
Servicio - 08 septiembre 2019
El decimotercer domingo después de pentecostés
(Verde)
Tema del día: Este mundo pecaminoso se opone a la verdad del evangelio. Los enemigos de la fe atacan a los que creen. Y lamentablemente muchas veces esos enemigos de la fe salen de nuestra propia familia o de nuestros “amigos.” No obstante, Dios nos promete fortalecer por medio de tales tribulaciones y dificultades.
La Colecta: Padre misericordioso, que diste en sacrificio por nuestro pecado a tu Hijo unigénito: Concédenos la gracia a fin de que recibamos con gratitud los frutos de su obra redentora y sigamos su camino; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Jeremías 23:23-29 Aunque “profetas falsos” se levantan oponiéndose a nosotros y la verdad del evangelio, Dios quiere que nosotros los que tenemos la verdadera doctrina sigamos predicando.
23¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? 24¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra? 25Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé. 26¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? 27¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal? 28El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová. 29¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?
El Salmo del Día: Salmo 139
Al músico principal. Salmo de David.
1Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
2Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
4 Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
5 Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
6Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
7¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
8Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
9Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
10 Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
12 Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
13 Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
14Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
15 No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
16 Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.
17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!
18 Si los enumero, se multiplican más que la arena;
Despierto, y aún estoy contigo.
19De cierto, oh Dios, harás morir al impío;
Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.
20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti;
Tus enemigos toman en vano tu nombre.
21¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen,
Y me enardezco contra tus enemigos?
22 Los aborrezco por completo;
Los tengo por enemigos.
23Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
24Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.
La Segunda Lectura: Hebreos 12:1-13 Lo que sufrimos por causa del evangelio, incluyendo el desprecio de nuestra familia, es disciplina de nuestro Padre celestial para nuestro bien.
1Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
3Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. 4Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; 5y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
Ni desmayes cuando eres reprendido por él;
6 Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.
7Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
12Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; 13y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Porque la Palabra de Dios es eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. ¡Aleluya!
El Evangelio: Lucas 12:49-53 La verdad del evangelio va a causar divisiones hasta en nuestras propias familias, pero hay que mantenerse firme en esta verdad y proclamarla, cualquier que sea el costo.
49Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido? 50De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! 51¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. 52Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. 53Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.
EL ESPÍRITU SANTO NOS DA LA FUERZA PARA SUFRIR LA CONTRADICCIÓ
Viene a mi mente una serie de mi niñez que tal vez muchos de ustedes también la vieron «la isla de la fantasía» era un lugar que quedaba en alguna parte del mundo donde las personas podían vivir de manera perfecta sin ninguna distracción o problemas que el mundo les pudiera ofrecer, este programa quería mostrar que sí existen lugares perfectos donde podemos vivir en este mundo, pero cuando las Escrituras abren nuestros ojos para que entendamos qué es este mundo es donde nos damos cuenta que lugares como estos solo existen en la imaginación de los creadores de este programa. Sabemos que por soñar nadie nos cobra y es por esto que los políticos, algunos pastores, y los que conocemos como motivadores para proyectos son expertos en hacer cumplir nuestros sueños en este mundo porque siempre hablan y prometen un mundo que cada día sea mejor, un mundo donde los problemas de dinero y las enfermedades no existen, un mundo donde cada vez es más fácil volverlo la «isla de la fantasía». Y es donde nosotros como cristianos caemos en las manos de estos soñadores dejando que nos creen la necesidad que podemos vivir en un mundo mucho mejor, en un mundo más equitativo donde la justicia y la paz perduraran por la eternidad.
¡Pero es el momento que despertemos! Porque estos soñadores son manipulados por el Diablo para ganar almas, este enemigo solo le interesa crear en nosotros y en el hombre la necesidad de vivir en este mundo acompañado por el pecado, por la muerte y por la desesperanza; si nosotros tenemos la confianza solo en este mundo o creemos que sólo la felicidad verdadera la podemos vivir aquí pues el lugar donde llegaremos es al infierno donde realmente se pagará por solo confiar en las mentiras y pasiones que este mundo nos ofrece ya que estos soñadores solo han creado en las personas que los siguen temor y confianza en los hombres y es por esto que leemos en Mateo 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Uno de tantos capítulos que disfruto leer en las Escrituras son los dos primeros capítulos del libro de Génesis, allí podemos apreciar como el deseo trasparente de Dios al crear todo, podemos disfrutar al leer en cada versículo las palabras y todo lo que Dios hizo fue bueno, cuando creo al hombre a su imagen y semejanza podemos ver la plenitud del amor de Dios al crearlos porque eran sin pecado, sin enfermedad, sin muerte, esto si era un lugar perfecto, este sí era un lugar que no era de fantasía porque realmente existió. Pero fue la misma corona de la creación, el hombre, quien quiso experimentar más queriendo adorar de otra manera a Dios, porque la manera que ellos adoraban a Dios en ese momento era obedeciendo ese mandato no comerás del árbol de la ciencia del bien y del mal, Génesis 2:17 y se dejaron llevar por la curiosidad al creer en las palabras de la serpiente, que es satanás, y es donde se arruinó el mundo creado perfectamente por Dios y es por esto que el capitulo más triste que podemos leer de la Biblia es el capitulo tercero del libro de Génesis. Adán y Eva no murieron físicamente en ese mismo instante pero si fueron los testigos del cambio que ellos mismos provocaron a la humanidad y como empezaron a ver que morían familiares por persecución de la fe como la muerte de su hijo Abel, como empezaron a huir de los animales feroces porque ya no los podían dominar y como era cada día más difícil vivir en el mundo creado por Dios, ellos creyeron que el mundo era de ellos y olvidaron que el dueño del mundo es el creador, ellos y nosotros vivimos en un mundo donde no reina la perfección sino el pecado y sus consecuencias. Porque todas las dificultades que vivimos hoy en día es por el mismo pecado y las consecuencias que el mismo trae y todo esto sucede por no darle el lugar número uno a nuestro creador, a nuestro Dios, por el pecado en contra del primer mandamiento es quien nos hace amar y confiar en este mundo y sus promesas.
