Skip to content

Servicio - 09 junio 2019

El día de pentecostés

Descargar PDF

(Rojo)

Tema del día:  ¡Hoy cumple años la iglesia! Hace casi dos mil años, el Espíritu Santo cumplió con promesa y profecía al derramarse sobre los primeros cristianos. Hoy en día, el Espíritu Santo todavía obra en nuestros corazones por medio de Palabra y Sacramentos.

La Colecta: Oh Dios, que impartiste conocimiento a los corazones de tus fieles enviándoles la luz de tu Espíritu Santo: Haz que el mismo Espíritu nos conceda un juicio recto en todas las cosas y nos dé el gozo de su santo consuelo; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

La Primera Lectura: Génesis 11:1-9 Cuando Dios creó al hombre, sólo existía un idioma. Pero después del diluvio, los hombres se juntaron en su orgullo para construir una ciudad y una torre contra la voluntad de Dios. Consecuentemente, Dios confundió su lengua y los esparció por todo el mundo.

1Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. 2Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. 3Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. 4Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. 5Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. 6Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. 7Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. 8Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.

El Salmo del Día: Salmo 51

1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;

Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2 Lávame más y más de mi maldad,

Y límpiame de mi pecado.

3 Porque yo reconozco mis rebeliones,

Y mi pecado está siempre delante de mí.

4 Contra ti, contra ti solo he pecado,

Y he hecho lo malo delante de tus ojos;

Para que seas reconocido justo en tu palabra,

Y tenido por puro en tu juicio.

5 He aquí, en maldad he sido formado,

Y en pecado me concibió mi madre.

6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,

Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;

Lávame, y seré más blanco que la nieve.

8 Hazme oír gozo y alegría,

Y se recrearán los huesos que has abatido.

9 Esconde tu rostro de mis pecados,

Y borra todas mis maldades.

10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,

Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11 No me eches de delante de ti,

Y no quites de mí tu santo Espíritu.

12 Vuélveme el gozo de tu salvación,

Y espíritu noble me sustente.

13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,

Y los pecadores se convertirán a ti.

14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;

Cantará mi lengua tu justicia.

15 Señor, abre mis labios,

Y publicará mi boca tu alabanza.

16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;

No quieres holocausto.

17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;

Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

18 Haz bien con tu benevolencia a Sion;

Edifica los muros de Jerusalén.

19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,

El holocausto u ofrenda del todo quemada;

Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

La Segunda Lectura: Hechos 2:1-21 Al derramarse sobre los apóstoles en el día de Pentecostés, el Espíritu Santo cumplió con la promesa de Cristo que se encuentra en el evangelio para el día de hoy. Con el poder del Espíritu Santo, los apóstoles predicaban sin temor y en varios idiomas a los que se habían reunido en Jerusalén. En el día de Pentecostés, la confusión causada por Babel se convirtió en gozo para todos aquellos que escucharon las buenas nuevas del evangelio en su propio idioma.

1Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

5Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. 6Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? 8¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? 9Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, 10en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, 11cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. 12Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? 13Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.

Primer discurso de Pedro

14Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. 15Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. 16Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:

17 Y en los postreros días, dice Dios,

Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,

Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;

Vuestros jóvenes verán visiones,

Y vuestros ancianos soñarán sueños;

18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días

Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

19 Y daré prodigios arriba en el cielo,

Y señales abajo en la tierra,

Sangre y fuego y vapor de humo;

20 El sol se convertirá en tinieblas,

Y la luna en sangre,

Antes que venga el día del Señor,

Grande y manifiesto;

21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Ven Espíritu Santo, llena los corazones de los fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. ¡Aleluya!

El Evangelio: Juan 15:26,27 En esta lectura, Cristo promete a sus discípulos que mandará al Consolador, es decir, al Espíritu Santo, el cual procede del Padre e Hijo para dar testimonio a la verdad del evangelio.

26Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. 27Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.

