
Meditación - 2023 agosto 31
(Lectura de la Biblia en tres años: 1 Crónicas 22:2–19, Juan 20:30–21:5)
¿QUÉ ES LA FE?
En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.
Hebreos 11:6
Puesto que sin fe es imposible agradar a Dios, se impone la necesidad de comprender en qué consiste la fe que agrada a Dios. La meditación de hoy trata acerca lo qué es la fe bíblica.
Como está escrito: «la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.» (Hebreos 11:1). Sin embargo no se refiere a cualquier cosa que una persona espere o de la que tenga certeza aunque no la vea. Tanto Hitler como Napoleón esperaban con certeza y convicción vencer a los rusos, a pesar del inclemente frio de aquella región. Pero tal convicción les sirvió solo para quedar mal. La fe, que proviene de Dios como un don al creyente, es la garantía que cuenta con el peso y respaldo de la Palabra de Dios. Puesto que Dios cumple lo que promete esa fe nunca es defraudada. Muchas personas imaginan poseer fe auténtica confundiéndola con credulidad emotiva. Pero, puesto que su fe no tiene el respaldo de la Palabra de Dios, lo que en realidad tienen es una fe falsa y muerta. ¿Cuáles son las características de la fe bíblica?
Primero, la fe autentica implica un conocimiento cabal de quién es Jesús. No hay verdadera fe si se cree que Jesús no es Dios hecho hombre. La Biblia dice que el Verbo, la segunda persona de la trinidad, asumió la naturaleza humana para ser, con su obediencia perfecta a ley moral de Dios y su muerte vicaria por los pecados de la humanidad, nuestro sustituto a fin de salvarnos de la ira eterna. Segundo, implica un acuerdo con lo que la Biblia dice de Jesús. Esto es, que Él es una sola persona con dos naturalezas (divina y humana), que nació de la virgen María, que vivió justo y murió como injusto, que resucitó y hoy es el omnipotente dueño de la creación y cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo. Que viene para el juicio final. Tercero, implica plena confianza en Cristo y sus méritos para la salvación personal del castigo eterno por el pecado, es decir que somos salvos sin que nuestras buenas obras tengan nada que ver en ello. Pero que Dios añade el mérito de Cristo a las obras que hacemos en gratitud al redentor, para darnos recompensas de gracia. Por esa misma gratitud vamos a querer abundar en ellas.
Oración:
Gracias te doy Señor por el don de la fe que me diste por medio del evangelio. Te suplico, que mediante tus medios de gracia, me afirmes en la verdadera fe de modo que mi amor a ti abunde aún más y más en el conocimiento de tu Palabra, a fin de ser sincero e irreprensible para el día de Cristo, lleno de frutos de justicia que son por medio de Él, para gloria y alabanza Tuya. Amén.
Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.
Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18
Ver Recursos
Servicio - 13 enero 2019
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 30
Ver Recursos
Meditación - 2020 enero 01
Ver Recursos