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Meditación - 2022 agosto 6

(Lectura de la Biblia en tres años: Éxodo 40:1–33, Mateo 26:14–16)

REGOCIJÉMOSNOS POR LAS GRANDES COSAS QUE HA HECHO EL SEÑOR

¡Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros! ¡Estamos alegres!

Salmo 126:3

El Señor hizo grandes cosas por Judá, su pueblo del Antiguo Testamento. Ellos estuvieron cautivos en la tierra extranjera de Babilonia, pero Dios cumplió la promesa que le había dado al profeta Jeremías hacía 100 años cuando Ciro, el rey de Persia, dejó que pueblo regresara a Jerusalén. En verdad, Dios hizo grandes cosas por su pueblo, al regresarlos a la Tierra Santa y esto es el motivo de las palabras del salmista en el versículo de esta meditación.

La nuestra, es una alegría aun mayor y también proviene del Señor, porque se basa en las grandes cosas que hizo por nosotros, como nuestro Salvador. ¿Qué nos hizo él? Dios nos escogió antes de la creación del mundo para que fuéramos su pueblo, ahora que vivimos en la tierra y después viviremos por toda la eternidad en el cielo. El Padre envió a su Hijo en el momento apropiado para que nos librara de ser esclavos del diablo. Jesús hizo la voluntad de su Padre al derramar su sangre y al morir por nosotros. El Espíritu Santo nos llevó a la fe en nuestro Salvador crucificado y resucitado, a través del maravilloso evangelio. Ciertamente el Dios trino hace grandes cosas por nosotros.

Y él seguirá haciendo grandes cosas por nosotros. Por ejemplo, Dios obra todo, para nuestro bien terrenal y eterno. También controla nuestra vida y al final nos llevará a vivir con Él en el cielo. Es verdad que el Señor: lo hizo, lo hace, y seguirá haciendo, grandes cosas por nosotros.

Se puede apreciar la grandeza de las bendiciones de Dios porque no merecemos ninguna de ellas. El pueblo de Judá no merecía ser liberado de su cautiverio, pero el Señor debido a su amor y a sus promesas, de todas maneras los liberó. Ahora, igual que ellos, tampoco merecemos lo que Dios hace por nosotros, al perdonar nuestros pecados y guiarnos al cielo.

Recuerde que nuestra mayor bendición es la salvación. Por eso no se preocupe de los poderes terrenales que parecen tener control sobre su vida. No se dé por vencido con respecto a las promesas del Señor, porque en su Palabra siempre tenemos la promesa del amor de Dios.

Las cosas de este mundo no nos traen alegría duradera, pero como creyentes, las grandes cosas que ha hecho el Señor, nos producen alegría. Por lo tanto, alabemos al Señor por lo que ha hecho.

Oración:

Amado Señor, nuestro Dios Salvador, sigue ayudándonos a recordar las grandes cosas que tú has hecho. Haz que sigamos regocijándonos en nuestro perdón. Que sigamos usando nuestra vida para servirte a ti y a otros. Sigue otorgándonos gran alegría por medio de Jesucristo. Amén.

 

Lea el Capítulo Completo Aquí


Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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