 

CELEBREMOS PENTECOSTES RECORDANDO EL OFICIO DEL ESPÍRITU SANTO

Los movimientos pentecostales y carismáticos han cambiado de manera negativa la manera de adorar a Dios, con esto no quiero decir que la Iglesia Luterana Confesional tiene la mejor y legitima manera de adorar, tampoco quiero criticar la manera en la cual algunas congregaciones adoran al Dios verdadero porque sabemos que todo lo que tiene que ver con la adoración entra dentro del tema de la adiáfora, es decir, son las cosas que vive y hace el cristiano donde la Biblia no tiene un mandato claro o una prohibición que tengamos que seguir, en este caso no tenemos un orden marcado por las escrituras en cuanto a la adoración y alabanza a Dios. Pero no podemos pasar por alto lo que nuestro Dios por medio del apóstol Pablo enseñó a los Corintios cuando estaba tratando el tema de cómo estar dentro de la iglesia cuando estén adorando a Dios decentemente y con orden 1 Corintios 14:40.

Hablando en la manera negativa que este movimiento cambio al culto de adoración, ellos han perdido el orden que la Palabra de Dios ha mandado dentro de la adoración queriendo sentir al Espíritu Santo como “una evidencia” del mismo dentro de la iglesia. Pero cuando hablamos de este tema necesitamos caminar como si estuviéramos sobre un campo minado, porque lamentablemente este movimiento también en sus inicios toco la época de la reforma cuando surgió un grupo reformador radical donde sus miembros se les llamó anabaptistas y eran similares a los pentecostales porque pensaban que Lutero y los otros reformadores no avanzaban lo suficiente en sus intentos de reformar la iglesia; es por esto que los reformadores llamaron a estos hombres “entusiastas” que rechazaban el bautismo de los niños y volvían a bautizar a los miembros que ya habían sido bautizados de niños; ellos creían que cada miembro de la familia de los santos estaba destinado a gozar del don de profecía y tenía la capacidad de interpretar las revelaciones divinas; Lutero llamó a estas personas “profetas celestiales” porque su pregón era ¡El Espíritu! ¡El Espíritu! Y Lutero respondía: “No iré a donde lleva su espíritu” y en otra ocasión dijo: “¡Cacheteo a su espíritu en el hocico!”

Pero hoy en día este movimiento Pentecostal Carismático ha ido creciendo grandemente porque las personas cada vez más quieren buscar la evidencia que el Espíritu Santo está dentro de ellos, y es por esto que hablan en lenguas, dan la profecía, interpretan sueños, predicen el futuro, hacen sanaciones y hasta se han atrevido a resucitar muertos y en medio de toda esta corriente estamos nosotros que muchas veces nos sentimos confundidos porque no vemos una evidencia del Espíritu Santo dentro de nosotros. Nunca olvido cuando invite a una persona asistir a uno de nuestros servicios en Medellín y después del culto le pregunté cómo se había sentido y de una manera muy radical me dijo que había perdido el tiempo al venir aquí porque nuestra iglesia no tiene al Espíritu Santo y muchas veces nos vemos tentados a ver que evidencias del Espíritu Santo hay en nuestra iglesia. Pero en verdad sí tenemos evidencia que el Espíritu Santo esta activamente trabajando en nuestra congregación en cada uno de nosotros, en los niños, jóvenes, adultos y es el mismo Jesús que nos muestra esta evidencia como lo leemos y escuchamos en el texto para el día de hoy 26Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. 27Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio. Este doble oficio que nos muestra Jesús en este pasaje lo vemos activamente dentro de nuestra iglesia que es muy influenciada por el Dios Trino porque el Espíritu Santo fue enviado por el Padre y el Hijo; la evidencia número uno es que somos creyentes y esto porque el Espíritu Santo dio testimonio de Jesús por medio de su Palabra y la evidencia número dos, solo basta ver nuestras vidas, como el Espíritu Santo nos guía en esta vida para dar Gloria a Dios.

Nuestra terquedad espiritual muchas veces nos llevan a negar estas dos evidencias porque muchas veces hemos querido traer testimonios de vida a la iglesia para que supuestamente los hermanos crean, una vez un hermano hasta trajo un video de una persona que daba su testimonio para que la iglesia lo viera y creyéramos de verdad, o muchas veces queremos escuchar testimonios que supuestamente le han sucedido a personas en medio de una situación especial sus mentes han sido influenciadas fuertemente y dicen que han pasado el túnel y traen un mensaje del cielo o del infierno o también hemos pecado cuando le ponemos freno al Espíritu Santo en nuestras vidas y terminamos comportándonos peor que un incrédulo. Si alguno de nosotros no tiene clara la evidencia del Espíritu Santo dentro de nuestra iglesia esto es semejante al pecado que Jesús menciona en Mateo 12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; más la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. Porque este comportamiento de alguno de nosotros negando estas dos evidencias que no es otra cosa que el oficio del Espíritu Santo son las mismas que tienen los incrédulos y es por este motivo que el infierno es el lugar perfecto para castigar este pecado.

