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Servicio - 10 marzo 2019

El primer domingo de cuaresma

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(Púrpura)

Tema del día: Jesucristo vino a este mundo para vivir y morir como nuestro sustituto. Llevó la vida perfecta que por causa del pecado no podemos llevar y murió en nuestro lugar, sufriendo el castigo de todos nuestros pecados. Con su vida perfecta e inocente muerte nos da la victoria sobre el pecado, la muerte y el gran tentador, el diablo.

La Colecta: Oh todopoderoso y eterno Dios, te rogamos que nos dirijas, santifiques y gobiernes nuestras almas y corazones en los caminos de tus leyes y las obras de tus mandamientos, a fin de que mediante tu protección poderosa seamos defendidos en cuerpo y alma, ahora y siempre; por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

La Primera Lectura: Deuteronomio 26:5-10 Moisés recuerda al pueblo de Israel lo que su Dios había hecho por ellos, como los había rescatado de la esclavitud y miseria de Egipto. Entonces, los exhorta que con corazones agradecidos traigan a Dios de las primicias del fruto de la tierra.

5Entonces hablarás y dirás delante de Jehová tu Dios: Un arameo a punto de perecer fue mi padre, el cual descendió a Egipto y habitó allí con pocos hombres, y allí creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa; 6y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron, y pusieron sobre nosotros dura servidumbre. 7Y clamamos a Jehová el Dios de nuestros padres; y Jehová oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión; 8y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con brazo extendido, con grande espanto, y con señales y con milagros; 9y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel. 10Y ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh Jehová. Y lo dejarás delante de Jehová tu Dios, y adorarás delante de Jehová tu Dios.

El Salmo del Día: Salmo 91

1 El que habita al abrigo del Altísimo

Morará bajo la sombra del Omnipotente.

2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;

Mi Dios, en quien confiaré.

3 El te librará del lazo del cazador,

De la peste destructora.

4 Con sus plumas te cubrirá,

Y debajo de sus alas estarás seguro;

Escudo y adarga es su verdad.

5 No temerás el terror nocturno,

Ni saeta que vuele de día,

6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,

Ni mortandad que en medio del día destruya.

7 Caerán a tu lado mil,

Y diez mil a tu diestra;

Mas a ti no llegará.

8 Ciertamente con tus ojos mirarás

Y verás la recompensa de los impíos.

9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,

Al Altísimo por tu habitación,

10 No te sobrevendrá mal,

Ni plaga tocará tu morada.

11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,

Que te guarden en todos tus caminos.

12 En las manos te llevarán,

Para que tu pie no tropiece en piedra.

13 Sobre el león y el áspid pisarás;

Hollarás al cachorro del león y al dragón.

14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;

Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

15 Me invocará, y yo le responderé;

Con él estaré yo en la angustia;

Lo libraré y le glorificaré.

16 Lo saciaré de larga vida,

Y le mostraré mi salvación.

La Segunda Lectura: Romanos 10:8b-13 La Palabra de Dios nos proclama las buenas nuevas de la salvación y obra la fe salvadora en nuestros corazones. Por medio de esta fe confesamos nuestra confianza en Jesucristo. “Nosotros también creemos, por lo cual también hablamos” (II Corintios 4:13).

Esta es la palabra de fe que predicamos: 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. 12Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

El Versículo: Revestíos con toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las insidias del diablo

El Evangelio: Lucas 4:1-13 Cristo como nuestro sustituto sufrió las mismas tentaciones que nosotros, pero sin pecar. La perfección de Jesucristo ya es nuestra por el amor de Dios, el cual nos declara inocentes por los méritos del mismo Jesucristo quien derrotó al diablo con su vida perfecta e inocente muerte en la cruz.

1Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 2por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. 3Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. 5Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. 7Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. 8Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás. 9Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; 10porque escrito está:

A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden;

11y,

En las manos te sostendrán,

Para que no tropieces con tu pie en piedra.

12Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. 13Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo.

 

CREAMOS QUE JESÚS ES NUESTRO ESCUDO FRENTE AL TENTADOR Y ACUSADOR

Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 1 Corintios 10:12, esto es lo que nos dice el mismo Dios para que no confiemos en nosotros mismos, el error principal de nosotros los creyentes es que somos muy confiados con el adversario y siempre queremos vivir como protagonistas de una película de acción queriendo vencer el peligro. Además de ser el tentador, Satanás es también el acusador. El diablo juega ambos papeles para robar almas, esto le funcionó muy bien en el jardín del Edén, su estrategia no falló. Los primeros padres fueron creados a imagen y semejanza de Dios, Génesis 1:26. Esto quiere decir que conocían perfectamente la voluntad de Dios y como no tenían pecado le adoraban perfectamente, pero ellos cayeron en la trampa del Tentador queriendo saber si era verdad lo que Dios les había ordenado pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis, Génesis 3:3. Y le funcionó su estrategia de tentarlos al mostrarles que la Palabra de Dios podía tener varios puntos de vista sin importar lo que el mismo Dios dijera y fue entonces donde Eva cayó en la trampa de la tentación codiciando el fruto y también Adán al comer el fruto prohibido. Pero Satanás no solamente se limitó en hacer caer a Adán y Eva, en su papel de acusador dejó solos a los primeros padres en el jardín del Edén, muertos espiritualmente ya no podían estar frente al Creador Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Génesis 3:8. Adán y Eva jugaron de manera muy peligrosa y pasaron la línea entre la tentación y el pecado, fueron engañados por Satanás porque no se convirtieron en Dios, al contrario creyerón en la palabra del Tentador y Acusador los convirtió en enemigos de Dios porque ya habían perdido su imagen y estaban muertos espiritualmente porque ya no podían estar frente a Dios por sus propios méritos, iban a conocer la muerte física y de hecho por este motivo ya no están en este mundo y también para los que creen en la palabra del tentador y acusador la muerte eterna en el infierno les espera.

