(Lectura de la Biblia en tres años: Números 20:22–21:9, Marcos 10:35–45)

EL EVANGELIO NOS DA ENTENDIMIENTO

Hemos oído de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que os tenéis a todos los santos a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos. De esta esperanza ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio, que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad

(Colosenses 1:5-6)

Muchas veces las personas dicen que no leen la Biblia porque no la entienden y, hasta cierto punto, tienen la razón. Es verdad que no podemos entender la Biblia si usamos nuestra propia razón para entenderla porque la Biblia explica: “Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu” (1 Corintios 2:9,10).

El apóstol Pablo aclara que es nuestra naturaleza pecadora la que hace que sea imposible que entendamos el evangelio: “El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Corintios 2:14). El pecado nos ha cegado, y sin la ayuda del Espíritu Santo no entendemos la palabra de Dios.

Entonces, ¿Cómo podemos entender y creer el evangelio? Aquí es donde vemos la importancia del Espíritu Santo, o sea, la tercera persona de la Santa Trinidad. Al oír la palabra de Dios, escuchamos el evangelio acerca de Jesús. El Espíritu Santo usa esta palabra para llevarnos a entender, a creer, y a aceptar como verdad, las buenas nuevas de que Jesús es nuestro Salvador. No lo podemos hacer solos ni por nuestros propios esfuerzos debido a la naturaleza pecaminosa que tenemos. Sin embargo, el Espíritu Santo nos llama a la fe, nos planta la fe en nuestro Corazón, y nos mantiene en esta fe hasta la muerte.

En otras palabras, entendemos con los ojos llenos de fe el mensaje de la gracia de Dios hacia nosotros, por causa del Espíritu Santo y por eso confiamos en este mensaje como la verdad.

Oración:

Amado Espíritu Santo, nos has hecho entender el evangelio como el mensaje de esperanza. Continúa dándonos esta paz que es más grande que nuestro entendimiento. Es esta paz del perdón que mantendrá nuestra mente y nuestro corazón en Jesús. Amén.

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