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Meditación - 2022 septiembre 5

(Lectura de la Biblia en tres años: Levítico 21, Marcos 2:23–28)

JESÚS FUE CRUCIFICADO EN LUGAR DE NOSOTROS

“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna”

(Juan 3:14,15)

Como estamos estudiando, Nicodemo fue a ver a Jesús en la oscuridad de la noche. No quería hablar acerca del clima, ni de salud, ni de deportes, sino acerca de temas espirituales importantes: la vida, la muerte, y la relación entre Dios y el hombre. Sobre todo, Nicodemo quería saber qué le pasaría después de que muriera. Aunque Nicodemo era miembro del concejo de gobernantes de los judíos, no entendía las sencillas verdades espirituales fundamentales.

Sin embargo, Nicodemo sí sabía lo que estaba escrito en el Antiguo Testamento y, por lo tanto, Jesús le habló acerca de lo que sucedió con el pueblo de Israel. El acontecimiento conocido por todos los judíos acerca de la serpiente de bronce. Cuando los israelitas habían pecado muchas veces contra Moisés y Dios, Dios envió serpientes venenosas al campamento del pueblo de Israel. Ahora muchos de ellos murieron por la picadura de las serpientes, y por fin el pueblo le pidió a Moisés que los ayudara. Dios le dijo a Moisés que hiciera una serpiente de bronce y que la pusiera sobre una asta en el centro del campamento. Moisés les dio esta promesa de parte de Dios: “Cualquiera que sea mordido, y la mire (la serpiente), vivirá” (Números 21:8).

¿Era lo que dijo Moisés demasiado bueno para ser cierto? Debido a que la promesa venía de Dios, todo sucedió precisamente como Dios dijo y ¿qué cree? Las personas que eran picadas y elevaban los ojos a la serpiente de bronce vivían. ¡Fue un milagro increíble! Ahora ante Nicodemo Jesús se señala a él mismo como quien será “levantado para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna”.

En la Biblia vemos todo lo que le sucedió a Jesús cuando fue levantado. En la noche del Jueves Santo, Jesús fue traicionado por Judas, uno de sus discípulos. Luego los soldados arrestaron a Jesús y lo llevaron a un juicio ante los sacerdotes Anás y Caifás, y el gobernador romano, Poncio Pilato. Jesús fue golpeado, le pusieron una corona de espinas, y finalmente Jesús fue clavado a una cruz donde murió. Él recibió el castigo por los pecados de todo el mundo. En verdad fue crucificado por nosotros.

Ahora Dios nos promete: “Todo aquel que en él (Jesús) cree no se pierda, sino que tenga vida eterna” y es la verdad. Hay perdón pleno y completo de todos los pecados por medio de la fe en Jesucristo quien fue levantado en la cruz por nuestros pecados para darnos la vida eterna.

¿Es esta promesa demasiado buena para ser cierta? Sí, si no fuera Dios el que la hace. Pero la vida eterna pertenece a usted por medio de la fe en Jesucristo. La verdad es que usted solo tiene que mirar a Jesús, quien fue levantado en la cruz, para recibir el perdón y la vida eterna, que él ganó por nosotros.

Oración:

Padre celestial, gracias por darnos la vida eterna por medio de la fe en tu Hijo. Guíanos para seguir viendo cuán valiosa es esta esperanza, y ayúdanos para que nuestra vida siga mostrando a otros que tenemos la esperanza de la vida eterna. Amén.

 

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Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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