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Servicio - 08 noviembre 2020

El segundo domingo de los últimos tiempos

El juicio final

(Rojo)

 

Tema del día: En el juicio final, todo el mundo va a tener que presentarse ante Dios el juez justo quien va a juzgar a todos en su justicia.

La Colecta: Todopoderoso y sempiterno Dios, que has dado a los que creen muy grandes y preciosas promesas: Concédenos que sin ninguna duda, mas con perfecta confianza, creamos en tu Hijo Jesucristo de manera que nuestra fe nunca sea reprobada ante tus ojos; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

La Primera Lectura: Daniel 7:9-10 El profeta Daniel pinta una escena ilustrativa del juicio final: Dios el juez justo está sentado en su trono de poder y gloria, y se abren los libros de evidencia para que todos reciban su veredicto justo.

 

9Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. 10Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.

 

El Salmo del Día: Salmo 90

 

Oración de Moisés, varón de Dios.

1 Señor, tú nos has sido refugio

De generación en generación.

2 Antes que naciesen los montes

Y formases la tierra y el mundo,

Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.

3 Vuelves al hombre hasta ser quebrantado,

Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.

4 Porque mil años delante de tus ojos

Son como el día de ayer, que pasó,

Y como una de las vigilias de la noche.

5 Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño,

Como la hierba que crece en la mañana.

6 En la mañana florece y crece;

A la tarde es cortada, y se seca.

7 Porque con tu furor somos consumidos,

Y con tu ira somos turbados.

8 Pusiste nuestras maldades delante de ti,

Nuestros yerros a la luz de tu rostro.

9 Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira;

Acabamos nuestros años como un pensamiento.

10 Los días de nuestra edad son setenta años;

Y si en los más robustos son ochenta años,

Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,

Porque pronto pasan, y volamos.

11 ¿Quién conoce el poder de tu ira,

Y tu indignación según que debes ser temido?

12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,

Que traigamos al corazón sabiduría.

13 Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta cuándo?

Y aplácate para con tus siervos.

14 De mañana sácianos de tu misericordia,

Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.

15 Alégranos conforme a los días que nos afligiste,

Y los años en que vimos el mal.

16 Aparezca en tus siervos tu obra,

Y tu gloria sobre sus hijos.

17 Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros,

Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros;

Sí, la obra de nuestras manos confirma.

 

La Segunda Lectura: 1Tesalonicenses 5:1-11 El día del Señor, o sea, el fin del mundo, vendrá repentinamente como un ladrón en la noche. Entonces, qué velemos, poniéndonos la coraza de fe y de amor, y el casco de la esperanza de salvación.

1Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 2Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 3que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. 4Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 5Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 6Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. 7Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. 8Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. 9Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. 11Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.

 

El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Por tanto, manténganse despiertos, porque no saben qué día vendrá su Señor. ¡Aleluya!

El Evangelio: Mateo 25:31-46 En el juicio final, Cristo vendrá y separará a los creyentes y los incrédulos, y los juzgará. Los creyentes, los cuales producen fruto como evidencia de su fe, recibirán su herencia en el cielo, mientras que los incrédulos, los cuales producen nada más los frutos podridos de incredulidad, recibirán la condenación eterna en el infierno.

 

31Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 37Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. 41Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 45Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

 

LA SEGURIDAD DE LA VENIDA DE CRISTO EN TODA SU GLORIA

El juicio final ha sido maltratado por el hombre y el diablo esta detrás de esto porque quiere desvirtuar el mensaje claro y conciso de las Escrituras. Podemos ver como en películas usan términos como el Armagedón para mostrar que el mundo será destruido por un asteroide o hasta se ha inventado una intervención de extraterrestres y así llegaría el mundo a su final, pero en realidad lo que nos enseña Apocalipsis al usar este término es simbolizar la resistencia obstinada y unida, con la que los enemigos de Dios lo enfrentarán en el día del juicio. Pero lo más insólito de este tema es que muchos cristianos se han dejado engañar de películas o series especulativas sobre este tema. El juicio final o el fin del mundo es una realidad que no podemos cambiar y no podemos omitir en la enseñanza bíblica y por esto nosotros necesitamos estar en la expectativa de esta enseñanza porque nuestro Dios quiere que estemos preparados para esto y sobre todo sin tener miedo o duda alguna.

