Skip to content

Meditación - 2022 enero 4

(Lectura de la Biblia en tres años: Ezequiel 32, 1 Pedro 4:12–19)

¡CONVIÉRTANSE, Y VIVIRÁN!

Arrojen de una vez por todas las maldades que cometieron contra mí, y háganse de un corazón y de un espíritu nuevos. ¿Por qué habrás de morir, pueblo de Israel? Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Conviértanse, y vivirán! Lo afirma el SEÑOR omnipotente.

—Ezequiel 18:31–32

Un nuevo año puede significar nuevas oportunidades, un nuevo comienzo: un borrar y cuenta nueva. Es la oportunidad de corregir los errores pasados y de mejorar para hacer las cosas con mayor diligencia. En fin, es darnos la posibilidad de alcanzar el éxito. El Señor no espera el año nuevo para darnos nuevas oportunidades a todos quienes hemos estado pecando alejados de él. Dios nos dice: «Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Conviértanse, y vivirán! […] Arrojen de una vez por todas las maldades que cometieron contra mí, y háganse de un corazón y de un espíritu nuevos».Pero ¿Cómo podemos hacerlo

La verdad es que ninguno de nosotros puede convertirse por sí mismo. Pues nuestra naturaleza pecaminosa rechaza todo lo que tiene que ver con Dios. Para nuestro viejo Adán, Dios es una mala noticia para el pecador, tal como lo fue para Adán después de la Caída, cuando huyó de la presencia de Dios. Así también, nuestra naturaleza pecaminosa huye de Dios. Pero, al igual que Dios buscó a Adán, así él nos busca todo el tiempo pues no quiere que nos perdamos sino que seamos salvos.

Dios hizo todo lo necesario para darnos la salvación: envió a su único hijo Jesucristo para que sea nuestro sustituto al obedecer perfectamente la voluntad de Dios en lugar de nosotros y para que esa obediencia nos sea atribuida gratuitamente. Fue a la cruz para morir pagando nuestros pecados. También envía el Espíritu Santo, en la predicación de la palabra de Dios, para ayudarnos a reconocer que somos pecadores condenados al castigo eterno y así desesperar para estar preparados para creer el evangelio. Pues la fe necesaria para creer en el perdón que trae el nuevo pacto. En gratitud, no sólo vamos a querer dar a conocer estas nuevas sino también vamos a querer crecer y afirmarnos en la verdadera fe al participar en los medios de gracia: escuchando la predicación del Evangelio, siendo bautizados, y teniendo comunión en la cena del señor.

Oración:

Señor, te pido que, por el poder de tu evangelio, fortalezcas en mí, la fe salvadora y así me guardes en la verdadera fe para la vida eterna. Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Más Contenido

Meditación - 2019 julio 18

Ver Recursos

Servicio - 13 enero 2019

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 30

Ver Recursos

Meditación - 2020 enero 01

Ver Recursos