
El décimo domingo después de pentecostés
(Verde)
Tema del día: Cristo se humilló a sí mismo y vino a este mundo para morir en la cruz. Por medio de su muerte humilde, nosotros ahora tenemos compañerismo con Dios y entrada en su presencia. Además, Dios promete que siempre proveerá todas nuestras necesidades en este mundo. Por eso merece nuestra adoración y servicio.
La Colecta: Oh Dios, protector de todos los que en ti confían, no hay ni fuerte ni santo sin ti: aumenta y multiplica tu misericordia para con nosotros, para que gobernados y guiados por ti, supremos lo temporal y alcancemos lo eterno; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Éxodo 24:3-11 No puede existir compañerismo con Dios sin el derramamiento de sangre. Aunque los israelitas aceptaron obedecer a Dios, necesitaban que Moisés derramase sangre sobre ellos para hacerlos santos y aceptables ante Dios. Siendo purificados por medio de la sangre, podían entrar en su presencia y tomar parte en la cena de compañerismo. En la misma forma, nosotros hemos sido purificados por la sangre de Jesucristo el cual es el cumplimiento de todos los sacrificios del Antiguo Testamento para poder entrar en la presencia de Dios y compartir un compañerismo completo con él.
3Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho. 4Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel. 5Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová. 6Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. 7Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. 8Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.
9Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; 10y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno. 11Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios, y comieron y bebieron.
El Salmo del Día: Salmo 84
Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré.
1 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
3 Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.
4 Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán.
Selah
5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
7 Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.
8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob.
Selah
9 Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.
11 Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.
12 Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.
La Segunda Lectura: Efesios 4:1-7,11-16 Al tener compañerismo con Dios, buscamos compañerismo con los que tienen la misma fe que nosotros. Siendo fortalecidos por medio de la Palabra, buscamos fortalecer a nuestros hermanos en la fe con la misma Palabra para que todos crezcamos en la fe y sirvamos a Dios en humildad y con corazones agradecidos.
1Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5un Señor, una fe, un bautismo, 6un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. 7Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
11Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. ¡Aleluya!
El Evangelio: Juan 6:1-15 Al alimentar a los cinco mil, Cristo muestra su misericordia y poder. En él tenemos todo, nos alimenta con el pan espiritual que nos da la fe y compañerismo con Dios, y promete siempre proveer para todas nuestras necesidades físicas. Vemos su amor aún al final de la lectura. No dejó que lo hicieran un rey terrenal, porque “el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.”
1Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias. 2Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos. 3Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos. 4Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos. 5Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? 6Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer. 7Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. 8Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? 10Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones. 11Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. 12Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. 13Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido. 14Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
15Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
HERMANOS LA COMUNIÓN CON DIOS HACE QUE TENGAMOS COMUNIÓN CON EL PRÓJIMO
El compañerismo es una doctrina bíblica muy clara en las Escrituras, nuestro Dios por medio de esta enseñanza nos muestra como estamos en una relación triangular. Dios, nosotros y el prójimo. Desafortunadamente muchos cristianos son confundidos y no entienden que es el compañerismo y por lo tanto no tienen en cuenta con quien adorar a Dios, con quien reunirse para hacer planes de evangelismo y con quien estudiar la Palabra de Dios. Con frecuencia escuchamos que hay cristianos que salen cada domingo en su ciudad y solo buscan una iglesia donde escuchar la Palabra de Dios y no entienden que es lo que enseñan y cuál es el propósito por el cual congregarse y tener comunión con Dios. El pasaje del evangelio para hoy nos muestra esta realidad, como muchos solo buscan tener relación con Dios motivados por las cosas materiales y otros como nosotros que hemos sido traídos por el Espíritu Santo y confesamos que la relación con Dios está en paz por medio de Jesucristo. Encontramos que el centro de la relación con Dios para unos es lo material y para nosotros es lo espiritual. Es por esto que encontramos una terrible realidad de líderes espirituales que siguen al pie de la letra las palabras del Apóstol Pedro 1Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, 3y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. 2 Pedro 2:1-3. Pedro usa un término que muestra muy bien la relación de muchos ministros y también de muchos con Dios, avaricia y mercadería. Si nosotros estamos aquí y creemos que solo nuestra relación con Dios está bien, basados en nuestra vida material, nuestro pecado en contra del tercer mandamiento nos lleva al infierno porque no estamos enseñando lo que realmente la Palabra de Dios nos enseña.
El mar de Galilea fue testigo de muchos eventos de la fe. Muchos seguían a Jesús porque veían las señales que hacía en los enfermos. Mucha multitud seguía a Jesús por un beneficio material y por esto Él les confrontó como lo enseña el contexto de esta historia 26Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. 27Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. Juan 6:26-27. El engaño del bienestar material para mostrar que mi relación con Dios está bien es un engaño del diablo, y esto nos puede confundir a nosotros también porque cuando pensamos en la mayor bendición que nos ha dado nuestro creador estamos tentados solo a pensar en cosas materiales y es por esto que el apóstol Juan testigo de este milagro nos dice cuál era el deseo de las personas con Jesús en ese día 15Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo. Lamentablemente hoy muchos solo ven a Jesús como un rey terrenal porque su relación solo está basada en milagros, profecías y testimonios de hombres.