Una de las cosas que produce miedo hablar de este tema del fin del mundo son las figuras que usa las Escrituras para describir lo que sucederá en este día. Tal vez la mayoría de nosotros no hemos vivido catástrofes que Dios permite que sucedan en la naturaleza como huracanes, terremotos, explosión de volcanes; pero cuando hemos visto esto por medio de las pantallas crea en nosotros temor y miedo; y cuando estamos hablando de este tema que la Biblia nos menciona términos de destrucción usando el fuego como lo enseña 2 Pedro 3:10, pero también nuestra Señor Jesucristo habla renovación o regeneración en Mateo 19:28 nuestro ser se estremece teniendo miedo a estas circunstancias, pero no alimentemos nuestra carne con este temor puesto que si el fin de todo lo que vemos es con fuego o renovados seremos nosotros triunfadores en ese día del juicio final.

Leyendo las lecturas para este día es necesario una vez más tener en cuenta la enseñanza de la Ley y el Evangelio, sin esta seria imposible poder entender todo este acontecimiento que nos presenta las Escrituras, los textos de hoy solo son algunos de muchos otros que la misma Biblia usa para enseñarnos que pasará con nosotros como creyentes y con los incrédulos. La visión del profeta Daniel al ver a un Anciano de días y su vestido que representa su Pureza y Perfección puesto que este es Dios, nuestro Señor Jesucristo usa esto también cuando ÉL venga por segunda vez puesto que Daniel nos informa que a este Anciano de días estaba con millares de millares que le servían y nuestro Señor Jesucristo afirma que estos son todos los santos ángeles con él, pero también encontramos otra similitud como estarán delante de Él millones de millones es lo mismo que nuestro Señor Jesucristo nos enseña en el evangelio para este día 32y serán reunidas delante de él todas las naciones; nos sorprende las mismas palabras que usan los escritores del Antiguo Testamento con las palabras dichas por nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Cuando estamos frente a una situación como estas entendemos porque es importante nosotros tener el mismo dialecto para expresar la doctrina bíblica y es donde apreciamos la doctrina del compañerismo con la unidad doctrinal.

Es por esto por lo que no podemos tener compañerismo con los cristianos o iglesias que usan la doctrina del Milenio o Milenarismo confundiendo la Palabra de Dios, su mala interpretación de Apocalipsis 20 les a llevado a creer que la venida de Jesús será para arrebatar a los cristianos y gobernará con ellos durante mil años y después de este tiempo llegará el fin. Ellos creen que no vivirán el tiempo de la tribulación y solo lo vivirán aquellos que no viven conforme a la voluntad de Dios porque por el evangelio de la prosperidad que ellos predican creen que no vivirán esta tribulación puesto que se han ganado un lugar para con Dios no solamente en esos mil años que vivirán con Él sino también después del fin del mundo. Si nosotros no tenemos claro que es la enseñanza de la doctrina del fin del mundo estamos pecando en contra del tercer mandamiento, si nosotros no tenemos la confianza de todo lo que sucederá en ese día nuestra falta de entendimiento hacia esta doctrina puede debilitarnos espiritualmente y llevarnos al infierno puesto que esta doctrina confusa del milenio nos haría dormir espiritualmente.