Pero necesitamos tener claridad porque no es perdonado el pecado en contra el Espíritu Santo y la carta a los Hebreos nos explica esto 4Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. 7Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; 8pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada. Hebreos 6:4-8, el escritor de Hebreos establece que el que ha cometido este pecado no puede ser restaurado al arrepentimiento, es imposible que pueda volver a arrepentirse. No es Dios quien coloca al hombre en esta condición, sino que es el hombre mismo quien se coloca en esta condición por propia culpa. Cuando este estado de cosas llega a cierto punto, Dios deja de actuar en tal persona. Entonces es maldita, y ya no es posible que pueda salvarse. ¿Por qué? Porque no puede arrepentirse. El suelo de su corazón esta maldecido, de modo que ya no es fertilizado por el rocío y la lluvia de la gracia divina.

Pero después de escuchar estas palabras tan espantosas nos miramos a nosotros y damos hoy gracias en este día de Pentecostés por el oficio doble del Espíritu Santo en nuestras vidas porque este mismo ha puesto en nuestro corazón y en nuestros labios soy un miserable, estoy seguro de haber cometido el pecado contra el Espíritu Santo y este consuelo viene después que el Espíritu Santo dio testimonio en nuestras vidas a cerca de la obra de Cristo que hizo por cada uno de nosotros ya que el testimonio que dio de Jesús es mostrarnos su vida perfecta Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. 1 Juan 3:5, y sabemos y creemos que estamos revestidos por la vida de Cristo quién vivió perfectamente por cada uno de nosotros para que Dios nos vea a cada uno de nosotros perdonados, pero no solamente da testimonio de la vida de Cristo sino también de su sufrimiento y muerte como nos beneficia y el testimonio que nos ha dejado vivamente lo vemos en el sacramento del Altar, cada vez que tenemos la oportunidad de comer el cuerpo de Cristo y beber de tu sangre con el pan y el vino recordamos lo que nos dice la Palabra 23Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. 1 Corintios 11:23-26.

Finalmente el Testimonio que nos da el Espíritu Santo es nuestra vida, Jesús fue muy claro cuando dijo en el evangelio para este día 27Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio. Y este testimonio no es algo que vamos a mostrar solamente para nosotros mismos, es para todos los que nos rodean que vamos a mostrar cómo es la influencia del Espíritu Santo en nuestras vidas viviendo en el perdón los unos a los otros, siendo pacificadores y no personas que estamos buscando constantemente la contienda con otros, respetando nuestro hablar como lo dice la Biblia que nuestro decir sea si, si, o no, no, y esto no es otra cosa que hablar con la verdad; siendo cristianos que honramos nuestros matrimonios cumpliendo cada uno el papel del hombre, la mujer y ser hijo dentro de una familia cristiana y en este mundo tan afanoso y material nosotros recordemos lo que hace el Espíritu Santo en cada uno de nosotros como esta en Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Amén, Amén. FELIZ DIA DE PENTECOSTÉS.

Los Himnos:

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

57 Antiguo Espíritu despierta

54 Santo Espíritu llena mi vida

45 Fortalece a tu Iglesia

36 Soplo de Dios viviente

37 Ven, Espíritu Santo

38 Tu Palabra es mi cántico

Culto Cristiano:

87-95 Himnos para el Pentecostés

96-103 Himnos para la Santísima Trinidad

109 Sosténnos firmes, ¡oh Señor!

291 Imploramos tu presencia

303 Dios os guarde siempre en santo amor

367 Gloria, canto, honor

Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18

Ver Recursos

Servicio - 13 enero 2019

Ver Recursos

Servicio - 13 enero 2019

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 30

Ver Recursos