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Meditación - 2023 octubre 11

(Lectura de la Biblia en tres años: Números 33:50–34:12, Marcos 14:43–50)

DIOS VENDRÁ PARA SALVAR

Fortalezcan las manos débiles, afirmen las rodillas temblorosas; digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos».

Isaías 35:3–4

«Yo solo creo en lo que veo», solían decir los escépticos materialistas. Pero tal afirmación tuvo que rendirse ante la realidad evidente: Usamos a diario medios de telecomunicación invisibles (radio, tv, internet, WI-FI, bluetooth, infrarrojo, etc.); La investigación científica estudia las estrellas de neutrones y agujeros negros, no en base a haberlos visto, sino por el efecto que causan en su entorno sideral. Describe los agujeros negros como remolinos que absorben toda la materia, incluso soles gigantes y galaxias. El poder de su fuerza de atracción es tal, que la materia absorbida colapsa y ni la luz escapa. Algo similar a la descripción del fin del mundo que da la Biblia: «Se desintegrarán todos los astros del cielo y se enrollará el cielo como un pergamino.» (Isaías 34:4; cf. 2 Pedro 3:10–12). Así habló Isaías cuando anunció el castigo de Dios para las naciones. Sin embargo, en el texto de la meditación de hoy habla diferente ¿Por qué?

Lo descrito por Isaías en el capítulo 34 trata del mismo tiempo futuro que en el capítulo 35. Sin embargo, el enfoque es diferente. Después de predicar la ley (cuyo propósito es servirnos de «espejo» para ver nuestro pecado, y como «freno» cuando habla de las consecuencias del pecado), Isaías anuncia evangelio (las promesas y buenas noticias incondicionales de parte de Dios). Pero, como Pablo dice: «Pero sabemos que la Ley es buena, si uno la usa legítimamente, conociendo esto: que la Ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, […] y para cuanto se oponga a la sana doctrina» (1 Timoteo 1:8–10). Al pecador no reconciliado con Dios le espera la condenación eterna, necesita conocer cómo será su destino eterno. Especialmente aquél que piensa que cree en Dios pero «a su propia manera» y gana adeptos con su doctrina errada (Mateo 23:15; 2 Pedro 2:1–3; 2 Corintios 11:13–15). Ellos recibirán mayor condenación. Por causa de nuestra pecaminosidad heredada de Adán, nosotros no somos mejores que ellos y merecemos lo mismo. Cristo vino para ser nuestro sustituto. Como tal, enseñó la verdad y combatió el error en lugar nuestro y fue a la cruz condenado por nuestro pecado de fallar a la verdad y confiar en la mentira por encima de lo que Dios dice en su palabra. En gratitud vamos a querer apreciar la doctrina pura y verdadera de Cristo como una preciosa herencia.

Oración:

Señor, te suplico me guardes en la verdadera fe de modo que permanezca firme en tu palabra y no sea arrastrado por ningún viento de falsa doctrina, y que no sirva de tropiezo a ninguno. Amén.

 

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Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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