Pero en este pasaje del evangelio de hoy recordamos lo profundo de nuestra paz con Dios dada en Jesucristo, el versículo 4 nos dice que estaba cerca la fiesta de la pascua de los judíos y esta referencia es muy clara puesto que nos lleva a recordar como el pueblo de Israel salió de la esclavitud de Egipto. Y esta esclavitud nos recuerda lo que hace el pecado en cada uno de nosotros, como el adversario nos mantenía engañados al hacernos vivir esclavos del pecado y siendo enemigos de Dios, pero la Biblia nos enseña que la verdadera Pascua, la salida de nuestra esclavitud del pecado, el diablo y el mundo está en la obra de Cristo. En la lectura de Éxodo para este día nos enseña la actividad del pueblo de Israel después de que Moisés les dijo todas las palabras dichas por Dios en el Sinaí 5Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová. 6Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. Éxodo 24:5-6. Los sacrificios de paz y la sangre esparcida es un tipo de la obra de Jesús, en la pascua celebramos como nuestro Señor Jesucristo sufrió, murió y resucitó para limpiarnos con su sangre de nuestro pecado, que sí es un verdadero problema, y nos rescató de la muerte eterna al vencer al diablo. Hoy nosotros tenemos compañerismo con el Padre por la obra de Cristo y este compañerismo hace que seamos llamados hijos de Dios.
Pero encontramos que nuestro Señor Jesús, es Dios, el milagro que nos muestra el pasaje para hoy 8Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? 10Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones. 11Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. 12Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. 13Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido. Cinco panes y dos peces fueron suficientes para alimentar a más de cinco mil personas, esto solamente lo puede hacer Dios, Jesús es Dios y por lo tanto encontramos en su vida perfecta paz que nos lleva a tener comunión con la Santísima Trinidad, Jesús mostró amor por todos los que le seguían no solamente por alimentarlos sino también al cumplir el tercer mandamiento perfectamente porque en Él se cumplió todas las promesas del Mesías, muchos quisieron hacerlo un rey terrenal pero realmente es un rey espiritual que nos da una relación estable con el cielo, una relación perpetua con la Santísima Trinidad porque el mismo Dios vino a este mundo para tener compañerismo con nosotros su creación que ahora por la fe somos hijos de Dios y así como con su poder hizo este milagro también con su poder venció al diablo, el pecado y el mundo. Así como alimento a estas personas, también Él es nuestro alimento espiritual y cada vez que estudiamos la Escrituras nos estamos alimentando de Jesús porque dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Juan 6:35
El Espíritu Santo juega un papel importante en cada uno de nosotros al hacernos tener comunión con Dios, y esto lo demostramos con nuestro prójimo, estaríamos equivocados si nos encerramos solo en nuestros cuartos a meditar la Palabra de Dios y solo orar y no querer compartir la fe con otros. Los incrédulos creen que tiene el pan diario porque trabajan mucho, porque lo merecen y porque se esfuerzan por tener todo lo que tienen para vivir. Pero nosotros demostramos a ellos nuestro compañerismo con Dios al darle toda la Gloria a Él porque nos da el pan diario, así como dio de comer a más de cinco mil personas hoy nos da a todos lo que necesitamos para vivir como el techo, la comida y el vestido. El incrédulo da gloria así mismo, pero nosotros les enseñamos dando toda la Gloria a Dios. También esta comunión con Dios la demostramos con el prójimo siendo hermanos en la fe. San Pablo nos enseña en este día como mostramos nuestra relación con Dios a través de hermanos en la fe 1Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5un Señor, una fe, un bautismo, 6un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. 7Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Pablo es muy explícito al enseñarnos como tenemos este compañerismo como hermanos en la fe y el Amor es la base de este compañerismo, recibimos el amor de Dios al darnos la verdadera Paz en Cristo Jesús y esto lo mostramos al tratar al prójimo como hermano en la fe viviendo en el perdón, teniéndonos paciencia, manteniendo la unidad en doctrina porque solo hay una fe, un bautismo y un Señor y por lo tanto somos uno con Él y en este momento Dios ve esta unidad expresada por cada uno de nosotros. Por esto es muy importante vivir en la comunión con Dios al compartir con el hermano en la fe porque confesamos la misma fe al decir que Jesús es verdaderamente el profeta que había de venir al mundo. Hoy estamos en una muestra de lo que viviremos en el cielo, el Salmo 84:4 Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán. Así es hermanos míos, hoy aquí adorando a Dios es una muestra de lo que viviremos eternamente en el cielo, estamos en la casa de Dios alabándolo y estaremos en nuestro hogar alabándolo perpetuamente. Hoy demos gracias a Dios porque nos sostiene en este mundo dándonos el pan diario y también nos sostiene espiritualmente teniendo este compañerismo con ÉL y expresamos este compañerismo estando unidos manifestando que tenemos la misma fe. El Espíritu Santo haga que siempre vivamos en esta Paz hasta el último día de nuestra vida. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
27 ¡Cristo es mi alegría!
28 El profundo amor de Cristo
30 Jesús es la roca
31 Manos cariñosas
32 Oh, Verbo humanado
33 Soy el camino
38 Tu Palabra es mi cántico
39 No podemos caminar (Santa Cena)
86 Oh Cristo, nuestro gozo y bien
88 Sublime gracia
105 Acuérdate de Jesucristo
107 El Señor es mi luz
Culto Cristiano:
47 Cristo, vida del viviente
128 Un solo fundamento (segunda lectura)
135 De la iglesia el fundamento (segunda lectura)
165 Hay una fuente
192 Tesoro incomparable
202 Oí la voz del Salvador
219 Roca de la eternidad
225 Por gracia sola yo soy salvo
235 Como ovejas celebramos
240 En Jesucristo se halla la paz
245 Lejos de mi Padre Dios
246 Mi fe descansa en ti
251 ¡Oh que amigo nos es Cristo!
253 A los pies de Jesucristo
254 Firmes y adelante (segunda lectura)
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
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