Pero el mismo creador del mundo perfecto no ha dejado al mundo sólo en ningún instante, el dolor que le produjo nuestros primeros padres al dañar su creación, el dolor que le producimos cada uno de nosotros por culpa de nuestro pecado lo solucionó con Cristo, quién no dudó en ningún instante venir a este mundo lleno del pecado y sus consecuencias, Él mismo sufriría la oposición de este mundo al venir como lo enseña Hebreos 12:3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, y el evangelio para el día de hoy nos enseña como Jesús por amor a cada uno de nosotros sufrió esta contradicción no solo de los fariseos, los escribas o los maestros de la ley sino también de su propia familia que no creían en Él, su propia familia fueron sus oponentes número uno porque no creyeron que Él era el verdadero Mesías y es por esto que Marcos 3:21
Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí. Y todo esto lo sufrió por amor a cada uno de nosotros para que tuviéramos la verdadera promesa de vivir en el lugar perfecto con Dios, el paraíso, donde no habrá dolor, muerte, lagrimas ni enfermedades. Pero nuestro Señor Jesús no solamente se sometió a esta oposición de parte del mundo pecador, sino que se enfrento al mismo por medio de su muerte, la contradicción mayor la sufrió cuando lo atacaron para llevarlo a la muerte pero ellos volvieron a dar voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale!. Lucas 23:21 y sabemos que sin ningún temor se enfrentó a ella puesto que murió para vencer a este mundo plagado por el pecado y sus consecuencias, fue tan certero su triunfo que hasta su familia cercana creyó y un ejemplo lo vemos con su hermano Jacobo a quien se le presento después de haber resucitado Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles 1 Corintios 15.7 y es por esto que leemos en Hechos de los Apóstoles como se volvió un líder de la iglesia cristiana.
Nosotros que vivimos en este mundo lleno del pecado y sus consecuencias tenemos la confianza que nos ha sido dada por medio de las Escrituras donde nos enseña que por la misericordia de Dios tenemos la esperanza de que saldremos de este mundo lleno del pecado y sus consecuencias porque nuestro pecado fue limpiado por la vida perfecta y el sacrificio de Cristo y también el Espíritu Santo nos fortalece y nos va ayudar a sufrir la misma contradicción que sufrió nuestro Señor Jesucristo, Él cumplió con su parte 49Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido? 50De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! El fuego que nos habla nuestro Señor es la destrucción de este mundo plagado por el pecado lo cual sucederá cuando el venga por segunda vez y es por esto que ÉL por amor a cada uno de nosotros paso por la angustia del infierno, ya que ÉL pago por todos nuestros pecados y esto es lo que nos mantiene vivos y sin miedo movidos por el Espíritu Santo para poder defender su obra, lo cual no será fácil porque cuando lo hacemos vamos sufrir lo que nuestro Señor Jesucristo dijo en este pasaje para el día de hoy 51¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. 52Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. 53Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra. El Espíritu Santo ha puesto en nuestro corazón la fuerza y la valentía de predicar y hacer respetar el mensaje de la Palabra de Dios delante de cualquier persona a la que le hemos predicado, así nos quiten nuestros apellidos familiares, así nuestros padres nos digan que no seremos más sus hijos porque cambiamos de fe, así nos despidan de nuestros trabajos porque no obedecemos a jefes que nos lleven al pecado, así nos cueste hasta nuestra propia vida querer sacar a alguien de la incredulidad al predicar la Ley y el Evangelio, así lleguemos a la cárcel por no estar a favor de matrimonios igualitarios, así nos demanden porque estamos en contra del Aborto y la Eutanasia, así nos llamen legalistas por decir no al pecado porque el Espíritu Santo ha puesto en nuestro corazón que vale la pena sufrir toda esta oposición por amor a nuestro Dios, vale la pena sufrir todo esto por causa de nuestra fe porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo Filipenses 3.20. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
48 Busca primero el reino de Dios
51 Dios de gracia, Dios de gloria
53 Seguidme a mío
54 Santo Espíritu llena mi vida
55 Serviremos al Señor
56 ¡Alzad la cruz!
81 Con Dios no temeremos
83 Con qué paternal cariño
85 No me abandones, Dios
Culto Cristiano:
109 Sostennos firmes, ¡oh Señor!
129 Castillo fuerte
130 No temas tú
131 Firme en la roca
134 ¡Adelante peregrinos!
161 Dejo el mundo
167 Nada puede ya faltarme
254 ¡Firmes y adelante!
255 Qué mi vida entera esté
247 Mirad y ved
272 Me guía Cristo
273 Mi mano ten
274 No temas ya
403 Estad por Cristo firmes
406 Luchad, luchad por Cristo
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos