(Lectura de la Biblia en tres años: Josué 9, Lucas 7:11–17)

JESÚS LLEVÓ A CABO EL PLAN DE DIOS

Los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él [Jesús]. Entonces comenzó a decirles: “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”.

(Lucas 4;20,21)

En la cruz Jesús dijo: “¡Consumado es!”. En camino a la aldea de Emaús explicó a los discípulos cómo cumplió todo lo que estaba escrito acerca de él en la ley, en los profetas y en los salmos.

A Jesús se le llama el principio y el fin. Él cumplió, o llevó a cabo, todas las profecías escritas en el Antiguo Testamento. La primera profecía fue dada en el huerto de Edén: “Pondré enemistad entre ti [el diablo] y la mujer [Eva], y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en el talón” (Génesis 3:15). La última profecía del Antiguo Testamento está escrita en Malaquías 4:5 y 6: “Yo os envío al profeta Elías [Juan el Bautista] antes que venga el día de Jehová [Jesús], grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y castigue la tierra con maldición”.

Lo que la gente en el tiempo del Antiguo Testamento anhelaba ver, nosotros lo hemos visto. Hemos aprendido acerca de la muerte y resurrección de Jesús, lo que Juan el Bautista sólo por la fe vio. Nuestra lectura nos dice que la gente en la sinagoga (el lugar donde los judíos adoraban) estaba mirando a Jesús. No podían esperar a lo que tenía que decir después. Nuestros ojos siempre deberían mirar a Jesús también. Mire cuidadosamente todo lo que él ha hecho. Vea este maravilloso nacimiento en el pueblo de Belén. Aprenda de su: vida, muerte, resurrección, y ascensión en el monte de los Olivos. Permita que sus ojos siempre miren a Jesús toda su vida. Acuda a él para el perdón y la paz. Acuda a él para recibir consuelo en tiempos de aflicciones y ayuda en tiempos de dificultades. Mantenga sus ojos en Jesús.

Oración:

Jesús, por el poder del Espíritu Santo, condúcenos todos los días de nuestra vida. Amén.

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