí podré yo descansar
Al fiel amparo de su amor. (CC 241:1). Amén
Los Himnos
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
38 Tu Palabra es mi cántico
47 A nadie amaré como a Cristo
48 Busca primero el reino de Dios
49 Con el buen Jesús andemos
53 Seguidme a mí, dice el Señor
Culto Cristiano:
109 Sostennos firmes, ¡oh Señor!
110 ¡Luz brillante, dulce y pura!
111 ¡Oh Dios, tu Verbo santo!
112 Padre, tu Palabra
113 Preciosa herencia otorga Dios
115 Tu Palabra, ¡oh santo Dios!
116 Tu Palabra, ¡oh Padre santo!
128 Un solo fundamento
253 A los pies de Jesucristo
286 Después, Señor, de haber tenido aquí
301 La Palabra hoy sembrada
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos