(Lectura de la Biblia en tres años: Jueces 12, Lucas 12:35–40)

¿POR QUÉ ESTAMOS LLORANDO?

Y le dijeron [los ángeles]: “Mujer, ¿por qué lloras?”. Les dijo: “Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto”. Dicho esto, se volvió y vio a Jesús que estaba allí; pero no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: “Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?”.

(Juan 20:13-15)

Piense cómo se ha de haber sentido María cuando los ángeles y luego Jesús le preguntaron por qué lloraba. ¿Acaso no sabían ellos que ella pensaba que su Salvador estaba muerto? Muchas veces, como María, estamos ante la sepultura de algún ser querido y también nosotros lloramos. Lloramos porque sentimos tristeza en nuestro corazón. María, algunos de nosotros sí sabemos cómo te has de haber sentido esa mañana cuando los ángeles te dijeron: “¿por qué lloras?”.

Pero María ya no llora más. Esa mañana de la primera Pascua Jesús vivo y resucitado estaba parado al lado de ella y vio todas sus lágrimas. En amor le preguntó: “¿por qué lloras?”.

¿Por qué razón tenemos que llorar? Vea el sepulcro vacío de Jesús. ¡Escuche al Salvador resucitado! ¡Es el Salvador de todo el pecado! Él es quien nos ayuda en los problemas de la vida. Ha conquistado la muerte. Vive para limpiar todas nuestras lágrimas, para calmar nuestro corazón atormentado.

Oración:

Salvador resucitado, limpia nuestras lágrimas hoy y siempre. Amén.

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