(Lectura de la Biblia en tres años: Deuteronomio 8, Lucas 1:5–14)

GRACIAS A DIOS QUE ES CRISTIANO

Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.

Gálatas 6:14

El mundo parece un lugar maravilloso y realmente lo es en muchas formas. El Señor lo creó y dijo que era muy bueno. Los lagos y las montañas y los colores en el mundo hablan acerca de la gloria de Dios. Sin embargo, este mundo tiene su lado oscuro. Satanás echó a perder las buenas cosas en este mundo cuando llevó a Adán y Eva a pecar. La confianza en el Señor fue reemplazada por los deseos egoístas de la naturaleza humana. La adoración a Dios fue reemplazada por la adoración a uno mismo y las cosas que se encuentran en el mundo. Lo que es peor, la paz de conocer que la vida es un camino a la vida eterna fue reemplazada por una vida que se está deslizando al infierno.

La gente de este mundo se jacta o se gloría de lo que ha logrado. Muchas personas creen que pueden hacerse cargo de las necesidades de su propia alma. Pero el apóstol Pablo, en nuestra lectura, confiesa lo opuesto. Se jacta o gloría en la cruz de Jesús y lo que Jesús hizo al morir en esa cruz. Dice: “En la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo”. ¿Cuándo crucificaron al Señor estaba usted allí? Sí, estaba allí. Jesús estaba llevando los pecados de usted cuando murió en la cruz. Cuando Jesús murió, sus pecados murieron con él y también el poder que la gente y las cosas de este mundo ejercían sobre su vida. Ahora usted tiene: paz, perdón, armonía con el Señor, y la esperanza de la vida eterna en el cielo con Jesús.

La gente y las cosas de este mundo tratarán de apartarlo de Jesús. La gente lo puede perseguir por ser cristiano. Pero usted sabe que mediante la cruz de Jesús está ahora y para siempre junto con su Señor y Dios.

Oración:

Querido Señor, ayúdame a ver que maravillosamente morí al mundo. Ayúdame a estar agradecido por todas las bendiciones que tengo mediante lo que Jesús hizo por mí en la cruz. Amén.

Lea el Capítulo Completo Aquí