Por esto Jesús cumplió el tercer mandamiento perfectamente al hablar de la doctrina del fin del mundo, no lo hizo solo para enseñarnos sino también como nuestro sustituto para que el Padre en los cielos nos vea a nosotros listos para la segunda venida de Jesús. El profeta Daniel nos dice que este Anciano de días, que es Dios, tenia en sus manos un libro y estaba sentado como un juez, este libro nos recuerda la enseñanza de nuestra Salvación por gracia porque Apocalipsis:20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Notemos dos palabras de este versículo que son interesantes, juicio y obras. La iglesia Romana y Evangélica usa estos versículos para asegurar que la Salvación es por el cumplimiento de la Ley que es lo que conocemos como la Salvación por obras, pero Jesús nos explica la relación de estas dos palabras, juicio y obras, es la diferencia clara entre el salvado y condenado como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Después de estas palabras leemos como nuestro Señor y Salvador Jesucristo hace un listado de obras que hace el hombre 35Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. El contexto en realidad nos enseña cómo viven los que somos salvos porque en los versículos del 37-39 nos explica esto 37Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? La palabra clave para entender estas obras la encontramos en el termino justo, la Biblia nos enseña que el justo es aquel que es perdonado y hace parte del pueblo de Dios por la vida perfecta, el sufrimiento, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. El justo es aquel que vive agradecido con Dios al darle el perdón de los pecados y es por lo que Jesús explica 40Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Así es el justo como usted y yo por la obra del Espíritu Santo mostramos con nuestras vidas amor al prójimo, sabemos que nuestras obras no son para salvarnos sino porque somos salvos y todo lo que hacemos es aceptado por el Padre puesto que Jesús al morir en la cruz nos trajo la bendición de ser hijos de Dios Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Romanos 6:4. Y esta nueva vida que tenemos es motivada por el agradecimiento a la obra de Cristo quien resucitó venciendo la muerte, al diablo y el pecado. Cuando lleguemos al juicio final nuestras obras serán aceptadas por Dios por nuestro único mediador, Cristo Jesús.

En cambio, los de la izquierda serán condenados eternamente porque no tienen la fe en Cristo, su incredulidad le ha hecho rechazar la obra de Cristo hecha por todos nosotros por esto Jesús no los llama justos y podemos ver que sus obras no están cubiertas por la obra de Cristo y por esto no están sus nombres escritos en el libro de la vida 41Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 45Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. Toda la vida de una persona que no sea creyente o que no este bajo la Gracia es un fiasco delante de Dios y por su falta de Cristo el lugar que le espera eternamente en cuerpo y alma es el castigo eterno. Pero nosotros tenemos la seguridad de la vida eterna puesto que nuestros nombres están escritos en el libro de la vida, puesto que el día del juicio que será de mucho desespero y llanto para los incrédulos para nosotros será diferente puesto que hoy somos hijos de Dios y aplicamos lo que nos enseña Pablo en 1 Tesalonicenses 5:5-6 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 6Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Somos hijos de Dios y nuestras vidas reflejan esto y necesitamos estar despiertos espiritualmente esperando la venida de Cristo por segunda vez puesto que ahora vivimos en tiempo de tribulación y añoramos la venida de Jesús para poder estar eternamente en el cielo al lado de nuestro Dios verdadero adorándole eternamente y para siempre. Después de la venida de Jesús ya no habrá segundas oportunidades puesto que el cielo y el infierno no están conectado, están separados por Cristo y por lo tanto estamos en tiempo que necesitamos constante oración, constante estudio de la Palabra, constante uso del sacramento del altar porque es así como estaremos despiertos espiritualmente esperando ansiosos que se cumple las palabras de Apocalipsis 22:20 Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. Amén.

 

Los Himnos:

Algunos himnos sugeridos:

Cantad al Señor:

99 Cuando suene la trompeta

100 Pronto vuelve Jesucristo

101 Y sólo espero ese día

 

Culto Cristiano:

338-341 Los himnos para la segunda venida del Señor

2 Alzaos, oh puertas

4 ¡Despertad! A todos llama

78 De mil arpas

156 Ven Tú, ¡oh Rey eterno!


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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