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Meditación - 2022 septiembre 13

(Lectura de la Biblia en tres años: Levítico 25:25–55, Marcos 4:21–25)

EL VERDADERO REY

Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: “Rey de los judíos”, sino: “Este dijo: ‘Soy rey de los judíos’"

(Juan 19:21)

Ha habido muchos hombres que han dicho ser el Cristo. Este nombre, Cristo, significa el escogido por Dios y apartado para ser el Salvador del mundo. Durante los últimos cien años más de mil hombres han alegado ser el Cristo. Muchos de los judíos tampoco pensaban que Jesús era el verdadero Cristo, o sea, el prometido Rey y Salvador. Por eso, cuando Jesús fue crucificado, los líderes religiosos de los judíos le pidieron a Poncio Pilato que cambiara el letrero que puso sobre la cabeza de Jesús en la cruz. Ellos querían que el letrero dijera que Jesús “decía” ser el rey de los judíos, pero no lo era.

Es fácil entender por qué los judíos querían que se cambiaran las palabras del letrero. La ciudad de Jerusalén, cerca de la que Jesús fue crucificado, estaba llena de muchos visitantes por la celebración de la Pascua del Antiguo Testamento. Estos visitantes podrían pensar que los romanos estaban matando a su rey judío. Los líderes de los judíos odiaban a Jesús y a los romanos. Si Pilato solamente cambiara el letrero, entonces los visitantes sabrían que Jesús solamente alegaba ser rey.

Pero la Biblia nos dice que Jesús es el verdadero Hijo de David, el verdadero Rey de los Judíos y el Cristo prometido. David fue un gran rey de Israel en el Antiguo Testamento, pero Jesús no nació en este mundo para sentarse en un trono terrenal. Al contrario, como él lo dijo, vino a gobernar un reino que no es de este mundo, sino que “no es de aquí” (Juan 18:36). Vino a gobernar en el corazón y en la vida de los creyentes como el mismo dijo: “El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: ‘Helo aquí’ o, ‘Helo allí’. Porque el reino de Dios está entre vosotros” (Lucas 17:20,21).

Jesús, como el verdadero Rey, nos rescató del poder del diablo. Solamente Jesús, que es sin pecado, podía cumplir la ley en lugar de los que habíamos fallado en obedecer la ley de Dios. Solamente Jesús, como el Hijo de Dios, podía morir en la cruz y tomar el lugar de los pecadores que merecemos el castigo de Dios. Como verdadero Dios y verdadero hombre en una persona, solamente Jesús podía redimirnos. Jesús es el único Salvador y el único que puede guiarnos al cielo. ¡Solamente la fe en Jesús puede salvarnos! Desafortunadamente, los judíos no querían un rey así.

En nuestro mundo de hoy se encuentran muchas ideas falsas acerca de Jesús. Nosotros sabemos quién es el verdadero Rey, porque el Espíritu Santo nos lo ha mostrado en la palabra de Dios: la Biblia. Le cantamos alabanzas a Jesús y decimos: “El Cordero [Jesús], que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza” (Apocalipsis 5:12).

Oración:

Señor Jesús, tú eres el verdadero Rey y nuestro Salvador. Sigue gobernando en nuestro corazón y en nuestra vida y sigue siendo nuestro Rey ahora y en el cielo. Que te alabemos ahora y en el cielo. Amén.

 

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Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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