Desde ese momento ni los primeros padres, ni ningún ser humano, incluidos nosotros podemos estar frente a Dios por culpa de nuestro pecado, desde ese momento nuestra naturaleza pecaminosa tiende a dominar nuestras vidas y es por este motivo que no tomamos en serio lo que el Tentador hace en nosotros, para él es muy fácil llevarnos al pecado, la carta a Santiago nos muestra la realidad de lo que somos cada uno de nosotros 13Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. Santiago 1:13-15. Cada uno de nosotros tenemos una debilidad, o muchas debilidades que son guiadas por nuestra carne: la mentira, el chisme, el deseo sexual, el amor por el dinero, el querer ser más sabios, y podemos resumir estos pecados en dos palabras: el egoísmo y la avaricia, estas debilidades nos atraen y seducen, es decir dejamos que ellas sean quien guíen nuestras vidas y de tanto alimentar estas debilidades las convertimos en pecado, esto nos muestra que en verdad somos una presa fácil para el enemigo y es por este motivo que no podemos confiar en nosotros mismos porque iremos al infierno al dejarnos guiar por el pecado y es donde el Diablo ya nos acusará delante de Dios ganando finalmente nuestras almas.

Pero esta estrategia de querer ser Tentador y Acusador le puso freno nuestro Señor Jesucristo, después de ser bautizado nos dice las Escrituras 1Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto. Es interesante ver el trabajo del Dios Trino y aquí específicamente la obra del Espíritu Santo llevando a Jesús al desierto, es una prueba más de la OBEDIENCIA PERFECTA DE JESÚS A DIOS. En su naturaleza humana iba a pasar por una situación muy difícil y es el estar en este lugar que no tiene vida, el desierto, sin poder comer ni beber nada, este es un buen ejemplo de lo que la Cristología nos enseña como “el estado de humillación de Cristo” que consiste en que siendo verdadero Dios no uso todo su poder en este mundo para poder ser obediente al Padre; esto nos enseña que en verdad en su naturaleza humana Jesús se enfrentó con el Tentador y Acusador 2por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. Usted, yo, Adán y Eva hemos querido enfrentarnos solos al Diablo y el resultado de esto es una catástrofe espiritual porque siempre sale triunfando él llevándonos al pecado y a la incredulidad. Pero en esta oportunidad no le funcionó la estrategia, quiso tentar en esta oportunidad en tres ocasiones a Jesús de la misma manera que lo hace con nosotros 1) 3Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 2)6A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. 3) 7Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; 10porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; 11y, En las manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Es importante que notemos como el diablo quiso tentar a Jesús usando palabras creando cizaña en Él y estas palabras son: Si eres, el tentador quería poner la duda en Jesús de que sí era el Cristo enviado al mundo, podemos ver como este enemigo estaba cada vez más desesperado atacando a Jesús ofreciéndole que actuara obedeciéndole, ¿pueden creer esto? Este tentador y acusador quería que Jesús le OBEDECIERA a él y no a Dios.

Adán y Eva, todos los creyentes del Antiguo Testamento y cada uno de nosotros que hemos caído en las garras del engaño del Diablo encontramos nuestro rescate en Jesús, sus respuestas fueron contundentes: 4Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. 8Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás. 12Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. Jesús venció al Tentador por cada uno de nosotros, las veces que hemos caído en las garras del pecado han sido perdonadas por la OBEDIENCIA PERFECTA de nuestro Salvador y este enemigo ya no puede jugar el papel de acusador ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. Romanos 8:33. Ya no puede acusarnos porque Dios nos ha justificado por medio de Jesucristo, no solo en su vida perfecta sino en su muerte en la cruz, allí el tentador creyó que por fin iba a ganar a Jesús pero realmente lo que sucedió fue el cumplimiento de Génesis 3:15 ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. Satanás mordió el talón de Cristo al llevarlo a la muerte pero realmente lo que sucedió en la cruz fue que Jesús le aplastó la Cabeza y es por esto que ya no puede acusarnos, ya no puede atacarnos a nosotros con sus tentaciones porque pertenecemos a Cristo como lo enseña el apóstol Juan en su primera carta Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. 1 Juan 4:15. Dice Lucas en el último versículo del texto para hoy 13Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo. Es lo que está pasando con cada uno de nosotros en este momento, el tentador-acusador está alejado de nosotros por la presencia de Dios en nuestras vidas y es por esto que el Espíritu Santo no deja que alimentemos nuestra carne con nuestras debilidades sino que hace que estemos alimentándonos con la Palabra de Dios para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios. Colosenses 1:10. Eso es lo que produce el Espíritu Santo en nosotros las buenas obras y es por esto que el egoísmo y la avaricia han sido cambiados en nuestros corazones teniendo siempre en mente los mandamientos de Dios Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento. 39Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:37-39. Amén

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

17 De tal manera Dios amó

18 Te saludo, Cristo santo

32 Oh, Verbo humanado

88 Sublime gracia

Culto Cristiano:

129 Castillo fuerte

47 Cristo vida del viviente

54 ¿Vives triste y angustiado?

67 Santo Cordero

202 Oí la voz del Salvador

207-217 Himnos de Arrepentimiento y Confesión

219 Roca de la eternidad

223 Confío yo en Cristo

225 Por gracia sola yo soy salvo

229 Tal como soy

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