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Meditación - 2022 marzo 6

06 de marzo de 2022

(Lectura de la Biblia en tres años: Miqueas 1, Apocalipsis 13:1–8)

Acuérdate del día de reposo para santificarlo.

Éxodo 20:8

 

Este es el tercer mandamiento de Dios, así como fue escrito en la tabla de piedra. El día de reposo fue el séptimo día, el sábado. Dios mandó a su pueblo, los hijos de Israel, a santificar este día en particular. Pero este mandato fue explícitamente abrogado en el Nuevo Testamento. El Espíritu Santo dice a través del apóstol: "Por tanto nadie os juzgue... en cuanto a días de fiesta ... o días de reposo." (Col. 2:16). El apóstol luego enseña que Cristo nos ha traído el verdadero día de descanso; por la gracia de Dios ahora podemos descansar del pecado. El día de reposo del Antiguo Testamento fue solamente un tipo y sombra de esto. Ya que el cuerpo ha venido en Cristo, la sombra se elimina. El día específico de reposo ya no existe. Tampoco se ha establecido ningún otro día sagrado para reemplazarlo, ni el mismo domingo. Toda la vida del cristiano debe ser su día de reposo. Dios manda: "" La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros." (Col. 3:16). En la congregación cristiana la palabra de Cristo debe ser enseñada y predicada públicamente. Esto es sumamente necesario y saludable. Con este fin un día y una hora tienen que ser escogidos para que la congregación cristiana pueda reunirse para el culto público. Desde los tiempos más antiguos la Iglesia ha escogido el domingo para este propósito. Todavía observamos esta costumbre. El que no quiere tomar el tiempo para escuchar la palabra de Cristo la desprecia. Y no debemos despreciar la palabra de Cristo, sino más bien debemos considerarla santa, y oírla y aprenderla de buena gana. ¡Qué misericordioso es Dios, que ha permitido que se nos predique su palabra salvadora!

Debemos darle las gracias de corazón por esto, y hacer todo lo que podamos por retener esta bondad espiritual, asistir con regularidad al culto divino, y escuchar con ánimo la palabra que se nos predica. Pero, ¿No conoces la falta de inclinación de tu corazón para oír la palabra de Dios, aunque seas cristiano?

Oración: Señor Dios, Padre celestial, te ruego que me dirijas y gobiernes por tu Espíritu Santo para que con todo mi corazón pueda oír y recibir tu palabra, y verdaderamente santificar el día de reposo, de modo que por tu palabra, yo también sea santificado, ponga toda mi confianza y esperanza en Jesucristo tu Hijo, y luego corrija también mi vida en conformidad con tu palabra, guardándome contra toda ofensa, hasta que por la gracia de Cristo obtenga la vida eterna. Amén.


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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