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Meditación - 2022 octubre 27

(Lectura de la Biblia en tres años: Números 24, Marcos 11:20–26)

ESTAREMOS CON JESÚS EN EL CIELO

Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria

(Colosenses 3:4)

A veces la vida en la tierra es muy difícil. Nuestra salud puede fallar, o de repente no tenemos dinero para alimentos y albergue, por falta del trabajo. En casos de emergencia le pedimos a Dios su ayuda para sobrevivir. Casi siempre buscamos algo que sea mejor.

Como cristianos sabemos que hay algo mejor que esta vida problemática aquí en la tierra y esto se encuentra en el cielo. ¿Le gustaría un lugar de eterno amor y alegría? El señor Walt Disney intentó construir el cielo en la tierra con su parque de diversión, “Disneyland”, en California. Pero con los altos costos y las colas largas para las atracciones y diversión, en realidad, no lo logró. En el cielo no habrá: más muerte, dolor, lágrimas, ni penas. En el cielo con un cuerpo perfecto los creyentes descansaremos de todo nuestro trabajo. Allá estaremos para siempre con nuestro Hermano Jesús. Pero lo más grandioso de todo esto es que este hogar maravilloso Dios nos lo ha prometido por medio de la fe en Jesús. Dios quiere que estemos seguros de que viviremos en el cielo para siempre.

¿Cuántas cosas son seguras en esta vida? Nuestra vida en la tierra no es tan segura porque no sabemos si viviremos un día más. Puede ser que tengamos mucho dinero o nada. Puede ser que tengamos buena salud o estemos enfermos. Además Dios dice que el trabajo y las buenas obras tampoco nos llevan al cielo, como muchos piensen. Sin embargo, estamos seguros de que el cielo pertenece a nosotros debido a que Jesús nos puso en la relación correcta con Dios por medio de la preciosa sangre que derramó como el precio completo por todos nuestros pecados. El hecho de que Jesús resucitó de entre los muertos nos indica que Dios está satisfecho con el sacrificio de Jesús y que nosotros también resucitaremos. Cuando llegue ese tiempo, viviremos en el cielo por siempre en cuerpo y alma con Jesús.

Mi amigo cristiano, cuando Jesús venga por la segunda vez a la tierra, lo oiremos decir: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mateo 25:34).

¡Alabado sea Dios por la alegría y la paz que nos da con la promesa del hogar perfecto en el cielo! Por eso, con gusto anticipamos el culto divino de alabanza cada semana en la casa de Dios aquí en la tierra. Sobre todo, esperamos con ansias el día en que podamos adorar a Dios en el cielo, nuestro hogar eterno.

Oración:

Señor Jesús, sigue llevándonos de manera segura a nuestro hogar eterno que está en el cielo. Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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