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Meditación - 2022 abril 7

(Lectura de la Biblia en tres años: Génesis 5, Mateo 2:13–23)

LA ROCA ERA CRISTO

Tomaron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo.

—1 Corintios 10:4

Dios, el Hijo, es decir, Cristo se ha manifestado de muchas maneras antes de su encarnación. Con Adán y Eva conversaba libremente en el paraíso. Con Moisés aparecía como una nube gloriosa. A Josué se le manifestó como un guerrero. Pero al pueblo de Israel como una Roca ¿Cómo así?

Una leyenda de rabínica sostenía que una porción de la roca de Cades acompañó a los israelitas en el desierto durante cuarenta años y que continuamente abastecía de agua al pueblo. El apóstol Pablo aclara que no se trataba de una roca sino que fue Cristo quien proveyó tanto el maná como el agua en el desierto. Jesús fue quien salvó a su pueblo de la esclavitud en Egipto y los preservó en el desierto. Moisés, en el desierto se refirió a Dios como la Roca (Deuteronomio 32:4, 15, 18, 30, 31). Del mismo modo también identifica al Cristo preexistente con el Ángel de Dios que caminaba junto a Israel en el desierto (Éxodo. 14:19; 23:20 32:34; 33:2). Sí, Cristo se manifestó en el desierto del éxodo como Ángel de Jehová y la Roca que proveyó la comida y bebida espiritual para el pueblo de Israel.

Hoy Cristo también se nos manifiesta en los medios de gracia: el evangelio, el bautismo y la cena del Señor. En esta última también nos suministra el alimento espiritual para fortalecernos mientras peregrinamos al cielo eterno. Ese alimento nos provee el perdón de pecados y nos afirma en la verdadera fe. En gratitud vamos a querer apreciar el cuidado amoroso del Señor participando frecuentemente en la comunión de los santos.

Oración:

¡Oh Dios, Padre celestial!, fuente y origen de toda bondad, que misericordiosamente enviaste al mundo a tu Hijo unigénito, el Verbo encarnado: Te damos gracias porque en el sacramento de la cena del Señor nos has dado perdón y paz; y te suplicamos que siempre dirijas nuestros corazones y nuestras mentes por tu Espíritu Santo, de modo que podamos servirte constantemente: por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

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Meditaciones son presentadas por Producciones Multilingües-WELS y www.academiacristo.com. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI®. Copyright © 1986, 1999, 2015 por Biblica, Inc.™ Todos los derechos reservados en todo el mundo.

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