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Meditación - 2022 octubre 17

(Lectura de la Biblia en tres años: Números 16:23–50, Marcos 10:6–12)

CRISTO VIVE EN MÍ

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mi

(Gálatas 2:20)

Se ha dicho que el gato tiene nueve vidas porque puede sobrevivir muchas peleas, accidentes, y caídas. Pero ¿Sabía usted que el cristiano tiene dos vidas? Claro que sí. Cada uno de nosotros tiene la vida física que consiste en el cuerpo y el alma, familia y amigos. Esta vida tiene una historia llena de días buenos y malos. Por el otro lado tenemos la vida espiritual que consiste en la vida de fe, de amigos cristianos, y de buenas obras. Si somos honestos, esta vida espiritual, igual que la física, tiene una historia llena de días buenos y malos.

La vida física comienza cuando Dios nos da el alma al ser concebidos en el vientre de nuestra madre. Nuestra vida espiritual comienza cuando Cristo mismo llega a vivir en nuestro corazón. En el versículo bíblico, el apóstol Pablo describe esta vida espiritual con la cual nacemos. Esta naturaleza lucha contra Dios y contra todo lo bueno. Pero esa antigua vida espiritual fue crucificada con Cristo y ahora Cristo vive en nosotros con la nueva naturaleza del Espíritu Santo. Vivimos por la fe en el Hijo de Dios, y tenemos la seguridad de que el Hijo de Dios perdonará todos nuestros pecados. Ahora Jesús controla a nuestras palabras y acciones para que sirvamos a Dios, llenos del poder que Jesús nos da, y no de la naturaleza pecaminosa.

Este es el tipo de vida que los apóstoles Pedro y Juan, querían para el pueblo judío después de que el Espíritu Santo obró por medio los discípulos el día de Pentecostés. Jesús, a quien los judíos habían matado en la cruz, ahora estaba vivo y quería que esas personas se arrepintieran de sus pecados. ¿En qué consiste este arrepentimiento? Sentir pesar por los pecados y mirar a Jesús con ojos llenos de fe en busca de perdón. Jesús quería vivir en el corazón de ellos.

Y es lo mismo para con nosotros. Cristo quiere guiar nuestra vida espiritual por medio de su palabra. Su gran amor por nosotros nos da el poder para llevar la vida santificada que agrada a Dios. Por medio de Cristo nosotros estamos espiritualmente vivos. Entonces leamos la palabra de Dios, recordemos el día de nuestro bautismo, y vayamos con frecuencia a la Santa Cena del Señor, para recibir fortalecimiento para nuestra vida espiritual.

Oración:

Señor, sigue ayudándome a darle a mi vida espiritual la atención que merece. Sigue alimentándome por medio de tu palabra y de tus sacramentos, para llevar la vida a la que tú me has llamado. Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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